Zenaida Amador (ALN).- La población espera que la ayuda humanitaria internacional logre ingresar al territorio venezolano, como lo ha planteado Juan Guaidó, para atender a 300.000 personas que están en riesgo. Pero Nicolás Maduro y sus funcionarios siguen bloqueando los accesos bajo el argumento de que el país no necesita ni alimentos ni medicinas. Lejos de aportar soluciones en este sentido, Maduro lanza promesas armamentistas y organiza ejercicios militares. Guaidó llama a la población a organizarse como una red de voluntarios para garantizar que la ayude ingrese y pueda ser distribuida.
La semana pasada cerró con una importante movilización de ayuda internacional hacia puntos limítrofes de Venezuela en Colombia, Brasil y Curazao. Juan Guaidó, como presidente interino, ha estado al frente de la coordinación de estos esfuerzos, ya que la idea es canalizar las medicinas y alimentos que el mundo envía hacia segmentos de la población identificados por tener necesidades de atención de mayor urgencia.
Y es que, más allá del seguimiento a la crisis política que sacude a Venezuela, el mundo no pierde de vista la crisis humanitaria que experimenta el país y que ha forzado el éxodo de millones de venezolanos. De allí la solidaridad global y los aportes que se siguen acumulando. Sin embargo, el régimen de Nicolás Maduro se opone a darle entrada a esta ayuda. Sostiene que no lo va a permitir, porque “nosotros tenemos la capacidad para dar comida, empleo (…) No somos mendigos de nadie”.
Juan Guaidó ha estado al frente de la coordinación de estos esfuerzos, ya que la idea es canalizar las medicinas y alimentos que el mundo envía hacia segmentos de la población identificados por tener necesidades de atención de mayor urgencia
La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación) ha señalado que Venezuela lidera el crecimiento de las personas subalimentadas en la región y, según la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi), que preparan las principales universidades venezolanas, más de 90% de la población vive en condiciones de pobreza medida por ingresos. Cáritas Venezuela alerta sobre las alarmantes cifras de desnutrición y malnutrición en los niños debido a las fallas en el acceso a los alimentos que padecen los hogares y el Observatorio Venezolano de la Salud (OVS) sostiene que desde 2015 Venezuela pasa por una Emergencia Humanitaria Compleja con las terribles consecuencias que esto implica para la población. Pero nada de esto es admitido por el régimen de Maduro.
Para Maduro la ayuda humanitaria, respaldada por distintas naciones del mundo, es un show para encubrir una intervención extranjera en Venezuela. Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, aseguró que será neutralizado cualquier avión que intente ingresar con el “disfraz” de la ayuda humanitaria.
Lejos de atender los problemas alimentarios y de salud, Maduro ha estado activo en la agenda de recorrer cuarteles y de rodearse de militares. Sólo este fin de semana, mientras la ayuda humanitaria aguardaba del otro lado de la frontera, se dejó ver en el inicio de los Ejercicios Militares “Bicentenario de Angostura”, con los cuales mantendrá ocupadas a las tropas hasta el 15 de febrero en el intento de proyectar cohesión y fidelidad. El llamado es a morir por la patria antes que permitir un ataque extranjero.
“Hoy se han iniciado de manera exitosa, en todo el territorio nacional, los ejercicios más importantes que nuestra historia republicana recuerda. Los más importantes por la coyuntura que vivimos de amenaza verdadera, real, del Gobierno imperialista de Donald Trump”, aseguró en las actividades.
Aunque Venezuela enfrenta una severa crisis económica y social a consecuencia del modelo económico desarrollado por dos décadas del chavismo en el poder, que ahora se acentúa con el peso de las sanciones internacionales, Maduro asegura que “vamos a continuar la inversión suficiente para que Venezuela tenga todo su sistema de defensa antiaérea y antimisilística, desde el Igla (que es un misil tierra-aire de fabricación rusa) en manos de milicianos, hasta los misiles más modernos del mundo, Venezuela los va a tener, porque Venezuela quiere paz”.
La idea, según dijo, es “hacer de nuestros pueblos lugares inexpugnables, inexpugnables por aire, por tierra. No se pueden meter porque aquí, están los soldados de (Simón) Bolívar que le harían pagar caro al imperio estadounidense cualquier osadía de tocar el sagrado suelo de la patria venezolana”.
La ayuda sí ingresará
Para Guaidó el ingreso de la ayuda humanitaria es algo indetenible, que deberá concretarse en los próximos días, porque oponerse a ello es casi una acción genocida.
Maduro ha estado activo en la agenda de recorrer cuarteles y de rodearse de militares. Sólo este fin de semana, mientras la ayuda humanitaria aguardaba del otro lado de la frontera, se dejó ver en el inicio de los Ejercicios Militares “Bicentenario de Angostura”
“Depende de ustedes (los militares) no seguir haciendo el ridículo como lo ordena Miraflores (el palacio de Gobierno). Sino hacer valer el orgullo de un uniforme. Depende de ustedes que el uniforme recupere lustro, el honor y la simpatía de millones de venezolanos”.
Además, creó una red interna de voluntarios para ayudar a distribuir la ayuda. Según se indica en la plataforma de registro de voluntarios (https://www.voluntariosxvenezuela.com/), “hay cientos de miles de venezolanos que hoy necesitan medicinas, esperan por una operación, o se encuentran en riesgo nutricional; es una emergencia humanitaria. Las urgencias y necesidades abundan. No obstante, un porcentaje de la población en pobreza extrema requiere de atención inmediata. Casos de vida o muerte, vulnerabilidad extrema o estados críticos”.
Guaidó no hace precisiones sobre la fecha, pero señaló que es necesario que la ayuda humanitaria entre al país “porque sabemos que con su llegada vamos a salvar las vidas de cerca de 300 mil venezolanos que están en situación de riesgo”. En todo caso, llama a que todos los que estén interesados se registren, porque “todos somos necesarios en este proceso”.
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La convocatoria es a una movilización popular el 12 de febrero, Día de la Juventud, “para enviarle un mensaje a nuestra Fuerza Armada (…) Nos movilizaremos en todo el país para lograr la entrada de la ayuda humanitaria que permita atender la crisis”.