Daniel Gómez (ALN).- Compromiso con la ley. Transparencia. Buenas prácticas. Eso pidió el presidente de Argentina, Mauricio Macri, a los empresarios del país. Porque asegura que en el Gobierno están cambiando las cosas. No quiere repetir los errores del pasado. Esos que ahora están saliendo a la luz con el caso de los cuadernos de las coimas. Como las amenazas del kirchnerismo a los empresarios y los sobornos de estos para que el Ejecutivo les dejara tranquilos.
Cuando al presidente argentino, Mauricio Macri, no paraban de apilársele los problemas, se destapó un escándalo de corrupción contra el kirchnerismo que le permitió tomar aire. Reivindicarse y decir a los empresarios que Argentina, bajo su mandato, mejora. Pero que para seguir mejorando, no pueden volver las malas prácticas. Ese Estado podrido de sobornos y discrecionalidad.
“Estabilidad. Ese es el verdadero objetivo. Tener unas reglas de juego claras y que sean las mismas para todos. Desde el primer momento la verdad y la transparencia son valores innegociables. Tenemos que generar condiciones para que la justicia pueda actuar con plena independencia”.
Esto lo dijo Macri este jueves. En la inauguración del encuentro anual de la Asociación Empresarial Argentina (AEA). Un acto al que acudieron directivos de las principales multinacionales del país. Como Arcor, Banco Santander, La Anónima y Technit. Esta última, protagonista del reciente escándalo de corrupción por presuntamente haber entregado sobornos al kirchnerismo.
El clima era tenso porque se habían hecho públicos los testimonios de Claudio Uberti, exresponsable delÓrgano de Control de Concesiones Viales e imputado por el caso de los cuadernos de la corrupción. El escándalo que ahora agita al país y que ha dejado a una docena de exaltos cargos y empresarios presos. También revelaciones de turbios nexos entre el chavismo y el kirchnerismo (Leer más: El chavismo y el kirchnerismo hicieron de todo con la corrupción).
Uberti reveló cómo a través de bolsos con dinero, valijas, bóvedas y aviones, el fallecido presidente Néstor Kirchner -y también su esposa, Cristina Fernández– cobraban sobornos a los empresarios. Coimas que, según el testimonio de Uberti, involucraban a Technit, cuyo presidente Paolo Rocca estaba en la reunión.
“Necesitamos estar comprometidos dentro de la ley. No tengo pensado hipotecar mi gobierno para defender a nadie que actúe fuera de la ley”, advirtió Macri, sin referirse a nadie en concreto.
“Si alguno de ustedes se encuentra con un pedido indebido, se encuentra con un gobierno al que acudir. Queremos transparencia. Es el momento de ponernos a trabajar juntos”, agregó el mandatario.
Aludido o no, Rocca habló después. “Fuimos conscientes de lo que pasaba. Pero no fuimos ni cómplices, ni partícipes”. Partícipes de sobornos que involucraban al kirchnerismo y al chavismo a causa de la nacionalización que sufrió una filial de Technit en Venezuela en el gobierno de Hugo Chávez.
“Operábamos en Venezuela la mayor siderúrgica de América Latina. En los últimos años, desde 2007, el hostigamiento de Chávez fue cada vez más fuerte, hasta que decidió la expropiación. Fue complejo, con amenazas, con violencia. La retirada que tuvimos que hacer entre abril y diciembre de 2008 fue complicada, con un período de militarización de la empresa, más la repatriación de nuestra gente. Con esta exigencia, Luis Betnaza accedió a un apoyo entre abril y diciembre. Fue antes de la compensación por Sidor. Al final se llegó a un acuerdo. El pago se realizó en los años sucesivos. Fue un trauma enorme, pero es lo que pasó. