(EFE).- La líder opositora de Venezuela María Corina Machado pidió este viernes el «traslado de urgencia» a un centro de salud para un preso de 34 años de edad, detenido tras las presidenciales del 28 de julio, quien presenta -según la antichavista- «abscesos en el rostro» que le han causado «deformaciones y fiebre».
A través de X, Machado detalló que el hombre, taxista de profesión, se encuentra preso en las cárcel de Tocorón, en el estado Aragua (centro), donde «lo han amenazado y golpeado».
La exdiputada afirmó que «fue secuestrado» en Caracas el pasado 29 de julio, «cuando llevaba en su taxi a una vecina a comprar medicinas», en el contexto de las protestas poselectorales contra el resultado oficial de las presidenciales, que dio una cuestionada reelección a Nicolás Maduro.
“Madre bendición lo siento mucho por hacerte pasar por toda esta situación….te escribo estas cortas letras para pedirte que cuides mucho de mi hijo….de nada me vale estar vivo si no puedo disfrutar de él”…
Carlos Eduardo Vallecillo Ramírez tiene 34 años y fue secuestrado en… pic.twitter.com/n7HkkjMPgJ
— María Corina Machado (@MariaCorinaYA) December 6, 2024
Machado compartió una imagen de una carta que -aseguró- fue escrita por del detenido, que se despide de su familia a través de la misiva.
«No aguanto más esta situación, me despido de toda mi familia (…) y desde el cielo los cuidaré», dice el escrito según la foto compartida, en el que no se precisan detalles sobre su condición de salud.
Por su parte, la ONG Coalición por los Derechos Humanos y la Democracia señaló que el apresado requiere ser trasladado de «manera urgente» a un centro de salud, ya que padece «un cuadro infeccioso que le ha provocado abscesos en la cara y fiebre».
«La familia (…) clama por su vida y le pide al Gobierno le conceda atención médica especializada (…). Expresamos nuestra preocupación por este caso y nos sumamos a la solicitud de la familia», manifestó la organización en X.
Tras las presidenciales, la mayor coalición opositora, Plataforma Unitaria Democrática (PUD), denunció fraude en el resultado oficial, lo que derivó en protestas contra esta victoria y, en este contexto, se detuvieron a más de 2.400 personas, a quienes la Fiscalía acusa de «terroristas» y de causar «violencia» y «vandalismo».
Sin embargo, diversas ONG y líderes de la PUD han denunciado que varias personas fueron detenidas en este contexto pese a que, aseguran, no estaban protestando.
Según la ONG Foro Penal, hay 1.905 «presos políticos» en el país, la gran mayoría detenidos tras las elecciones.