Redacción (ALN) .- La líder de Vente Venezuela, María Corina Machado, señaló que «las primarias no son anulables» y el chavismo nunca se imaginó la gran participación que iba haber en el proceso del 22 de octubre.
«Yo he insistido mucho que lo que está pasando en el país es algo inédito. Quien quiera descifrar esto o entenderlo desde una perspectiva electoral, no va a entender nada. Esto es una lucha de otra dimensión para los venezolanos, esto ha adquirido una dimensión existencial y espiritual, es una lucha entre la vida y la muerte para muchos venezolanos y desde luego entre el bien y el mal», expresó en entrevista a Infobae.
En ese sentido, sostuvo que la primaria «fue un hecho político consolidado. Ante eso no hay nada que pueda revertirlo y ellos lo saben y no lo puede revertir ni ante los ojos de la comunidad internacional y muchísimo menos ante los venezolanos».
A su juicio, el chavismo perdió su base social y es «irrecuperable».
A continuación la entrevista publicada por Infobae:
– El pasado domingo 22 de octubre usted arrasó en las elecciones primarias. Sin embargo, el gobierno de Nicolás Maduro anunció que esa elección queda sin efecto. ¿Qué opinión tiene usted sobre esa decisión?
– Yo creo que esta decisión del régimen de Maduro lo que hace es confirmar la magnitud de la hazaña ciudadana que tuvo lugar el pasado 22 de octubre y que ni el propio régimen jamás se imaginó. Porque al final todos terminan siempre subestimando a la gente y creyendo que los ciudadanos, después de todo lo que hemos vivido, estamos o indiferentes o ingenuos. Yo he insistido mucho que lo que está pasando en el país es algo inédito. Quien quiera descifrar esto o entenderlo desde una perspectiva electoral, no va a entender nada. Esto es una lucha de otra dimensión para los venezolanos, esto ha adquirido una dimensión existencial y espiritual, es una lucha entre la vida y la muerte para muchos venezolanos y desde luego entre el bien y el mal.
Lo que vimos el domingo, el régimen no lo creyó. Afuera en el mundo tampoco se esperaba, y muchos de nosotros sabíamos que iba a ser maravilloso, pero no en esta escala. Venezuela se unió derribando todas las barreras que el régimen ha puesto para fragmentarnos o dividirnos. Esto es muy poderoso y lo más importante es lo que vino después, que es un sentimiento de confianza en nosotros mismos. Lo que estamos viendo en el régimen es una reacción en la cual tienen que hablarle a sus grupos echándose las culpas entre ellos, porque de verdad esto no lo vieron venir.
– ¿Cuál cree usted que será la solución que se pueda plantear ante esto, se pueden habilitar las elecciones con todo lo que está haciendo la Comisión Nacional de Primaria?
– La primaria fue un hecho político consolidado. Ante eso no hay nada que pueda revertirlo y ellos lo saben y no lo puede revertir ni ante los ojos de la comunidad internacional y muchísimo menos ante los venezolanos. Es que ni siquiera ante sus propios seguidores, porque lo vieron. Y cuando dicen que le están hablando al pueblo chavista, lo que pasa es que el pueblo chavista también participó. Muchísimos venezolanos que forman parte de esas redes, llámese el sistema CLAP, que es el sistema de repartición de comida o las UBCH que son los jefes de calle que son los mecanismos de control social que nos han impuesto, están con nosotros y votaron por mí.
Esto lo que confirma es que el chavismo perdió su base social y es irrecuperable, absolutamente irrecuperable. Aquí hay un acuerdo firmado, una negociación y ese acuerdo establece unos compromisos entre las partes y el régimen ha recibido una serie de incentivos que necesita porque tienen un serio problema de liquidez después de haber saqueado el país y acabado con Pdvsa (empresa petrolera estatal). Si quieren mantener esos incentivos y avanzar por esa ruta, tienen que cumplirla. En lo que a mí respecta, tenemos que concentrarnos en lo que nos corresponde, que es la gente.
– Con la decisión de anular las primarias pareciera que el chavismo está irrespetando los acuerdos que se firmaron en Barbados, pero no es la primera vez que el chavismo irrespeta algún tipo de pacto. ¿Qué le hace pensar que esta será diferente?
