Redacción (ALN) .- El presidente Nicolás Maduro aseguró que Venezuela «está en paz, tranquila y segura de su destino y su camino».
«El imperio creyó que en el 2024 podía dar un golpe definitivo en Venezuela, hicieron un doble juego. Por un lado, lo que yo he llamado la diplomacia del engaño, que lo practican mucho los imperios y el imperio estadounidense en el mundo, con sus distintas modalidades, la diplomacia del engaño con falsa atracción, falsas ofertas, para tratar de ellos, luego de ganar espacio, clavarte el puñal por la espalda; o también aplican en otros momentos la diplomacia del engaño en base al chantaje, a la amenaza de invasión, de guerras económicas. Nosotros conocemos todas esas formas de actuar del imperio estadounidense y sus aliados. Ellos creyeron que el 2024 era el año definitivo y aplicaron la diplomacia del engaño, a partir de negociaciones que desarrollamos con el gobierno saliente Joe Biden, que ellos incumplieron plenamente», comentó.
Destacó que están los documentos que el gobierno de Estados Unidos incumplió «de manera vulgar, descarada. Y por debajo, favorecieron, financiaron, apoyaron y promovieron el resurgimiento de un brote de extrema derecha fascista que controlara a buena parte de la oposición venezolana, y que volvieran a enrumbarla hacia una gran conspiración, el caballo de Troya que necesitan para destruir a los países».
«Ellos creían, una vez más, como lo creyeron en el golpe de Estado de 2002, subestimándonos, subestimando al pueblo de Venezuela, creyeron que tenían el plan perfecto. Pero un pequeño detalle, no contaron con el inmenso poder que tiene el bloque histórico de la Revolución Bolivariana. No contaron que en Venezuela hay un bloque histórico poderoso y que tiene una fusión perfecta entre el poder popular, el poder militar y el poder policial. Es lo que llamamos la unión y la fusión cívico-militar-policial, que yo la he venido llamando la fusión popular-militar-policial del gran bloque histórico, tomando el concepto de Gramsci, desarrollado por Chávez, de la Revolución Bolivariana. Así que, este año nosotros hemos desmadrado el plan imperialista para tratar de destruir a la Revolución Bolivariana. Y ellos mantienen su empeño, obcecado, obsesionado, de desestabilizar a Venezuela», expresó.
Maduro y el 10 de enero
Durante una entrevista con Ignacio Ramonet, Maduro sostuvo que quieren que el 10 de enero sea una toma de posesión mundial.
«Tratando de hacer lo que no han logrado ni van a lograr, que es desestabilizar nuestra patria, desestabilizar nuestra democracia, descarrilar a Venezuela y tratar de llevarlo por los caminos del caos, la división, llevarlo por los caminos del enfrentamiento y con el caos, la división, la violencia, hacer un llamado a una intervención extranjera militar, que es el sueño último de esta idea descocada del fascismo venezolano, de la extrema derecha, de tratar de aplicar un método de máxima presión, violencia y destrucción de las fuerzas revolucionarias del chavismo. Sencillamente, Venezuela está en paz, calma, tranquila y segura de su destino, segura de su camino. Y así como hemos sabido desgajar, desmadrar, desmontar, conspiraciones internas, caballos de Troya fascistas internos, presiones externas, conspiraciones, mercenarios, terroristas, durante estos 25 años, hemos tenido ya el aprendizaje y la capacidad para nosotros garantizarle al pueblo de Venezuela y a los pueblos del mundo que nos apoyan, que nos aman, que aman al pueblo de Venezuela, que Venezuela va a seguir su senda de independencia, paz y revolución. Ten la seguridad de eso», manifestó.
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