Antonio José Chinchetru (ALN).- El desplome del peso frente al dólar fue producto de que se relajaran los objetivos de inflación al mismo tiempo que el Banco Central de Argentina bajó los tipos de interés, según el economista Luis Secco. Y esto se produjo, en su opinión, porque Macri cayó en una excesiva complacencia tras la holgada victoria que obtuvo en las elecciones legislativas del pasado octubre.
La contundente victoria electoral de Mauricio Macri en los comicios legislativos de 2017 fue “como un canto de sirena” en opinión del economista argentino Luis Secco. Así lo expresó en el XI Foro Atlántico organizado en Madrid por la Fundación Internacional para la Libertad. Se cayó entonces en una “complacencia excesiva”, según afirmó el experto. De esta manera indicó que el macrismo pecó de un exceso de satisfacción con unos resultados en los comicios que generaron la idea de que se había garantizado la reeleción en las presidenciales de 2019. La posterior relajación de los objetivos de inflación combinada con la bajada de los tipos de interés por parte del Banco Central generó una falta de confianza en el peso, que motivó el desplome de la moneda argentina frente al dólar, según explicó Secco.
“En Argentina somos expertos en crisis”, aseguró el economista. Afirmó que “tenemos una crisis cada ocho años y el Producto Interior Bruto cae uno de cada cuatro años”.
Añadió que en la época de Cristina Fernández de Kirchner el país vivía una gran crisis y que “en el final de ciclo del kirchnerismo no hubo default porque estábamos en default”. La diferencia con otras situaciones anteriores es que no fue percibida con la virulencia de crisis anteriores.
Luis Secco: “Argentina evitó una deriva parecida a la de Venezuela casi por casualidad. No es que estaba todo dado para el cambio”
“Argentina evitó una deriva parecida a la de Venezuela casi por casualidad. No es que estaba todo dado para que el cambio” que supuso la victoria de Mauricio Macri en las presidenciales de 2015 “se produjera”, afirmó el economista. En su opinión, “hubo más errores del oficialismo que aciertos del macrismo para ganar la elección”.
Cuando Macri llegó al poder, señaló Secco, “tuvo que resolver los desequilibrios internos sin contar con una opinión pública preparada para recibir medicina amarga, para hacer un ajuste que es inexorable”. En este sentido, añadió que “el populismo había calado muy hondo en Argentina. Las encuestas siguen dando una preferencia enorme por el Estado, por el gasto. Somos gastomaníacos, la sociedad argentina es gastomaníaca”.
Secco también aseguró que los avances del gobierno de Macri en el primer medio año “fueron muy notorios”. Apuntó que “se erradicaron la mayoría de las restricciones que pesaban sobre el comercio exterior, se salió de las restricciones sobre el flujo de divisas. Se terminó con el default”.
Tras esa primera etapa, “caímos en un gradualismo un poco más fuerte”, sostuvo. Según el economista, “el problema de la convergencia fiscal gradual es que es muy riesgosa. Cuanto más larga es la transición hacia un país normal, hacia un país sin déficit fiscal y con mecanismos de financiamiento más sanos, se necesita más crédito”. Destacó que “uno se vuelve más vulnerable a lo que pasa en el mundo y a lo que ocurre en los mercados globales”.
Secco añadió que “no sólo se necesita más crédito internacional, sino también más crédito interno, de la tribuna. La sociedad tiene que apoyar durante más tiempo un proceso que es costoso, el proceso de ajuste”.
El triunfo electoral en las legislativas de octubre de 2017 “fue como un canto de sirenas” para el gobierno de Macri, según el analista. Destacó que “se cayó en una complacencia a mi juicio excesiva, puesto que la economía no estaba resuelta. Macri ganó la elección con más de 20% de inflación anual”.
Así se produjo el desplome del peso frente al dólar
Secco recordó que “a finales del año pasado se tomó una decisión muy costosa desde el punto de vista macroeconómico. Fue decirle a la sociedad ‘nos va a tomar más tiempo bajar la inflación, vamos a cambiar nuestra meta de inflación, la vamos a hacer más alta, la vamos a relajar y el Banco Central va a bajar la tasa de interés’”. Esto tuvo consecuencias.
“La combinación de metas de inflación más alta con tasas de interés más bajas generó que los activos financieros en pesos, los bonos y las letras del Banco Central rindieran menos en expectativa. Y cuando no confiamos en el peso salimos a comprar dólares”, apuntó.
Si en 2017 parecía claro que Macri ganaría las elecciones de 2019, “hoy eso es una gran interrogación”
“El atesoramiento de dólares aumentó muy rápido y hubo una corrida contra la reserva del Banco Central que se aceleró hacia abril y mayo de este año. Los números son muy fuertes. Desde abril el peso se depreció 50% en Argentina. Las reservas internacionales cayeron 15.000 millones de dólares, se perdió casi un cuarto de las reservas en este episodio”, repasó. Otro dato que ofreció es que la Bolsa de Argentina cayó desde entonces 68% medida en dólares.
La situación puede tener un fuerte coste electoral para Mauricio Macri. Se ha generalizado en Argentina la idea de que el desplome del peso se produjo porque el gobierno quería que ocurriera. Secco considera que eso no responde a la realidad, pero apunta que el mandatario no ha sido capaz de ofrecer un relato alternativo al que hace el peronismo. Si en 2017 parecía claro que en 2019 el actual inquilino de la Casa Rosada no tendría problema alguno para ganar en las presidenciales, “hoy es una gran interrogación si Mauricio Macri puede resultar reelegido”, concluyó Secco.