Redacción (ALN).- El Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición liderada por Juan Guaidó coinciden en la búsqueda de legitimidad en la nueva ronda de negociaciones, estima el analista, profesor universitario y director de la firma venezolana Delphos, Félix Seijas.
Durante una entrevista con Al Navio, Seijas consideró también que el Gobierno de Maduro no pende de un hilo y que Guaidó aún sigue siendo el líder de la oposición en Venezuela.
– Se habla de un acercamiento nuevamente entre la oposición y el Gobierno venezolano. Uno más. ¿Qué los ha empujado a sentarse nuevamente?
Al Gobierno lo sienta el tema de sanciones y reconocimiento internacional para poder actuar en el escenario mundial, para poder intervenir en cosas que está echado a un lado, esa cancha la ha perdido y quiere recuperar algo de legitimidad y una de las formas es esa, sentarse a conversar a ver si de allí rescata algo, por lo menos no negarse a ello (…) Y el tema de las sanciones que es lo que le molesta, ha sabido sobrevivir con ellas, no es que no puede sobrevivir con ellas, ya lo está haciendo y lo puede seguir haciendo, pero le sale mucho más cómodo que algunas de ellas se alivien.
A la oposición, si hablamos del G4, del gobierno interino, lo sienta dos años de tratar una estrategia de confrontación directa, de choque, de un todo o nada, una estrategia fallida, entonces tiene que buscar la manera de cambiar eso, de mantenerse. A mí también me parece que busca un poco de legitimidad, el hecho de que tú seas el que vayas ante la comunidad internacional y te sientes con el gobierno, tambien te da reconocimiento a ti como líder de la oposición venezolana, en este momento que han bajado las expectativas y apoyo fuerte que hubo en algún momento.
– ¿Sigue siendo Guaidó el líder de la oposición?
Sí, Guaidó sigue siendo el referente dentro de la oposición, porque el tema de que sea sustituido por otra figura pasa por varios problemas; igual que dentro del chavismo sustituir a Maduro como líder pasa por varios problemas de esa herencia de liderazgo, cómo otra persona se posiciona como ese líder, qué es que lo hace ser aceptado por el resto, en el caso de Maduro es el líder porque Chávez en vida pues lo puso ahí, ser sustituido por otro es complicado. Dentro de la oposición sucede algo parecido, ¿Qué elemento puede legitimar a un nuevo liderazgo? Es complicado. Más es una escena en el que las personas dudan de todo los líderes, es decir, el liderazgo no está en su mejor momento, se hace complicado. Por supuesto que Guaidó ha bajado mucho el apoyo explícito de la gente, pero la gente sigue apoyando una idea de cambio, el asunto es que cuando sienten que un líder les representa pues están ahí, con ese líder sea quien sea, si sienten que ya ese líder no representa la idea de cambio, bueno la mayoría siente que esa no es la persona que puede llevar el barco a donde quieren.
– ¿Hay aún poco interés de la gente en las elecciones? En estas de noviembre principalmente.
El tema de las elecciones es controversial, porque son una aspiración, la gente aspira que haya elecciones, aspira a poder elegir, interpreta las elecciones como un mecanismo para resolver problemas de bajo riesgo, sin violencia y además de bajo riesgo para ellos (…) Tenemos una cultura democrática que venía de 50 años, entonces sí, la gente valora las elecciones (…) (Están) los radicales, que dicen que tienen que cambiar absolutamente todo y después se verá si hay elecciones; y en el otro extremo están los que dicen que incluso con las condiciones que hay ahorita, pues lo harían porque es lo único que pueden hacer y están dispuestos a hacerlo. Entre esos dos extremos hay toda una gama de grises que van variando en exigencia. Ahora la mayoría se sitúa de la mitad hacia el lado moderado, es por eso en elecciones como 2018 o diciembre pasado la concurrencia es baja, pero sí hay concurrencia de la parte opositora.
– ¿Este panorama puede cambiar?
En la medida que empiece a ver garantías, verse más posibilidad de que una elección pueda incidir en la vida de una persona, más personas se van sumando. En este momento todavía hay muchas variables por definirse, una de ellas, ¿Qué va a hacer el G4? ¿Van a llamar a votar o no? ¿Van a dejar libre la participación de la gente? Otra variable importante es el CNE, qué logros o pasitos se logran dar en este tiempo, ahí está la auditoría de las máquinas que se está haciendo, se abrió el REP, estas son cositas que van empezando a dar mensajes que la gente primero ve con incredulidad, pero qué va a pasar de aquí en adelante. En la medida que esto suceda otra parte irá sumando y finalmente los liderazgos regionales, estas son elecciones particulares porque estamos hablando de más 330 elecciones, y cada una tiene su realidad, hay municipios muy chavistas u opositoras (…) Todas esas variables juegan ahí.
– ¿Es cierto que el Gobierno de Maduro pende de un hilo?
Nunca me ha parecido que pende se un hilo, siempre ha estado en una posición de ventaja, importante (…) Nunca ha pendido de un hilo. De hecho ha hecho mucho daño ese mito de que el Gobierno está a punto de caer (…) Yo escribí hace 7 años un artículo que era una crítica esa, de que esto no aguanta un día más , de que están próximos a caer, que están débiles; no, la oposición ha tenido avances importantes, en tiempos, en 2013, 2014, todo eso se capitaliza en 2015, el proceso de ir acumulando fuerzas, creando confianza en el electorado y tuvo una gran oportunidad que lamentablemente no fue aprovechado, han tenido otras oportunidades y no han sido aprovechadas, y esto ha venido permitiendo al Gobierno irse consolidando, no está cómodo, tienen muchos problemas, sobretodo, problemas de caja, reconocimiento internacional, control de territorio, pero para mantener el poder está relativamente cómodo, es el fuerte y la oposición muy débil. ¿Esta situación puede cambiar ? Tienen que cambiar con trabajo.
Por: Lic. Jornelly Aldana