Antonio José Chinchetru (ALN).- Mariano Rajoy pronunció el que ha podido ser el discurso más duro para él de su larga carrera en el PP. Anunció que deja la primera línea política, pero miró tanto al pasado como al futuro. Destacó los logros de los gobiernos que ha presidido, al tiempo que auguró tiempos de inestabilidad y bloqueo institucional para España. A la hora de señalar responsabilidades incluso insinuó las de televisiones privadas que dan gran protagonismo a Podemos.
En el discurso pronunciado ante el Comité Ejecutivo Nacional del PP en el que anunció que dejará la presidencia del partido, Mariano Rajoy defendió con fuerza los logros del Gobierno que presidió. Lo hizo en materia económica (Ver más: ¿Podrá Pedro Sánchez mantener los resultados económicos de Mariano Rajoy?), pero también afirmó haber respondido de manera adecuada al desafío independentista catalán y que la banda terrorista ETA anunciara su disolución. Aseguró que “el Gobierno que ha surgido de esta moción de censura nace con una debilidad extrema. No sabemos cuál es su programa, ni con qué apoyos piensa llevarlo adelante”.
La mayor parte del discurso pronunciado por Rajoy responde al guion repetido por él y otros dirigentes populares desde que el PSOE presentó la moción de censura. Insistió en que lo “más importante” es que “va a gobernar alguien que ha perdido las elecciones”. Asimismo, señaló que “se ha sentado un precedente grave en la historia de la democracia española. Gobierna el país alguien rechazado sistemáticamente por los españoles cuando se les ha pedido su opinión a través de las urnas”, refiriéndose a Pedro Sánchez. El secretario general del PSOE se presentó en dos ocasiones a las elecciones generales, recogiendo en ambas los peores resultados para su partido en unos comicios.
Reiteró que Sánchez “ha tenido que hacerse acompañar por los grupos más extremistas de la izquierda populista y del independentismo sectario”, incluyendo a EH Bildu (considerado el partido heredero de Batasuna, el brazo político de ETA), y que “no son los españoles los que han censurado al Partido Popular, sino nuestros adversarios políticos”.
La mención a “algún otro sector” de la sociedad “infectado” por el populismo es una clara mención a varias televisiones privadas
“Y, por hablar con más precisión, han sido nuestros adversarios políticos jaleados por el populismo que ha infectado algún otro sector de la sociedad española, que no es la política”, añadió. La mención a “algún otro sector” de la sociedad “infectado” por el populismo es una clara referencia a varias televisiones privadas, como La Sexta y Cuatro, donde tienen una constante presencia los dirigentes de Podemos y se dedica más tiempo a los escándalos de corrupción protagonizados por el PP que por otros partidos.
Dijo que ni las encuestas “ni los socios desleales” pueden “sustituir la voluntad de los ciudadanos”. Esta es una clara alusión al Partido Nacionalista Vasco (PNV), que decidió apoyar la moción de censura cuando Pedro Sánchez se comprometió a respetar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) pactados entre el PP y el PNV. Los PGE fueron precisamente uno de los puntos en los que se apoyó Rajoy para predecir un escenario de difícil gobernabilidad en España. Recordó que “han sido vetados” por muchos de los partidos que votaron a favor de la moción de censura.
“Podemos aventurar mucha más inestabilidad, más bloqueo político que el que hubo y mayores dificultades para la gobernabilidad del país”, afirmó Rajoy. También sostuvo: “Vemos cómo los propios socios que han aupado al señor Sánchez a la Presidencia del Gobierno empiezan a anunciar medidas de oposición a su gobierno cuando aún no se ha estrenado”.
Pedro Sánchez es el primer presidente del Gobierno de España que no se va a apoyar en el grupo mayoritario en el Congreso de los Diputados. Nunca antes el partido del jefe del Ejecutivo había tenido tan pocos escaños en la Cámara Baja: 84 u 85 contando el de Nueva Canarias (que concurrió a las elecciones en coalición con el PSOE). En todo momento va a tener que buscar el apoyo de otras fuerzas políticas. Dependerá sobre todo de Podemos, pero incluso el respaldo del partido de Pablo Iglesias y sus socios de Compromís queda lejos de la mayoría absoluta, situada en 176 diputados. En total suman 156 asientos.
