Redacción (ALN).- El gobierno de Nicolás Maduro promueve una ley de zonas económicas especiales “sensata” y “bien planteada” para atraer capital extranjero a Venezuela en un marco de sanciones internacionales, pero que, probablemente, se quede corta en su meta, advierten analistas.
La Asamblea Nacional, de abrumadora mayoría oficialista desde enero y desconocida como institución legítima por una amplia lista de países americanos y europeos, aprobó a finales de mayo la ley orgánica sobre Zonas Económicas Especiales en su primera de dos discusiones legislativas.
Los 26 artículos de la normativa regulan la creación de “espacios territoriales para la atracción de inversiones productivas nacionales y extranjeras”, con estímulos económicos fiscales, financieros y aduanales” para generar “un nuevo modelo” de diversificación económica que supere la dependencia petrolera.
Contempla zonas “para el fomento de exportaciones”, centradas en productos manufacturados y servicios como el turístico; para “la sustitución selectiva de importaciones”, que consiste en auspiciar la producción nacional de bienes y servicios “de alto valor agregado venezolano”; y para el desarrollo tecnológico.
Esas áreas deben tener como características una “posición geoeconómica privilegiada”, con conexiones marítimas, terrestres y aéreas con mercados internacionales; una “importante concentración de recursos naturales”; y la “existencia de parques industriales” y servicios “de alta calidad”. La ley está inspirada en el modelo económico de países como China, Singapur, Corea del Sur y Vietnam. El propio Maduro auspició en años recientes las zonas económicas especiales con un conjunto de decretos presidenciales no exitosos porque, según sus palabras, fueron “trágicamente golpeados por la situación económica” de “sanciones y bloqueos” de países extranjeros.
La ley de zonas económicas especiales “es bastante completa” e incluye “bondades e incentivos” al inversionista, opina Oscar Doval, presidente de la casa de bolsa Rendivalores y del fondo de inversión privado Venecapital.
Doval sostuvo en meses pasados reuniones con los miembros de la comisión de Finanzas del Parlamento para evaluar y criticar la ley. Las conversaciones fueron positivas, según comenta en entrevista con la Voz de América.
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