Daniel Gómez (ALN).- Hugo Chávez siempre se cuidó de no mezclarse más de la cuenta con Corea del Norte, una de las dictaduras más siniestras del planeta. Nicolás Maduro no sigue este mismo patrón. Desde 2014 se ha ido acercando más y más a King Jong-un, hasta el punto de abrir una embajada en Pyongyang y abonar el terreno para nuevos negocios.
“En esta ocasión, se informó mutuamente la situación de los dos países y se discutieron los problemas concretos para ampliar y desarrollar aún más las relaciones bilaterales en diferentes sectores”.
Esto dice el más reciente -y escueto- comunicado de la Agencia Telegráfica de Corea del Norte, el cual reseña las conversaciones que el vicecanciller venezolano, Rubén Darío Molina, mantuvo con su par norcoreano, Pak Myong Guk. El texto agrega que en la reunión estuvieron presentes funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte, y el encargado de negocios venezolano, Mauricio Andrés Bardinet Tata.
El caso es que el régimen de Nicolás Maduro y la dictadura de King Jong-un elevan a un nivel nunca visto las relaciones entre ambos países. Ni siquiera en tiempos de Hugo Chávez se vio algo igual.
“Esto es algo de lo que se cuidó mucho Chávez”, declaró al diario ALnavío el exembajador venezolano Fernando Gerbasi. “Se puede tener una relación diplomática con Corea del Norte, pero tener presencia allá… Cambia totalmente el panorama internacional”.
Una delegación de Maduro hace turismo en el infierno de Corea del Norte
Corea del Norte está considerada como una de las dictaduras más siniestras del planeta. Allí la libertad de expresión brilla por su ausencia. Pero para Maduro, quien llegó al poder en 2013, eso no ha sido un inconveniente. Véase la siguiente cronología:
– Maduro autoriza a King Jong-un la apertura de una embajada en Caracas en 2014.
– Corea del Norte inaugura esta embajada en 2015.
– El presidente de la Asamblea Popular de Corea del Norte, Kim Yong Nam, visitó al número dos del chavismo y presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, en noviembre de 2018. Discutieron la apertura de la embajada de Maduro en Pyongyang. Aquel día, Cabello definió a Corea del Norte como “compañero y aliado con experiencia”, y reivindicó la afinidad entre los dos regímenes. “La cercanía ideológica nos une y nos da fuerza, a pesar de la distancia entre ambas naciones, y nos permite a nosotros trabajar juntos para garantizar la paz de los pueblos”.
– La delegación de Maduro inaugura la embajada en Pyongyang el 21 de agosto de 2019. Luego los funcionarios norcoreanos los llevan de turismo por Pyongyang.
– El vicecanciller de Maduro se reúne con el vicecanciller de Kim Yong-un el 22 de agosto para “ampliar la relación”.
Hasta ahora, ningún diplomático venezolano, ni norcoreano, ha asomado la posibilidad de que Maduro y Kim Yong-un mantengan una reunión bilateral. Hasta el momento, el encuentro entre vicecancilleres ha sido el encuentro de más alto nivel que han realizado estos dos países. Lo que está claro es que las relaciones Caracas-Pyongyang se fortalecen. Se podría decir que, en esta visita, la delegación de Maduro tuvo más resultados que su vicepresidenta, Delcy Rodríguez, en Rusia, donde no firmó ningún nuevo convenio.
Cabe resaltar que Rusia comparte frontera con Corea del Norte. La Unión Soviética fue el primer país del mundo en establecer relaciones diplomáticas con Pyongyang. Estas se fueron enfriando con la caída soviética. No obstante, con Vladímir Putin en el poder, se han ido retomando paulatinamente. Hasta el punto de que en abril de 2019 Putin y Kim Jong-un se reunieron en la frontera. Seguro que esto Maduro lo sabe.
Respecto a las relaciones Caracas-Pyongyang, Maduro todavía no ha designado a su embajador en Corea del Norte.