María Rodríguez (ALN).- André Andrade fundó Zumpy hace tres años. Se trata de una aplicación móvil para compartir coche en rutas por la ciudad. Se ha convertido en una de las mayores redes colaborativas de Brasil. También se ha expandido por Latinoamérica y ha llegado a España. La Fundación Mapfre destacó a Zumpy entre los nueve proyectos finalistas de los Premios a la Innovación Social, entregados esta semana en Madrid.
El transporte público en Brasil es de “pésima calidad”, por eso muchas personas optan por hacer el recorrido diario de la casa al trabajo o a la universidad en su propio automóvil, generando multitud de atascos y problemas de contaminación en las ciudades. Lo dice en esta entrevista al diario ALnavío André Andrade, un arquitecto brasileño reconvertido en emprendedor del sector de la movilidad y la seguridad vial.
Hace tres años Andrade fundó Zumpy, una aplicación móvil para compartir coche en rutas por la ciudad. Zumpy (www.zumpy.com.br/) conecta personas (conductores y pasajeros) con la misma ruta diaria al trabajo. El pequeño costo que asumen los pasajeros por el viaje (menos que en transporte público) lo recibe el conductor en forma de crédito. Sólo lo puede canjear por servicios vinculados a su automóvil, es decir, para pago de combustible y servicios en talleres. Esa es la clave que le pone la guinda social al proyecto.
“Con Zumpy se comparte coche, se reducen los costos, se mejora el medio ambiente y hasta se hacen amigos”
En la actualidad el equipo de Zumpy lo conforman ocho personas, dedicadas a la construcción de la marca y al desarrollo del producto. La media de edad está en torno a los 30 años.
Usan la aplicación más de 150.000 usuarios en unos 2.000 municipios. Zumpy se ha convertido en una de las mayores redes colaborativas de Brasil y no le faltan reconocimientos internacionales que lo atestigüen. El último, estar entre los nueve finalistas de los Premios a la Innovación Social de Fundación Mapfre, entregados este miércoles en Madrid (Leer más: 6 startups de Brasil, Chile y México defienden en Madrid el poder de la innovación social).
La idea surgió cuando a Andrade le compraron su empresa de realidad virtual especializada en minería. Había trabajado en ella 10 años. Y se preguntó: “¿ahora qué voy a hacer?”. Pronto obtuvo la respuesta. “Empecé a realizar muchos trayectos por ciudad, primero en transporte público. Después en coche, con miles de atascos, estrés, contaminación y donde la mayoría de las veces en los automóviles sólo iba una persona al volante”, relata el emprendedor.
Constata así lo que reflejan las cifras: mientras la población en Brasil aumentó 12% en los últimos 13 años, el número de vehículos creció casi 140%. Y otro dato, más de 70% de los coches en Brasil se desplazan sólo con el conductor, tal como apunta Andrade. “Es insostenible esa situación”, recalca el brasileño. De ahí que lanzara Zumpy, un proyecto que ya se ha extendido por Latinoamérica. Incluso puede utilizarse en España.
La idea es similar a otras opciones de compartir coche entre conductores no profesionales, como Blablacar, muy extendida enEuropa. Pero las diferencias son notorias. La primera, que se enfoca en rutas dentro de la ciudad, no para trayectos largos. La segunda, que el conductor recibe 90% de lo que pagan los pasajeros por el trayecto, cuando en Blablacar este porcentaje está entre 80% y 85% (el resto son comisiones). La tercera, que el conductor recibe el importe a través de un crédito que sólo puede ser utilizado para combustible y mantenimiento, como ya se había señalado.
En definitiva, “con Zumpy se comparte coche, se reducen los costos, se mejora el medio ambiente y hasta se hacen amigos”, concluye Andrade.