Daniel Gómez (ALN).- A Rusia le interesa Latinoamérica. Le interesa Nicolás Maduro. Y también le interesa debilitar la influencia de EEUU en la región. De ahí la gira que el canciller ruso, Serguéi Lavrov, realizó la semana pasada por Cuba, México y Venezuela.
“A Rusia le interesa entrar en la región para contrarrestar la influencia de Estados Unidos en su propio vecindario y profundizar sus inversiones. En este sentido, la Venezuela de Maduro se lo ha permitido y por eso su apoyo”, dijo al diario ALnavío Estefanía Meléndez, embajadora de Juan Guaidó en Bulgaria y estudiosa de la geopolítica rusa.
La diplomática analiza la gira del canciller ruso, Serguéi Lavrov, por Latinoamérica. Allí nada fue casual:
– No fue casual que los países que visitó hayan sido Cuba, México y Venezuela.
– No fue casual que la gira se produjera en paralelo a la visita de Juan Guaidó a Washington.
– Y no fue casual que cuando concluyó la visita, desde medios prorrusos digan que el gobierno de Vladímir Putin estaba estableciendo lazos de amistad con Latinoamérica, mientras que el presidente Donald Trump hacía justo lo contrario.
“Es digno de mención que, si bien el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia confirmó las relaciones amistosas y asociadas con los países latinoamericanos, su vecino del norte amenazó y anunció sanciones por la cooperación con el gobierno venezolano, cuya economía sufre tanto por las acciones unilaterales de los Estados Unidos”, escribió la agencia TASS en su nota de resumen de la gira de Lavrov por Latinoamérica.
La Celac como contrapeso a la OEA
En la retórica rusa el gobierno de Vladímir Putin sólo defiende sus intereses en la región. Pero desde el equipo de Juan Guaidó tienen otra impresión.
Para contrarrestar a EEUU, apuntó Estefanía Meléndez, Rusia también está apostando por reavivar la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) y que esta le reste peso a la OEA (Organización de Estados Americanos).
“Tenemos información que en Cuba y México se trató el tema de Venezuela y la Celac. Rusia busca revivir este organismo para restarle fuerza a la OEA. Siente que allí EEUU tiene el control. Con la Celac de vuelta Rusia busca reforzar sus relaciones con la región”, declaró.
Con esta interpretación de Meléndez, se contextualizan mejor las palabras que Lavrov ofreció en México, país que este año ostenta la presidencia de la Celac:
“Somos partidarios de que los suramericanos encuentren ellos mismos la fórmula más confortable para la colaboración regional”, dijo el canciller ruso. “Siempre nos pronunciamos por una América Latina unida, política y económicamente fuerte, pues sólo en esas condiciones esa región puede materializarse como una de las bases del proceso de creación del mundo multipolar”.
La injerencia rusa en Venezuela
Además de reforzar los intereses en Latinoamérica, y restar peso a EEUU en la agenda regional, llama la atención un detalle: Nicolás Maduro fue el único mandatario que se reunió con el canciller. Esto prueba dos cosas:
– Que Maduro está falto de apoyo internacional en un momento en que el mundo se alineó con Guaidó.
– Y que a Rusia le interesa sostener a Maduro.
“La gira es una muestra del papel que ha jugado Rusia no sólo para garantizar sus intereses económicos, sino también para sostener a Maduro. Esto confirma que Rusia participó en el golpe al Parlamento, que su plan es que Maduro tenga una oposición a su medida para que así ellos puedan renovar y asegurar sus inversiones en el país”, explicó Meléndez.
Esta oposición a la medida es la que encabeza Luis Parra, un diputado que responde a órdenes de Maduro, y al que este entregó la Asamblea Nacional el 5 de enero, así como las siglas de Primero Justicia. No obstante, ninguno de estos movimientos tiene legitimidad. Ni en Venezuela, ni en la comunidad internacional. A excepción de Rusia.