(EFE).- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó este martes a las autoridades atender las denuncias de los ciudadanos sobre fallas en los servicios públicos, un problema que el mandatario achaca a las sanciones -varias de ellas levantadas desde octubre- y que ya había prometido resolver en el pasado.
A través de un mensaje en X (antes Twitter), el jefe de Estado reiteró a todos los que tienen «responsabilidades de Gobierno» que «no hay otra forma de gobernar sino atendiendo las denuncias y los reportes» de la población, que ha sufrido carencias continuadas en los últimos años, lo que ha dado lugar a numerosas protestas ciudadanas que no han tenido ningún efecto.
Síguenos en nuestro canal de Telegram
Le reitero a quienes tenemos responsabilidades de Gobierno: no hay otra forma de gobernar sino atendiendo las denuncias y los reportes del 1×10 del Buen Gobierno. Me voy a empeñar en el año 2024 para que este sistema bendito se perfeccione cada vez más.
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) December 19, 2023
Asimismo, el mandatario aseguró que el próximo año se va a «empeñar» en que la plataforma gubernamental ‘1×10 del buen Gobierno’, a través de la cual las autoridades reciben denuncias de ciudadanos, «se perfeccione cada vez más».
Maduro fijó la meta de recuperar los servicios públicos
En agosto de 2022, Maduro fijó la meta de recuperar los servicios públicos antes de que finalizara ese año, para lo que pidió a los ciudadanos que denunciaran las fallas, y a los ministros y empresas estatales prestadoras que atendieran estos reportes, un objetivo que no se ha alcanzado casi un año y medio después.
Mientras el Gobierno culpa a Estados Unidos y otros países de la crisis en los servicios en su país por las sanciones, expertos coinciden en que las principales causas de este problema estructural son la falta de mantenimiento y de inversión canalizada para la modernización de sistemas antiguos y deteriorados.
Según un reciente sondeo elaborado por la ONG Observatorio Venezolano de Servicios Públicos (OVSP) en 12 de las principales ciudades del país, el 76,7 % de la población califica de manera negativa la calidad del servicio eléctrico y el 64,9 % se queja del servicio de agua potable.
Fedecámaras, la mayor patronal del país, hizo este año un llamamiento a recuperar los servicios a través de la sinergia entre el sector público y el privado, ya que este último «puede atender el reto de colaborar» a su recuperación y «elevar el nivel de calidad y de eficacia».