(EFE).- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció este viernes que destinará los ingresos extraordinarios de la nación a organizaciones comunales, una decisión que comunica dos días después de que el país recibiera licencias de Estados Unidos para comercializar petróleo y gas con una suspensión temporal de sanciones.
«Mientras vayamos recuperando el ingreso nacional, todo lo que entre extra al ingreso nacional va ir directo a los circuitos económicos comunales, a los que existen y a los que vamos a crear», expresó el mandatario en un acto en el que participaron miles de chavistas que conforman estas estructuras en todo el país.
Venezuela, que cuenta con las mayores reservas probadas de petróleo del mundo, recibió el miércoles autorización de EE.UU. para comercializar su crudo, casi cinco años después de que la industria fuera sancionada, lo que agravó la crisis económica del país, que lleva dos años con una leve mejoría financiera.
El presidente pidió a su Gobierno trabajar para que dentro de un año estén «instalados y funcionando eficientemente» unos «gabinetes populares y comunales» en los 335 municipios, a los que espera hacer una «inversión directa».
Maduro aprueba 9.970.403 dólares
Durante la actividad, Maduro aprobó 9.970.403 dólares para el «impulso de 43 circuitos económicos comunales», los cuales «estarán vinculados con el financiamiento de 130 proyectos relacionados con electricidad, agua, salud, ambiente, gas y vivienda», aseguró la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez.
Asimismo, el Ejecutivo autorizó transferir a estas estructuras el control de 15 plantas industriales, sin indicar cuáles, y de 48 establecimientos de venta de alimentos.
La llamada revolución bolivariana, en el poder desde 1999, ha impulsado, a través de leyes y decretos, la creación de ciudades comunales, instancias territoriales y políticas «donde los ciudadanos fomentan los valores necesarios para la construcción del socialismo», según se lee en una ley que cuenta con aprobación parcial del Parlamento.
Estas instancias, constituidas por iniciativa popular, podrán coincidir o no con los límites políticos y territoriales de la nación, lo que ha desatado las críticas de expertos y políticos que consideran esta propuesta una forma de establecer organismos paralelos a las alcaldías, con presupuesto público, e integrados exclusivamente por chavistas fieles.