(EFE).- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aprobó este martes más de 15 millones de euros (unos 17,5 millones de dólares) «en efectivo» para culminar obras del sistema de transporte del país caribeño que no finalizó la empresa brasileña Odebrecht.
«He aprobado más de 15 millones de euros en efectivo para reiniciar los trabajos de la línea 5 (del Metro de Caracas), dar continuidad y avanzar en la consolidación de este primer tramo de la Zona Rental-Bello Monte (…) con ingeniería nacional», indicó el mandatario en una alocución transmitida por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).
Maduro también anunció la aprobación de 15.932.000 euros, igualmente en efectivo, para reactivar el proyecto del tren Guarenas-Guatire, ciudades cercanas a Caracas, y que fueron «abandonados por Odebrecht de manera ilegal».
«Esto yo lo he pensado y lo he soñado, recuperarlo con ingeniería nacional, tenemos los proyectos, el trazado, los materiales y la clase obrera. Odebrecht le echaba tierrita en los ojos a uno, como que son los únicos que pueden construir un elevado, una torre, eso lo podemos hacer nosotros y culminar toda esa vía», afirmó.
En marzo de 2018, dos meses antes de las elecciones presidenciales, Maduro aseguró que las obras inconclusas que dejó Odebrecht serían terminadas y pidió, en ese momento, al exvicepresidente Tareck El Aissami entregarlas a los gobernadores para que fueran retomadas con «mano de obra social».
«Vamos a terminarlas, busquen a los mejores constructores del país (…) todo lo que estaba haciendo Odebrecht lo estaba haciendo con empresas subcontratadas, ¿o miento? Entonces vamos a terminarlas. Es una orden que le estoy dando al vicepresidente ejecutivo», dijo Maduro, que en febrero de 2017 había señalado que terminaría estas obras.
Según documentos revelados por el Departamento de Justicia de EE.UU. el 21 de diciembre de 2016, Odebrecht pagó aproximadamente 788 millones de dólares en sobornos en 12 países de Latinoamérica y África.
De acuerdo con esos documentos, los pagos se hicieron en relación con «más de 100 proyectos en 12 países incluidos: Angola, Argentina, Brasil, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, México, Mozambique, Panamá, Perú y Venezuela».
Los documentos del Tribunal del Distrito Occidental de Nueva York señalan que la compañía brasileña pagó unos 98 millones de dólares en Venezuela, entre 2006 y 2015, a «funcionarios e intermediarios del Gobierno» para «obtener y retener contratos de obras públicas».
En diciembre de 2016, el Parlamento venezolano, de mayoría opositora en esa fecha, anunció que investigaría los supuestos sobornos pagados por Odebrecht a funcionarios del Gobierno venezolano.
El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, dijo en septiembre de 2017 que había reabierto una investigación sobre Odebrecht y sus implicaciones en el país, tras considerar que no se habían hecho avances en la anterior administración del Ministerio Público, pero hasta ahora tampoco se conoce de mayor información.