María Rodríguez (ALN).- ¿Hay margen de negociación en Venezuela? Expertos consultados por ALnavío consideran esta posibilidad muy remota, especialmente desde el reconocimiento de la comunidad internacional a Juan Guaidó como presidente. No obstante, el mandatario de Uruguay, Tabaré Vázquez; el de México, Andrés Manuel López Obrador; y el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Antonio Guterres, se han ofrecido como mediadores para resolver la crisis en Venezuela. El Papa Francisco también está dispuesto a ayudar si las partes, “de común acuerdo”, lo piden.
La ruta de la Asamblea Nacional de Venezuela para sacar adelante el país pasa por “el cese de la usurpación, un Gobierno de transición y elecciones libres”. Pero algunos países, organismos y personalidades defienden que la negociación aún es posible entre el régimen de Nicolás Maduro y la oposición, ahora unida bajo la batuta de Juan Guaidó, que juró hace una semana como presidente encargado de Venezuela.
El mandatario de Uruguay, Tabaré Vázquez; el de México, Andrés Manuel López Obrador; y el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Antonio Guterres, ya se han ofrecido como mediadores. El Papa Francisco también está dispuesto a ayudar si las partes (Guaidó y Maduro), “de común acuerdo”, lo piden. Así lo dijo el pontífice en su avión, de regreso al Vaticano de una gira apostólica en Panamá.
Maduro ya dijo que está dispuesto a reunirse con líderes de la oposición y mediadores internacionales para encontrar una solución a la crisis política del país. Hizo estos comentarios a la agencia estatal rusa de noticias RIA Novosti. Posteriormente precisó que está a favor de adelantar las elecciones legislativas (las que tienen que ver con la Asamblea Nacional), pero rechazó anticipar las presidenciales. Una postura que choca frontalmente con una aparente voluntad de negociación.
López Obrador dijo que el Gobierno de México “serviría como intermediario, como consolidador, para buscar una salida pacífica”. Una afirmación que llegó poco después de que Maduro se mostrase dispuesto a una mediación de Uruguay y México. Por su parte, Guterres insistió esta semana en su oferta de “buenos oficios” para facilitar el diálogo y las negociaciones entre Maduro y Guaidó.
Gratius: «Negociaciones ha habido muchas, pero todas fallaron»
Tabaré Vázquez busca incluso dar un paso más y ofrece a Uruguay como sede de una cumbre internacional donde se analice y se busque una salida negociada a la crisis venezolana, según publica El País de Montevideo. Vázquez se lo dijo este lunes por teléfono a Federica Mogherini, alta representante de la Unión Europea para la Política Exterior y vicepresidenta de la Comisión Europea. Cabe recordar que, aunque los países de la UE aún no tienen una postura unitaria, la propuesta de crear un “grupo de contacto” internacional en Venezuela sigue sobre la mesa.
Ahora bien, ¿qué posibilidad de negociación hay entre Guaidó y Maduro? “Yo creo que no hay posibilidades, pero depende de lo que haga el Ejército, que de momento está del lado de Maduro. Si sigue ahí no hay margen para negociar nada [con Maduro]. Aun así, hay que negociar con el Ejército, que es el poder fáctico”, afirma al diario ALnavío Susanne Gratius, profesora de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Madrid e investigadora senior del Centro de Información y Documentación Internacional de Barcelona (Cidob).
Estos son los presidentes que le hablan claro a Nicolás Maduro
Gratius recuerda que, ante la crisis de Venezuela, “negociaciones ha habido muchas, pero todas fallaron”. En la misma línea se pronuncia Karina Cáceres, miembro de la Red de Politólogas de América Latina. ¿Y ahora? “Ahora mismo, creo que volvería a fracasar una negociación; especialmente cuando Maduro ha redoblado la apuesta frente a los hechos. La clave está en la Fuerza Armada”, insiste Cáceres a este diario.
Pero si ahora es tan limitada la posibilidad de una negociación, ¿por qué hay voces presidenciales que siguen insistiendo en ello? Muy claro: “Porque ninguno quiere una intervención de Estados Unidos. Esa es la clave”, subraya Gratius.
En este sentido ya se pronunció el expresidente uruguayo José Mujica. Según recoge el portal DW, Mujica apoya el ofrecimiento de Tabaré Vázquez para mediar y pide “elecciones totales con monitoreo de la ONU”. Todo con el objetivo de silenciar “los tambores de guerra en el Caribe”, apuntó el expresidente.
¿Trump dificulta la negociación?
Para Salvador Marti i Puig, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Girona y miembro del Cidob, posibilidad de negociación siempre hay, “pero es tal la escalada, el volumen y la visibilidad generada que hace que sea más difícil [una negociación], especialmente porque entró Donald Trump en la ecuación”, apunta.
Y es que “el día que la comunicad internacional se posicionó, escaló la tensión y a partir de ahí es más difícil una negociación. Además, para Maduro el hecho de que haya ‘una agresión externa’ al final es un balón de oxígeno para cerrar filas en torno a él”, añade este profesor.
Además, la crisis en Venezuela “genera tal ruido que cualquier acercamiento público supone debilidad en una parte u otra. Siempre puede darse la negociación, pero insisto en que cuanta mayor escenificación de tensión hay, más difícil es. En cualquier caso, si hay pasos, los primeros van a ser secretos, no van a ser visibles, se hará con mucha cautela”, explica Marti.
Por el momento parece que habrá que esperar a este sábado para nuevos movimientos geopolíticos. Ese día vence el ultimátum de España a Maduro para que convoque elecciones libres y democráticas de forma “urgente”. Maduro ya lo rechazó, por lo que España está a unos días de reconocer a Guaidó como presidente interino. ¿Le seguirá la UE? Mogherini en su día pidió “encarecidamente el inicio de un proceso político inmediato que conduzca a elecciones libres y creíbles”. Recalcó que “la UE apoya plenamente a la Asamblea Nacional, como la institución elegida democráticamente”. Pero no hizo reconocimiento expreso a Guaidó como presidente interino de Venezuela. Ahora puede llegar el momento.