– Yo soy muy escéptica, lo dije desde el principio, con el acuerdo, precisamente por eso, por el track record, por el riesgo moral que tienen. Han sido 15 iniciativas de diálogo en las cuales han conseguido, en muchos de ellos, dinero y legitimidad y en todos han conseguido tiempo y su lógica es la mentalidad del criminal. Es ganar un día a la vez. Entonces, siempre han violado su palabra. Nunca han cumplido los acuerdos firmados. Entonces uno diría, ¿por qué lo va a hacer ahora?. Yo sí creo que hoy se están dando unas circunstancias inéditas. Una tiene que ver con la propia estructura del régimen. Es decir, ellos al haber saqueado el país, al haberse quedado sin fondos, tienen un problema enorme entre los grupos internos que se enfrentan entre sí. Lo vimos a principio de año con el escándalo de los 23 mil millones de dólares que se robaron de Pdvsa y todo esa fractura con un actor muy importante, con mucho poder, como era Tareck El Aissami.
Como ya no tienen tanto dinero, obviamente las mafias en su voracidad empiezan a enfrentarse y eso también tiene un elemento a nivel de los mecanismos de represión y de control social que se les empiezan a diluir. Tú ves que las bases de las Fuerzas Armadas, las bases de las policías, también son personas venezolanas que tienen familia y que llegan a su casa y tienen la mamá, la esposa, los hijos pasando hambre, pasando trabajo. Entonces también ese anhelo de cambio que se contagia en estos sectores y su capacidad de represión se ve muy mermada.
Con relación a la comunidad internacional, las evidencias de los actos de violación de derechos humanos, de crímenes de lesa humanidad, hacen que Maduro se vuelva tóxico y dinámicas que afectan la región, como por ejemplo la migración empieza a crear tal presión en muchos países que algunos gobiernos que podían ser ideológicamente afines empiezan a decir, ya va, a mí también me conviene una transición, porque entienden que la migración no va a parar mientras Maduro esté en el poder.
– Después de la decisión de anular las primarias, el gobierno de Estados Unidos ha enviado una alerta al gobierno de Maduro. ¿Cree usted que debería Estados Unidos volver a imponer las sanciones?
– Las primarias no son anulables, las primarias tuvieron lugar. El Tribunal puede decir lo que le dé la gana, pero el hecho fáctico está allí y es irreversible. Y el país lo asumió y se lo apropió. No hay nada que puedan hacer para evitarlo.
De modo que yo no creo que esto implique que se ha violado el acuerdo, no todavía. Es decir, haber impedido las primarias por la fuerza definitivamente hubiese sido violar el acuerdo. Pero eso no pasó. Entonces yo creo que el régimen está tensando la liga, pero aún no se ha roto.
– ¿Qué opina sobre la discusión que se ha planteado en torno al referéndum por el territorio Esequibo?
– Yo no voy a especular qué es lo que están buscando. Lo que sí te puedo decir es que esto no ayuda a la defensa del Esequibo y de la integridad territorial de Venezuela. Por el contrario, una vez más, las acciones irresponsables del régimen están poniendo en riesgo la soberanía de Venezuela en un territorio que es estratégico y que es de Venezuela. Durante todo mi periodo como diputada, que por cierto, la diputada con el periodo más corto en la historia de Venezuela. El tema de la defensa del territorio y de nuestra soberanía fue muy importante para mí y en particular el del territorio Esequibo. Yo fui al Esequibo acompañada de un grupo de diputados, yo presenté un anteproyecto de una ley de fachada atlántica, yo hice una serie de denuncias porque Chávez y Maduro, recordemos que Maduro fue canciller, actuaron de manera absolutamente irresponsable y yo lo decía esto es traición a la patria lo que están haciendo, al extremo que llegamos a donde hemos llegado ante la Corte Internacional de Justicia.
Y ellos han reconocido la Corte porque han introducido hasta una exención preliminar. Entonces no pueden decir que no la reconocen. Ellos la reconocieron, el régimen, al actuar allí. Lo crucial ahorita es entender: uno, la soberanía y la integridad territorial no se elude, no se traslada, no se consulta, se ejerce. Eso es una responsabilidad ineludible del Estado venezolano y no podemos hacer nada que en este momento perjudique nuestra posición en la Corte Internacional de Justicia, cuyo proceso está en marcha. Entonces, lo que debemos concentrarnos todos es que los mejores juristas, expertos especialistas en esta materia, se pongan al servicio del país y no a una acción propagandística que nos va a perjudicar aún más.
– Usted siempre ha sido muy crítica de todas las mesas de diálogo que se han planteado entre el oficialismo y oposición. ¿Sería capaz de participar ahora que tiene el respaldo de la soberanía en las próximas negociaciones o al menos enviaría alguna delegación que represente su voz?
