Redacción (ALN).- “Estos ataques están impidiendo que el personal sanitario cumpla con la labor de salvar vidas que es especialmente vital durante la pandemia de covid-19”, dice la directora de la Organización Panamericana de la Salud, Carissa Etienne.
La directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne, expresó este miércoles su «máxima preocupación» por los más de 140 altercados que sufrieron durante las últimas tres semanas los trabajadores sanitarios y las ambulancias en el marco de las protestas en Colombia.
En base a los datos de la Cruz Roja y el ministerio de Salud de Colombia y la Defensa Civil Colombiana, Etienne localizó la mayoría de los ataques en dos puntos del país que no citó directamente, pero a los que identificó como “los focos centrales de las manifestaciones actuales”.
“Estos ataques están impidiendo que el personal sanitario cumpla con la labor de salvar vidas que es especialmente vital durante la pandemia de covid-19”, alertó ante los preocupantes informes de asaltos, amenazas, ataques al personal sanitario, actos de vandalismo y saqueo de ambulancias o de otros vehículos que trasportan a profesionales de la salud, medicinas y suministros sanitarios esenciales.
Durante la conferencia de prensa semanal donde se examina la situación de la pandemia del coronavirus, Etienne destacó que “las consecuencias no pueden ser más nefastas, ya que estos ataques reducen la disponibilidad de medicamentos, equipos, oxígeno e insumos críticos, ya de por sí limitados, en un momento en el que los hospitales de Colombia están llenos de pacientes de covid, y en el que las infecciones van en aumento”.
Etienne señaló que cada uno de estos ataques compromete seriamente la salud y la vida de los pacientes de covid-19, quienes necesitan y dependen urgentemente de estos medicamentos e insumos para su recuperación, así como de las personas que han resultado heridas o afectadas por las protestas.
En nombre de la Organización calificó de “inaceptable” que, tras un año de soportar la pandemia y ser testigos de sufrimientos insoportables y asumiendo más responsabilidades que nunca, los trabajadores sanitarios sufran violencia sencillamente por hacer su trabajo.
“Hay que acabar con esto. Estos ataques son incompatibles con nuestro derecho a la salud y ponen en peligro la integridad, la misión y el propósito mismo de la ayuda sanitaria y humanitaria. La OPS hace un llamamiento a la protección de las campañas médicas y de la asistencia humanitaria frente a todo tipo de agresiones, sea cual sea su origen o motivación. Cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar”, resaltó.