Redacción (ALN).- Al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, enfermo de coronavirus, le llegan buenos deseos hasta de sus enemigos. “Deseamos que tenga salud y vida”, dijo el mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro. “Estoy convencido de que su vitalidad, buen ánimo y optimismo lo ayudarán a hacer frente a este virus peligroso”, apuntó el gobernante de Rusia, Valdímir Putin.
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, le ha dicho de todo a Nicolás Maduro. Que “no es un patriota venezolano”, que es un “dictador”, una “marioneta cubana”… Según Maduro, y sin aportar ninguna prueba, Trump incluso aprobó que lo mataran. De lo que no cabe duda es de que ambos mandatarios son enemigos. Y se supone que enemigo de Trump también es el presidente de Rusia, Vladimir Putin. Pese a sus simpatías personales, Trump ha amenazado a Putin con que podría ser “el peor enemigo” que podría tener. En ambos casos las amenazas son bidireccionales. Maduro ha advertido a Trump que si se atreve a tocarlo toda la “furia bolivariana” irá en su contra. Y Putin ha alertado que enfocaría misiles nucleares contra EEUU si Rusia se siente amenazada.
Sin embargo, todos estos malos deseos han quedado al margen ahora que el presidente Trump está enfermo de coronavirus.
“No deseamos que ningún ser humano sea contagiado, expresamos nuestra solidaridad humana con el presidente de Estados Unidos que es un cruento enemigo de Venezuela, pero deseamos que tenga salud y se recupere”, dijo este domingo Maduro en un discurso para la televisión pública.
Agregó que, aunque le desea una “pronta y eficaz” recuperación, espera que el covid-19 le haga reflexionar. “Ojalá todo esto lo lleve a ser más reflexivo y más humano”.
Por su parte, el presidente ruso se limitó a expresar buenos deseos para Trump. “Estoy convencido de que su vitalidad, buen ánimo y optimismo lo ayudarán a hacer frente a este virus peligroso”.
Hace unas horas el presidente de EEUU salió del hospital para saludar a sus seguidores desde el interior de un coche blindado “y sellado contra armas químicas”. Por tanto, esta acción no puso en riesgo a nadie, informan desde su gabinete.
El estado de salud de Trump sigue rodeado de incertidumbre. Según la agencia Reuters, unas fuentes apuntan que podría recibir el alta este lunes, y otras que se encontraría en un estado grave. Hasta el momento la Casa Blanca ha confirmado que Trump ha recibido oxígeno y ha sido tratado con dexametasona, un esteroide reservado para casos graves.