– Yo he sido muy crítica en los procesos de diálogo, que efectivamente son 15, porque como te decía, he pensado que tienen una falla de origen y lo primero que tenía que estar muy claro es que estos diálogos son para la transición, no para la permanencia o el reacomodo del status quo. Y lo que debe tener siempre en mente es privilegiar la posición de los venezolanos en beneficio de los venezolanos. Yo siempre he preguntado ¿quién defiende a los venezolanos en estas dinámicas de diálogo?. Obviamente hoy es una situación totalmente distinta, yo recibí un mandato y hay un proceso en marcha y yo tengo la obligación de representar y defender a los venezolanos, cosa que haré.
– Hay factores luchando para que usted pueda ser habilitada y pueda inscribir su candidatura el próximo año. ¿Se presentaría como candidata con el CNE como lo conocemos hoy o qué tiene planteado?
– Una de las cosas maravillosas del 22 de octubre es que los venezolanos tuvimos la experiencia de una elección donde tu voto elige. Donde es un proceso eminentemente cívico y civil, donde se lo agarró la gente. Además, la gente estaba poniendo las mesas, los toldos, las cajas, cuidando, vigilando, disfrutando, es decir, todo el proceso. Los centros estuvieron llenos, rodeados de gente que votaba y se quedaba a la hora de contar. ¿Desde hace cuánto no tenemos esa experiencia de contar papelito por papelito a la vista de todos?, y a la hora de llenar las actas, todo el mundo podía agarrar su teléfono y tomarle una foto al acta y llevársela y con las actas publicadas poder comparar que el acta que tú tienes en tu teléfono coincide exactamente con la imagen del acta que está en esa base de datos. O sea, el escrutinio ciudadano es total. Y eso es la esencia de una elección, la confianza.
Entonces, la confianza no viene porque te la decreten o porque te la impongan aunque te la anuncien, sino porque tú la vives. Y eso fue lo que hicimos el 22 de octubre. Entonces tenemos ahora un precedente con unos estándares altos y tenemos que luchar por eso, para que sea un proceso en el cual la gente pueda confiar. Tenemos 12 meses por delante. Es una tarea monumental, pero si ha habido una generación en Venezuela que está preparada para llevar adelante esta tarea y ganar, somos nosotros.
– La foto que le dio la vuelta al mundo cuando fue electa es de usted con dos de sus hijos, que viven afuera desde hace muchos años, usted ha tenido que vivir el sacrificio del distanciamiento de su familia por la prohibición de salida del país impuesta por el régimen, pero ahora pudimos verla reunida con ellos. ¿Cómo lo vive, tiene miedo, cuál es el mensaje quiere comunicar con esta esta imagen?
– Me faltó uno porque tengo tres, me faltó uno que no pudo venir y para serte franca, un poco condenada por no poder prever todo lo que iba a ser la dinámica de estos días. Yo le pedí a mis chamos que no vinieran. Yo les dije van a ser momentos difíciles, yo no voy a poder ocuparme de ustedes, pueden haber situaciones imprevistas. Inscríbanse afuera y voten allá que me van a acompañar espiritualmente junto a mi papá que tampoco estuvo y ellos me dijeron no mamá, no nos hagas eso, si en algún lugar tenemos que estar es contigo y pase lo que pase, vivirlo juntos. Y además, me lo dijeron no solo como tus hijos sino como ciudadanos venezolanos que entendemos este momento y que entendemos que esto es para que nosotros como millones de venezolanos podamos regresar y dar todo lo que hemos aprendido para la reconstrucción de nuestro país.
Por supuesto no les puedo decir que no, y la verdad es que le doy gracias a Dios por la sabiduría de mis hijos, pudo más que el sentido de protección de la mamá, porque tenerlos al lado, a mí me dio una enorme serenidad, una gran tranquilidad. Yo he sentido mucha culpa estos años porque les he quitado muchas cosas. Muchas veces la única mamá que no estaba. Una vez me lo dijeron en la graduación de mis hijos, de mi hijo menor, estaban todas las mamás menos tú. Eso fue algo que nunca me perdonaré. Pase lo que pase eso es una deuda que yo tendré conmigo toda mi vida. Porque al final uno siente que tus hijos son los que terminan pagando y no son culpables. Pero al verlos allí conmigo y me apretaban la mano en el momento y ver que ellos también se sentían ciudadanos en acción, me dio una gran paz, una gran serenidad y le doy gracias a Dios por este momento.