(EFE).- Rodrygo, delantero del Real Madrid y la selección brasileña, expresó su indignación y enfado por su ausencia en la lista de 30 nominados para el Balón de Oro de 2024, en la que sí aparece su compatriota Vinícius Júnior, máximo favorito.
«Me enfadé, creo que merecía estar por lo que hice en la temporada. Sin desmerecer a los jugadores que están, que se lo merecen y han hecho una buena temporada, creo que debería tener un lugar entre los 30″, dijo en una entrevista al canal ESPN Brasil.
El exjugador del Santos confesó que fue «una sorpresa» porque «esperaba» estar entre los candidatos al codiciado galardón, entre los que solo figura un brasileño: Vinícius.
«Pero no hay mucho que hacer, no soy quien decide esas cosas», se lamentó.
Rodrygo reveló que sus compañeros del Real Madrid «tampoco entendieron» su ausencia.
«Todo el mundo ya sabe mi indignación, que es la de todo el mundo, ahora hay que mirar hacia delante y continuar haciendo las cosas bien», reafirmó.
Sobre la selección brasileña, que ha recibido críticas por su mal juego, pese a ganar a Ecuador el viernes pasado, en las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de 2026, alegó que están en un «momento de transición, con entrenador y jugadores nuevos».
«¿Falta alguien allí? Pon a Rodrygo»
Concentrado con la Canarinha para medirse a Paraguay en Asunción, reconoció que su versatilidad para ocupar cualquier posición en el ataque «puede dificultarle un poco» su forma de jugar, si bien subrayó que es «un jugador de grupo que piensa primero en el equipo».
«A veces me complica porque muchas veces parece que solo estoy para rellenar espacios. ¿Falta alguien allí? Pon a Rodrygo. ¿Falta alguien en la derecha? Pon a Rodrygo…», se quejó.
En la entrevista, Rodrygo llenó de elogios a Neymar, en la recta final de su recuperación tras romperse el ligamento cruzado y el menisco de su rodilla izquierda en octubre del año pasado.
«Todo el mundo es consciente de que Neymar es nuestra estrella y nuestro mejor jugador», sentenció.
También dijo que le entristece cuando alguien «habla mal» del delantero del Al-Hilal saudí porque, además de ser su ídolo, le ha demostrado que es una «persona fantástica».