Lucha contra la corrupción
También cumplió con el guion tradicional al hablar de la corrupción, y en concreto de la sentencia judicial que fue usada como excusa para presentar la moción de censura: “Las manipulaciones y mentiras sobre la sentencia de Gürtel no son más que eso. Manipulaciones y mentiras para crear una descalificación global, falaz e hipócrita contra nuestro partido, contra su labor al servicio de España y contra mi persona”. Añadió que “ni el PP fue condenado penalmente por Gürtel, ni el Gobierno del PP tenía ninguna relación con el caso, y por eso no sólo no fue condenado sino que ni siquiera fue juzgado”.
“Nos vamos dejando en España el paquete más completo y exigente de leyes contra la corrupción”
Afirmó que “a mí me han impactado tanto como a vosotros algunas conductas que jamás hubiera imaginado aquí. A mí también me han escandalizado tantos episodios” de corrupción protagonizados por miembros del Partido Popular. Sostuvo que “el PP ha actuado, porque hemos actuado, ha pedido responsabilidades y ha apartado a toda la gente que pudo haber hecho lo no debido. Sin embargo, eso nunca fue suficiente para nuestros adversarios”. Agregó que ha defendido “de la mejor manera que he sabido mi honorabilidad, pero también la de este partido. Y nos vamos dejando en España el paquete más completo y exigente de leyes contra la corrupción”.
Habló también de la disolución de ETA. “¿Se hubiera producido de la misma manera si hubiéramos caído en la tentación de negociar, como todos hicieron antes y como tantos nos pidieron ahora?”, se preguntó. “Los propios terroristas lo dijeron. Este gobierno nunca respondió a sus llamadas, nunca, jamás. ¿Es que acaso hemos procedido a un acercamiento de presos? Yo no, y no será porque no nos lo hayan pedido con insistencia. Nunca este Gobierno ha negociado nada con ETA. Otra calumnia, porque lo es, que se agitó contra nosotros y que hoy se revela con toda su diáfana falsedad”, añadió.
Contra Ciudadanos
“Ni hubo independencia, ni Puigdemont es presidente, ni forman parte de ese gobierno personas que están en la cárcel o huidas”
Rajoy defendió su gestión frente al desafío independentista catalán, y destacó que “ni hubo independencia, ni (Carles) Puigdemont es presidente, ni forman parte de ese gobierno personas que están en la cárcel o huidas”. Como ya habían hecho tanto él como otros dirigentes del PP en el pasado, cargó contra el partido de Albert Rivera por las críticas a su gestión en esta asunto, que exigían mayor dureza. “Hay otros que dicen que ante un reto semejante lo hubieran hecho infinitamente mejor, como no puede ser de otra manera en ellos. Nunca lo sabremos”, afirmó.
Continuó: “Lo que sí que vemos es que, por no saber, no saben ni siquiera hacer oposición al independentismo. Me estoy refiriendo a Ciudadanos, cuya victoria electoral en Cataluña no sirvió para dar la batalla al independentismo allí, sino para generar toda la inestabilidad posible al PP aquí en Madrid”.
A pesar de que, con crítica incluida, Ciudadanos apoyó al gobierno de Rajoy en su respuesta frente al separatismo y de que la formación naranja votó contra la moción de censura, el líder popular le culpó de esta última: “Y tanto afán por hacer oposición al Gobierno que defendió la unidad de España nos ha llevado, al fin, a un nuevo gobierno que llega al poder aupado por los independentistas. Paradojas de la vida”.
Otra mención velada a Ciudadanos fue cuando, en la primera parte del discurso, había dicho que las responsabilidades por una futura inestabilidad política se reparten “entre todos los que han participado en esta operación” y “quien, con su ambición atropellada, no ha dejado de darle excusas para sus propósitos” al PSOE.
No es ningún secreto que la relación de Rajoy con Rivera, así como la que mantienen sus respectivos partidos, se ha deteriorado profundamente en los últimos meses. Ambos partidos luchan en buena medida por el mismo espacio electoral, y las encuestas más recientes resultaban cada vez más favorables a Ciudadanos al tiempo que reflejaban una constante caída en intención de voto para el Partido Popular.