(EFE).- El mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo este jueves que el país decidirá «guerra o paz» en las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio, en las que el jefe de Estado, quien competirá contra nueve aspirantes de distintos sectores opositores, buscará un tercer mandato consecutivo.
«El 28 de julio se decide guerra o paz, guarimba (protesta violenta) o tranquilidad, proyecto de patria o colonia, democracia o fascismo. ¿Están preparados? ¿Están preparadas? Yo estoy preparado, tengo el amor por Venezuela, tengo la experiencia, no le tengo miedo ni al demonio, Dios viene conmigo, Dios con nosotros, el pueblo con nosotros», dijo el candidato oficialista.
Durante un acto en una localidad del estado Aragua (norte) como parte de su campaña electoral, Maduro aseguró que este 28 de julio Venezuela no tomará «cualquier decisión», sino una que definirá «el destino de los próximos 50 años del país», por lo que reiteró la invitación a su seguidores a votar por él en estos comicios, para que ese día, con «ritmo de parranda», el país celebre «en paz».
El miércoles, el líder chavista dijo que el 29 de julio -un día después de los comicios- firmará un «primer decreto» para convocar a «un gran diálogo nacional» y, así, «pensar (en) la Venezuela del futuro».
Por su parte, la líder opositora María Corina Machado, según dijo este miércoles a EFE, espera que Maduro acepte negociar para una transición ordenada pues, auguró, el antichavismo va «a arrasar», con el exembajador Edmundo González Urrutia como candidato.
A juicio de la exdiputada, Maduro -en el poder desde 2013- perdió «la confianza y el respaldo de la gente», y es por ello que ha optado por sembrar «el miedo», una estrategia que, consideró, «no le funciona».
Este jueves, el candidato opositor por la formación Alianza Lápiz, Antonio Ecarri, instó a organizar un debate entre aspirantes a los comicios debido a que el país -advirtió- está ante «otra crisis», a punto de «una guerra civil».
La campaña presidencial completó este jueves una primera semana cargada de mítines masivos, así como de acusaciones sobre ventajismo y supuestos planes violentos, con Maduro y González Urrutia en el centro de las diatribas.