(EFE).- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró este jueves que el exmandatario de Perú, Pedro Castillo, quien fue destituido y arrestado, acusado de intentar un golpe de Estado este miércoles, fue víctima de «una persecución parlamentaria, política y judicial sin límites».
En un evento en memoria del fallecido presidente Hugo Chávez, Maduro dijo que Castillo vivió una «conspiración» desde su elección y que, tras su investidura, fue víctima de «un acoso permanente hasta que lo llevaron, golpe a golpe, acoso a acoso, en una persecución parlamentaria, política y judicial sin límites, al extremo de intentar disolver el Congreso del Perú».
A su juicio, se trata de las «élites oligárquicas que no permiten que un simple maestro llegue a la presidencia del Perú e intente gobernar para el pueblo».
Consideró que lo que pasó en Perú forma parte de un mensaje que envía «la extrema derecha» a los movimientos progresistas de la región, pero insistió en que estos grupos «no volverán» al poder en Venezuela.
«Nosotros no nos metemos en los asuntos internos de ningún país, solo hago una reflexión y espero que el pueblo peruano, en el marco de su Constitución, consiga, más temprano que tarde, su camino de liberación, su camino de democracia verdadera», añadió.
Pedro Castillo destituido
Ayer, Castillo ordenó disolver temporalmente el Congreso e instaurar un Gobierno de emergencia nacional, horas antes de que el Parlamento debatiera una moción de vacancia (destitución) en su contra que podría haberle apartado de la jefatura del Estado.
Tras la medida, tildada mayoritariamente como golpe de Estado y no respaldada ni siquiera por su gabinete, fue destituido por el Congreso, y arrestado por la Policía por orden del Ministerio Público.
Posteriormente, la abogada y política de tradición izquierdista Dina Boluarte se convirtió en la primera presidenta de Perú, al jurar el cargo ante el pleno del Congreso.
El juez supremo peruano Juan Carlos Checkley ordenó siete días de detención preliminar para el expresidente.