Antonio José Chinchetru (ALN).- Mariano Rajoy utiliza sus mejores armas parlamentarias ante Pedro Sánchez en el debate de la moción de censura que se está celebrando en el Congreso de los Diputados de España. Rajoy maneja la ironía y pone al socialista frente a sus propias contradicciones.
La primera parte del debate de la moción de censura presentada por el PSOE contra Mariano Rajoy ha concluido en el Congreso de los Diputados de España. En las respuestas a Pedro Sánchez, Rajoy sacó a relucir su dominio de la oratoria parlamentaria. Utilizó tanto el ataque directo como la ironía para poner al secretario general del PSOE frente a sus contradicciones. Puso especial hincapié en mostrar cómo los socialistas atacaron con dureza los Presupuestos Generales del Estado (PGE), y que ahora Sánchez se ha comprometido a respetarlos. El jefe del Ejecutivo español acusó al aspirante de presentar un “programa Frankenstein”.
Usando la ironía, Rajoy le dijo a Sánchez: “Podemos fue quien le exigió que mantenga los Presupuestos Generales del Estado”. Acto seguido le recordó las duras palabras que los dirigentes del partido de Pablo Iglesias habían dedicado a los PGE, así como las críticas que había hecho el propio PSOE. “Si al final nos va a ir bien a los señores de Ciudadanos, a nosotros, a Coalición Canaria y al PNV, que somos los que votamos los presupuestos”, añadió.
Los PGE y el compromiso de mantenerlos son una de las claves principales del debate. El PSOE necesita el apoyo del PNV para sacar adelante la moción, por lo que este compromiso por parte de Sánchez es un gesto hacia los nacionalistas vascos.
Rajoy insistió en la ausencia de programa de gobierno por parte de Sánchez. También bromeó con ello: “No diré que me ha gustado el programa electoral que ha presentado el señor Sánchez, porque alguien podría pensar que soy una persona sobrada de sentido del humor”. Agregó que “para salir airoso de esta moción le han rellenado un papel con la música que pudiera sonar más atractiva”.
El jefe del Ejecutivo acusó al candidato de deformar “la realidad a su conveniencia”. Le reprochó: “Recoge todo lo que pilla, generaliza sin pudor y no le hace ascos a poner manchas y borrones en la imagen de España. Le urge denigrar la realidad española para hacerse usted indispensable”. En este sentido, afirmó: “Necesita un dragón para presentarse como un San Jorge. Esa es su tarea, fabricar un buen dragón”.
“Nuestro país nada tiene que ver con el que usted dibuja. Cuanto más avanzamos en la recuperación económica, cuanto más empleo se crea, cuanto más se combate la corrupción y cuanto mejor le va a España, más distancia se abre entre su discurso y la realidad”, dijo Rajoy. En su discurso inicial, Sánchez se había referido a la “crisis económica” que afirmó que está viviendo España sin citar un solo dato ni cifra macroeconómica.
“Donde dice ‘elecciones cuando España recupere el orden’, ¿qué debemos interpretar? Lo primero, que no piensa convocarlas mientras ocupe la cola en los sondeos. Eso parece evidente. Y lo segundo es que necesitará tiempo, gestos de cara a la galería y mucho abono para sembrar votos. Sus propósitos se resumen en la regla de las tres D: desmantelamiento, demagogia y despilfarro”, afirmó Rajoy. “Pretende poner a España al servicio de su campaña electoral”, le reprochó a Sánchez.
Rajoy también recordó en varias ocasiones a Pedro Sánchez que en el pasado había dicho que no quería a los independentistas catalanes como socios “ni para una moción de censura”. Para poder sacarla adelante, el secretario general del PSOE necesita los votos, entre otros, tanto de Esquerra Republicana de Catalunya como del Partido Demócrata Europeo Catalán.