Antonio José Chinchetru (ALN).- El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha defendido este lunes que una estrategia de internacionalización de las empresas españolas a 10 años reforzará al país frente a posibles crisis futuras. Se trata de una fórmula que ya ha funcionado en el pasado, puesto que las exportaciones y la presencia en mercados exteriores han sido fundamentales para que muchas compañías pudieran afrontar la última gran recesión económica.
Un plan de internacionalización de las empresas con una vigencia de 10 años e incrementar el tamaño de las compañías españolas figuran entre las prioridades del Gobierno de España para dotar a la economía de una mayor fortaleza ante futuras crisis. En opinión del jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, “unas empresas más grandes hacen a los países más estables y seguros”.
“Unas empresas más grandes hacen a los países más estables y seguros”, según Rajoy
Esta línea de acción ha tenido éxito en el pasado. Las grandes firmas españolas han sorteado mejor la última recesión tras haber apostado por su expansión exterior desde los años 90, y otras de menor tamaño también han podido sortear las dificultades gracias a la actividad exportadora.
En su intervención en un desayuno informativo organizado por Europa Press en Madrid, Mariano Rajoy ha dicho: “Debemos contemplar mejoras en el apoyo a la actividad emprendedora sobre dos ejes: una estrategia de internacionalización con una planificación a 10 años y una política que fomente un mayor tamaño de nuestras empresas”. Ha añadido: “Las empresas más grandes son más sólidas, pueden afrontar mejor las crisis, pueden dedicar más recursos a innovación y formación”.
Se trata de una doble fórmula que han fomentado en el pasado otros gobiernos españoles de distinto signo, como el socialista de Felipe González y, sobre todo, el popular de José María Aznar. La internacionalización de las empresas españolas comenzó en los años 90 con el desembarco en América Latina mediante una estrategia de adquisiciones. Cobró un fuerte impulso a partir de 1996, primer año de Aznar al frente del Gobierno español. Es la época en la que llegan a la región Telefónica, bancos como Santander y BBVA, y las grandes firmas energéticas, así como las de ingeniería y obras públicas.
De América Latina al resto del mundo
A mediados de la década pasada, y en los años previos al estallido de la gran crisis económica, tuvo lugar una segunda fase. Muchas de estas grandes compañías expandieron su acción internacional hacia otras regiones del mundo, especialmente, pero no sólo, hacia los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En la actualidad, muchas están presentes en Estados Unidos, Canadá, gran parte de Europa y Oriente Medio y África del Norte. Un caso extremo es Inditex, con más de 7.400 tiendas abiertas en 92 países de todo el mundo.
La actividad exportadora permitió que numerosas firmas de menor tamaño sortearan la crisis económica con menos dificultades
La apuesta por los mercados exteriores no sólo ha sido clave para las grandes firmas del Ibex 35 y el grupo fundado por Amancio Ortega. La actividad exportadora permitió que numerosas firmas de menor tamaño sortearan la crisis económica con menos dificultades. De hecho, en los años que duró la recesión, aumentó la apuesta por las ventas al extranjero. En 2009, había 100.000 empresas españolas que exportaban bienes y servicios. Esta cifra aumentó en un 50% desde ese año hasta 2015, cuando eran 150.000, según datos oficiales ofrecidos por el Comisionado de la Marca España.
La actividad exportadora supuso en 2016 un 34% del total del Producto Interior Bruto (PIB) español. Ese año se alcanzó un volumen total de 255.000 millones de euros (300.863 millones de dólares), un 2% más que en el ejercicio anterior.