Redacción (ALN).- La licencia emitida por el gobierno de Estados Unidos para ampliar las operaciones de la empresa Chevron en Venezuela permitirá a esa nación vender su petróleo a precio de mercado, así como comprar en Norteamérica suministros para su industria a mejores precios y con mayor rapidez, afirman expertos.
El Departamento del Tesoro estadounidense anunció el sábado la licencia general número 41 de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) para autorizar a Chevron a la producción y extracción de petróleo o sus derivados en Venezuela, su venta en Estados Unidos, así como el mantenimiento y reparación de sus instalaciones en esa nación.
La licencia supone la flexibilización de un veto contra la industria petrolera venezolana que había establecido en 2019 el entonces presidente de EEUU Donald Trump para forzar una transición política en detrimento del gobierno de Nicolás Maduro.
La licencia se publicó apenas horas después de la reinstalación de la mesa de negociaciones entre el chavismo y sus opositores en Ciudad de México y del anuncio de un acuerdo social para beneficiar a miles de venezolanos, con la participación de Naciones Unidas.
Este lunes el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, enfatizó que el régimen de sanciones estadounidenses es muy claro en cuanto al destino de la producción final de carburantes.
“Habrá que ver cuánto se va a perforar allí, eso lo decidirá Chevron, pero como parte de las sanciones mismas el petróleo que se extraiga tiene que venir para Estados Unidos”, afirmó Kirby en intercambio con los reporteros desde la Casa Blanca.
El funcionario recordó que EEUU ha otorgado 9.000 permisos para extracción de crudo en su propio territorio.
Vuelta a su producción previa
Chevron podrá “volver” a sus niveles de producción previos a las sanciones de 2019 gracias a la nueva licencia, explica Orlando Ochoa, especialista venezolano en macroeconomía, petróleo y procesos de negociación política.
La firma petrolera estadounidense tiene acciones minoritarias en cuatro empresas mixtas, encabezadas por la estatal venezolana Petróleos de Venezuela (PDVSA) y cuyas cuotas de producción diarias se desplomaron paulatinamente en los últimos tres años, explica.
Uno de esos proyectos, Petroboscán, se encuentra cerrado por completo y es allí donde la nueva licencia puede tener mayor efecto. “Chevron puede pasar a producir algo más de 80.000 barriles diarios” luego de operaciones de recuperación en esos campos, afirma.
Delegados de la oposición venezolana hablan a la prensa en la Ciuda de México el 26 de noviembre de 2022.
Ochoa resalta que otra empresa de producción petrolera, Petropiar, en la Faja del Orinoco, puede tener un plan similar de recuperación para duplicar en los próximos meses su nivel actual de 50.000 barriles por jornada.
Venezuela podrá vender su petróleo a precio internacional, en vez de tener que aplicarle “fuertes descuentos”, como ocurre con sus transacciones actuales a Asia y otros mercados, donde sus productos deben competir con los de otros países, entre ellos Rusia, explica Ochoa.
Analistas han advertido además que el gobierno venezolano debió aplicar rebajas considerables a los precios de sus barriles por el temor de nuevas sanciones entre los compradores, las empresas y los países involucrados en esas operaciones.
Esos descuentos aplicados por Venezuela son de 40 a 45 dólares menos del precio de cada barril, que cotizan en cerca de 83 dólares este lunes en su versión Brent, precisa Ochoa.
“Esto abre la oportunidad para colocar petróleo en el hemisferio occidental, directamente en Estados Unidos, a precios más altos. Ahora, también permite adquirir bienes y servicios, incluyendo diluyentes, condensados, petróleo y otros productos que son necesarios para la producción, que están muy cerca y a mejor precio que otras fuentes”, expone el especialista.
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