Redacción (ALN).- Un doble crimen impactó en la urbanización Girasoles, al norte de Guayaquil, Ecuador. Una mujer de 36 años y su hija de 13 años se movilizaban en un vehículo cuando fueron interceptadas por dos presuntos sicarios, quienes iban en una motocicleta.
Uno de los sujetos se bajó de la moto y disparó desde la garita de la urbanización. Las víctimas murieron en ese momento. En el vehículo también iban otros dos menores de edad que resultaron ilesos.
Las víctimas, que arribaban a su vivienda, son la esposa y la hija mayor del sargento Gabriel Páez, miembro de la Policía Judicial.
“Suéltenme, suéltenme… mátenme a mí también”, dijo el hombre afectado por el asesinato de sus familiares.
Las fallecidas fueron identificadas como Iliana Justillo Rodríguez, de 35 años, y Lilibeth Páez Justillo, de 12.
El general Víctor Hugo Zárate, comandante de Policía de la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), mencionó que los detenidos sí tienen antecedentes penales, pero evitó dar más detalles para mantener la reserva del caso.
El jefe policial confirmó que se trata de una muerte por encargo, tampoco descartó que hayan querido matar al uniformado y que el sicario se haya confundido. Él detalló que el sicario sorprendió a la esposa del uniformado cuando ingresaba por la garita de la urbanización.
“El hombre corrió, le disparó mientras ella entraba y luego regresó a la calle y se fue en la moto que lo esperaba afuera”, contó Zárate, quien dijo que el carro recibió siete impactos de bala y que la mañana de este jueves se estaban realizando las autopsias a madre e hija para conocer cuántos proyectiles recibieron.
El coronel Henry Herrera, jefe de la Dinased de la Zona 8, agregó también que en la camioneta se trasladaban dos niños de 6 y 4 años en el asiento trasero. Ambos, hijos menores del policía, resultaron ilesos y fueron auxiliados por los vecinos.
Herrera dijo que el sicario usó una pistola 9 mm para cometer el crimen, refiere El Universal.