Patricia J. Garcinuño (ALN).- Sí a la integración, pero con límites. Los jóvenes de Argentina de entre 18 y 34 años tienen una valoración positiva de la región, pero defienden que tanto la importación de bienes y servicios como las políticas de inmigración se implementen teniendo en cuenta el empleo local. De hecho, solo un 21% está a favor de permitir el ingreso “a todos los que quieran venir”.
Los jóvenes de Argentina ven con buenos ojos al resto de América Latina. Así se desprende del estudio Compás millennial, elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el que se pregunta a ciudadanos de entre 18 y 34 años sobre su visión acerca de las políticas económicas que debería llevar a cabo el país en cuanto a integración. El 54% de los encuestados tiene una visión positiva de Latinoamérica, por delante de Europa, que cuenta con un 47% de opiniones favorables, China (36%), Estados Unidos (31%) y Rusia (25%).
Cuatro de cada 10 jóvenes consideran que el Gobierno debe permitir que personas de otros países trabajen en Argentina “solo en la medida que haya empleo disponible”
Esta buena percepción se refleja también en que un 64% de los milenials argentinos ve conveniente apoyar la integración económica con América Latina. La opción de mejorar los vínculos con la región gana a la de fomentar acuerdos con Europa (algo que apoya un 49%), China (39%), Estados Unidos (37%) y Rusia (30%). Pero no solo eso. Los jóvenes también consideran que es bueno incrementar las relaciones económicas con el exterior a pesar de que sea con países o regiones cuya valoración no es positiva.
Por otro lado, cuando pidieron a los milenials que valorasen la integración comercial que promueve el gobierno de Mauricio Macri con América Latina, la puntuación -en una escala del 1 al 10 en la que 1 es “completamente en desacuerdo” y 10 “completamente de acuerdo”- fue de 7,2. Además, el apoyo procede de todo el espectro ideológico. Quienes se identifican con ideas de centro-izquierda respaldan estas políticas en un 89%, los de centro-derecha en un 77%, los que se denominan de centro en un 73%, los de derecha en un 61% y los de izquierda en un 59%.
Cautelosos con los límites a la inmigración y las importaciones
Sin embargo, los milenials argentinos se muestran bastante restrictivos cuando el tema deriva hacia el mercado laboral y las políticas migratorias. Cuatro de cada 10 jóvenes consideran que el gobierno debería permitir que personas de otros países trabajen en Argentina “solo en la medida que haya empleo disponible”.
Para un 32% es necesario establecer límites estrictos en cuanto al número de extranjeros que pueden entrar en el país. Y un 8% se expresó a favor de prohibir que haya inmigración. Tan solo un 21% se mostró abierto a permitir el ingreso “a todos los que quieran venir”.
El apoyo a la integración regional se confirma a lo largo de todo el espectro ideológico
También es significativa la diferencia de opiniones en este asunto entre los distintos niveles socioeconómicos. Mientras que los estratos de clase alta y media alta se muestran más favorables a recibir población migrante, la clase baja lo hace en menor medida.
Por otra parte, los jóvenes argentinos tienen una visión cautelosa en cuanto a las políticas de circulación de bienes y servicios: un 40% cree que el Gobierno debería regular la importación con el objetivo de resguardar la producción y el empleo local. El resto de los encuestados se divide entre quienes proponen políticas más liberales (un 30%) y los que se ubican en posturas intermedias entre ambos extremos (otro 30%). En este punto, las opiniones de los pertenecientes a la Generación Y se distribuyen de manera homogénea en los distintos niveles socioeconómicos.
Aunque los milenials argentinos apoyan el impulso que están tomando en los últimos meses acuerdos de libre comercio como el que firmarán la Unión Europea y Mercosur, se muestran prudentes en cuanto a qué depararán estas uniones. No es para menos: al fin y al cabo, serán ellos quienes lo sufrirán o disfrutarán en los próximos años.