Redacción (ALN).- El mandatario de Venezuela presumió de agenda internacional al publicar este domingo en Twitter que viajaba a Turquía. Como él, lo hicieron otros 21 jefes de Estado, seis primeros ministros, tres presidentes de parlamentos, dos exjefes de Gobierno y una antigua ministra de Asuntos Exteriores. Todos acuden a la toma de posesión del presidente turco Recep Tayyip Erdogan.
Un Nicolás Maduro cada vez más aislado del resto de mandatarios de todo el mundo ha visto en la toma de posesión de Recep Tayyip Erdogan, que repite como presidente de Turquía, una oportunidad para presumir de agenda internacional. Publicó varios mensajes en Twitter informando de su viaje a Ankara para asistir al evento y mantener “importantes reuniones”. Sin embargo, el dictador venezolano será uno más entre los muchos mandatarios presentes en el acto.
En total, hay 21 jefes de Estado, seis primeros ministros, tres presidentes de parlamentos, dos antiguos jefes de gobierno y una exministra de Asuntos Exteriores.
Casi todos los mandatarios son de países musulmanes, de la órbita rusa o africanos. Maduro es el único americano y de la Unión Europea apenas hay dos presidentes en activo y tres retirados.
En realidad, los mandatarios presentes son un fiel mapa de las relaciones internacionales de Erdogan, un autócrata con pocos amigos en el mundo democrático. Igual que Maduro, otro aislado en la comunidad internacional.
Erdogan y Maduro son firmes aliados integrados en una red de intereses compartidos con otros mandatarios de dudosas credenciales democráticas
Además de Maduro, han acudido a Turquía los presidentes de: Bulgaria, Rumen Radev; Georgia, Giorgi Margvelashvili; Macedonia, Gjorge Ivanov; Moldavia, Igor Dodon; Serbia, Aleksandar Vuçiç; Kósovo, Hashim Thaçi; Pakistán, Mamnoon Hussain; Chipre del Norte (territorio invadido por Turquía y que tan sólo está reconocido como Estado por dicho país), Mustafa Akinci; Kirguistán, Sooronbay Jeenbekov; Sudán, Omar al Bashir; Guinea-Conakri, Alpha Condé; Zambia, Edgar Lungu; Guinea Bissau, José Mario Vaz; Somalia, Abdullahi Mohamed; Mauritania, Mohamed Uld Abdelaziz; Gabón, Alí Bongo; Chad, Idriss Déby; Yibuti, Ismaïl Omar Guelleh; Hungría, Viktor Orbán; y el copresidente de Bosnia-Herzegovina, Bakir Izetbegović. También figura en la lista el emir de Catar, Tamim bin Hamad Al Thani.
Los primeros ministros son seis: de Rusia, Dmitri Medvédev; Azerbaiyán, Novruz Mammadov; Albania, Edi Rama; Ucrania, Volodymyr Groysman; Kazajistán, Bakhytzhan Sagintayev; y la Autoridad Nacional Palestina, Rami Hamdallah.
A ellos se suman los presidentes de tres parlamentos, todos árabes. Son los de Irak, Selim al-Jaoburi; Kuwait, Marzouq Al-Ghanim; y Marruecos, Habib El Malki.
Al margen de estos presidentes o jefes de Legislativo, han viajado a Turquía el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, el excanciller alemán Gerhard Schröder y la exministra de Asuntos Exteriores griega Theodora Bakoyannis.
Erdogan y Maduro no sólo presentan coincidencias a la hora de ejercer el poder de forma autoritaria, y en sumir a sus respectivos países en graves crisis económicas de diferente magnitud. Además, son firmes aliados integrados en una red de intereses compartidos con otros mandatarios de dudosas credenciales democráticas. Ambos mantienen lazos estrechos con el sirio Bashar Al-Assad y el iraní Hasán Rohani, así como con el ruso Vladimir Putin.
El presidente turco y los ayatolás iraníes, de hecho, han jugado un papel fundamental para que el venezolano encuentre en el mundo musulmán una vía de escape a su creciente aislamiento internacional (Ver más: El superviajero Nicolás Maduro ya no tiene quien le reciba con los brazos abiertos).
Apartado de los principales encuentros multilaterales americanos e iberoamericanos, Maduro comenzó a acudir el año pasado a las cumbres de la Organización de Cooperación Islámica (OCI). En una, celebrada en Astaná (Kazajistán), pidió y logró el ingreso de Venezuela en la OCI como miembro observador.