María Rodríguez (ALN).- El flujo de capitales en servicios financieros con destino España supuso más de 2.000 millones de euros en 2016. De ellos, 157 millones procedieron de manos mexicanas, como las de Carlos Slim, y 16 millones de venezolanas, como las de Juan Carlos Escotet, principal accionista de Abanca.
La inversión extranjera en servicios financieros y fondos de pensiones en España alcanzó en 2016 los 2.007 millones de euros (aproximadamente 2.143 millones de dólares), tres veces más que un año antes. En este cómputo, los capitales mexicanos aportaron 157 millones de euros (167 millones de dólares), un 7,8% del total, lo que les sirvió para ocupar la tercera posición en un ranking liderado por la inversión alemana (885 millones de euros o 994 millones de dólares), seguida de la francesa (522 millones de euros o 557 millones de dólares). En el noveno puesto se situó el aporte venezolano: 16 millones de euros (17 millones de dólares). Así lo reflejan las cifras de DataInvex, el portal de estadísticas dependiente del Ministerio de Economía español.
Por bloques regionales, este flujo se debió en un 84% a la inversión de capital procedente de la Unión Europea (1.688 millones de euros o 1.800 millones de dólares) y en un 9,6% a la de Latinoamérica (193 millones de euros o 206 millones de dólares). Le siguió el resto del continente americano con 84 millones de euros u 89 millones de dólares (4,18%), África con 17 millones de euros o 18 millones de dólares (0,87%), y Asia y Oceanía con 14 millones de euros, el equivalente a 15 millones de dólares (0,69%).
En 2016 México copó el 81% de las inversiones financieras de América Latina con destino España
En el caso de América Latina, en 2016 México copó el 81% de las inversiones de esta región con destino España frente al 21% del ejercicio anterior. Precisamente México es el país de origen del multimillonario Carlos Slim, que hace un año se hizo con el control accionarial de la multinacional española FCC (60%).
Sin embargo, las operaciones que Slim protagonizó para aumentar su peso en la constructora y en la inmobiliaria española Realia (propiedad de FCC en un 36,8% y del magnate mexicano en un 30,3%, tal como apuntó Europa Press) van más allá de la partida de servicios financieros y fondos de pensiones recogidos por DataInvex. Datos del despacho de abogados Baker & McKenzie, publicados por el diario El País, apuntan que dichas operaciones corporativas alcanzaron los 7.800 millones de euros (8.300 millones de dólares) en el primer trimestre de 2016. Esto supone que se multiplicó por ocho la inversión total latinoamericana en España respecto a 2015, según cálculos del periódico español.
El capital venezolano en España
La inversión venezolana en servicios financieros y fondos de pensiones en España representó en 2016 apenas un 0,79% del total global, es decir, 16 millones de euros (17 millones de dólares). Sin embargo, el flujo venezolano alcanzó los 133 millones de euros (141 millones de dólares) en 2013 (14% del total) y escaló hasta los 308 millones de euros (328 millones de dólares) en 2014 (16% del total). Estas cifras llevaron a las inversiones venezolanas a liderar el flujo de América Latina con destino España durante esos dos años consecutivos y a ocupar la tercera y segunda posición, respectivamente, en el ranking global.
Los inversores venezolanos ocuparon el podio en el ranking global de flujo de capitales a España en 2013 y 2014
Justamente en 2013, el Banco Etcheverria, propiedad del multimillonario venezolano Juan Carlos Escotet (presidente de Banesco Banco Universal), compró el español Abanca por 1.200 millones de euros (aproximadamente 1.280 millones de dólares). Además, la última lista de Forbes de los más ricos del mundo constató que el patrimonio de Escotet, la primera fortuna de Venezuela, se cuadruplicó desde la adquisición de la entidad española.
A las inversiones mexicanas y venezolanas les sigue el flujo ecuatoriano, que en 2016 alcanzó los 12 millones de euros (12,8 millones de dólares), frente a los 16 millones de euros (17 millones de dólares) de 2015, año en el que Ecuador lideró las inversiones de América Latina con destino España.
Panamá, con cuatro millones de euros (4,2 millones de dólares), y Chile, con dos millones de euros (2,1 millones de dólares), cierran el fuerte de las inversiones latinoamericanas en España.
La propiedad de las acciones españolas
El aumento del apetito extranjero hacia España también se refleja en la propiedad de las acciones de compañías cotizadas. Según los últimos datos publicados por Bolsas y Mercados Españoles (BME), en 2015 el 42,3% del capital estaba en manos de inversores extranjeros, lo que supone el segundo valor más alto de la serie histórica, que empieza en 1992.
BME explica que -aunque no se desglose por países o regiones- este dato expresa con claridad “el fuerte grado de apertura al exterior tanto del mercado bursátil español como especialmente de las empresas españolas cotizadas, que han conseguido apoyarse en la visibilidad que proporciona el mercado de valores y la financiación exterior para crecer”.
Desde 1992, el porcentaje de capital de no residentes siempre se ha mantenido por encima del 30%. “Son casi dos décadas y media en las cuales la participación de los inversores extranjeros se ha convertido en un factor de estabilidad para el mercado y el sistema financiero en su conjunto”, insisten desde BME.
La participación de los inversores extranjeros en la Bolsa española se materializa en distintas formas: desde participaciones de control o minoritarias a través de empresas, hasta flujos de capital de los denominados inversores institucionales, es decir, fondos de inversión, fondos de pensiones y aseguradoras, tal como recoge el último informe de propiedad de acciones.
Tras el cupo de no residentes se encuentra el de las familias, que en 2015 poseían el 24,4% de las acciones españolas, dos puntos porcentuales menos que un año antes. Cierran la distribución sectorial los bancos y cajas con el 3,6% y las administraciones públicas con el 2,9%.