(EFE).- El presidente francés Emmanuel Macron mantuvo hoy un encuentro con el papa Francisco en el Vaticano y hablaron sobre medioambiente y sobre la situación en Oriente Medio y en Venezuela, en una atmósfera familiar, llegando a tutearse.
En la reunión a puerta cerrada, que duró una hora en vez de los 30 minutos programados, abordaron cuestiones de política internacional, demostrando «una verdadera convergencia» en cuando a crisis globales y regionales, según un comunicado del Eliseo.
Además de las consecuencias de la pandemia y del reparto de vacunas con países pobres, el papa y Macron hicieron balance de la reciente Cumbre de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP26).
También abordaron la crisis en Líbano, la situación en la frontera entre Polonia y Bielorrusia, haciendo hincapié en la necesidad de desplegar allí ayuda humanitaria, así como en Etiopía.
Asimismo hablaron de la situación en Latinoamérica, «en particular sobre Venezuela», se lee en el comunicado francés, que no aporta más detalles al respecto.
Por su parte la Santa Sede no especificó las cuestiones tratadas por el pontífice y Macron, como hacía hasta hace poco, cuando resumía en un breve comunicado los contenidos más relevantes de los encuentros bilaterales.
La oficina de prensa del Vaticano se limitó a exponer los temas que el mandatario francés abordó después con el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, y con el secretario para las Relaciones con los Estados, monseñor Paul Richard Gallagher.
Entre estos estuvieron la protección del medioambiente tras la reciente COP26 de Glasgow e «intercambiaron visiones» sobre el compromiso de Francia en Líbano, Oriente Medio y África y ante la próxima presidencia francesa de la Unión Europea.
También destacaron «las buenas relaciones existentes» entre la República francesa y el Estado de la Ciudad del Vaticano, cien años después de la restauración de las relaciones bilaterales, en 1921.
Macron, que firmó en Roma un nuevo tratado bilateral para reforzar las relaciones con Italia, llegó al Vaticano poco después de las 11.00 horas (10.00 GMT) y fue recibido bajo la lluvia por el regente de la Casa Pontificia, monseñor Leonardo Sapienza.
El encuentro con el papa Francisco se produjo en el Palacio Apostólico y estuvo marcado por una familiaridad notable y recíproca, llegando incluso ambos a tutearse, tal y como se aprecia en el vídeo mostrado por la Sala de Prensa de la Santa Sede.
Antes de la reunión, como siempre a puerta cerrada, Macron dijo al papa: «¿Cómo estás? Te veo fatigado», a lo que el pontífice respondió «bien».
Posteriormente procedieron al intercambio de regalos. El mandatario francés entregó a Bergoglio, jesuita, dos biografías de san Ignacio de Loyola: la primer una versión rara escrita en 1585 por Giovanni Pietro Maffei y otra moderna de François Sureau, miembro de la Academia francesa.
Francisco le obsequió con una representación de la basílica de San Pedro y algunos documentos de su pontificado, como su mensaje para la Jornada Mundial de la Paz del 2021.
«Espero no aburrirte», le dijo al entregarle los textos el papa, que mandó saludos a su esposa, Brigitte Macron.
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