Redacción (ALN).- La alimentación es un problema en Latinoamérica y el Caribe. Por tercer año consecutivo, aumentó el número de personas subalimentadas en la región. Pero es que también se incrementó el número de obesos. Y eso tiene mucho que ver con la calidad de la comida. Así lo advierte la FAO en su último informe.
En Latinoamérica y el Caribe pierden la batalla contra el hambre. El último informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) precisa que 39,3 millones de personas vivieron subalimentadas en la región en 2017. Esto supone un incremento de 400.000 individuos respecto al mismo informe de 2016.
“En la región estamos estancados en la lucha contra el hambre. En 2014, el hambre afectaba a 38,5 millones y en 2017 superó los 39 millones. Estas cifras son un llamado fuerte y claro para redoblar los esfuerzos a todo nivel”, dijo este martes el representante para América Latina y el Caribe de la FAO, Julio Berdegué, reseña la agencia Reuters.
Berdegué: “En la región estamos estancados en la lucha contra el hambre”
Estos datos evidencian que el hambre en la región acumula tres años al alza. Por suerte, no todo son malos indicadores. La tasa de desnutrición aguda infantil es de 1,3% (unos 700.000 menores de cinco años), cuando la media global es de 7,5%. En promedio, uno de cada 100 niños en América Latina y el Caribe presenta este cuadro.
A nivel global la lucha contra el hambre no presenta mejorías. Según el Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el Mundo 2018, casi 821 millones de personas, casi una de cada nueve, padecieron hambre en 2017, un incremento anual de 17 millones.
Bajo ese panorama, Berdegué destacó que el aumento del hambre a nivel regional sigue la tendencia global y “nos aleja del cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible de llegar a hambre cero en 2030”.
La ironía de la obesidad
Resulta irónico, pero por lo general, las regiones que pasan hambre también tienen mayor número de obesos. Esto ocurre porque las zonas más pobres son importadores netos de alimentos donde se consume más comida procesada. Más barata, más alta en azúcares y, por tanto, con mayor índice calórico.
En América Latina y el Caribe no se libran de esta tendencia. La obesidad acumula 20 años al alza, y ya afecta a uno de cada cuatro habitantes de la región.
“En 2016 había 104,7 millones de adultos con obesidad en nuestra región. Pero hubo un aumento gigantesco –de más de 16 millones– en sólo cuatro años. Es una epidemia que a pesar de las alertas reiteradas continúa fuera de control”, dijo Berdegué.
Al respecto, América Latina y el Caribe tiene el segundo mayor porcentaje de sobrepeso infantil del mundo (7,3%), equivalente a 3,9 millones de niños.