Redacción.- «Me mataron al muchachito. Yo estoy tiroteada también». Así informó a sus parientes la venezolana Darielvis Sarabia, madre del bebé de 9 meses Yaelvis Santoyo Sarabia, quien murió tras recibir disparos de la Guardia Costera de Trinidad y Tobago, que su hijo había perdido la vida.
El incidente se produjo cuando Sarabia, junto a una veintena de migrantes venezolanos, intentó llegar a las costas de Trinidad y Tobago de manera ilegal.
Entonces, la Guardia Costera de la isla caribeña disparó «sin mediar palabras» contra la embarcación, según la denuncia del opositor venezolano y defensor de los derechos humanos Orlando Moreno.
«¿Qué clase de personas son para disparar así? ¿Qué consuelo puede tener una madre después de eso?», se preguntó Moreno, de la formación política Vente Venezuela, al referirse a la tragedia.
Pero la Guardia Costera señaló que actuó en defensa propia tras enfrentar «maniobras agresivas» de la embarcación y en desconocimiento de que había migrantes en la misma.
La postura de TT
El primer ministro de Trinidad y Tobago, Keih Rowley, se comunicó con las autoridades de Venezuela y trasladó las condolencias de su Gobierno, al tiempo que prometió investigar el caso.
Asimismo, Rowley pidió a sus «vecinos venezolanos» no arriesgar sus vidas y la vida de otros intentando llegar a Trinidad y Tobago de manera ilícita.
La ruta migratoria hacia las diferentes islas del Caribe, la menos utilizada por los 6 millones de venezolanos que han salido del país según la ONU como consecuencia de la crisis, saltó a la palestra tras el naufragio hace un año de una embarcación en la que viajaban 41 venezolanos hacia Trinidad y Tobago.
Desde entonces, se han producido varios naufragios y los vecinos de la zona han denunciado la desaparición de embarcaciones que se dirigían hacia esas islas.
Con información de Efe y Daily Express.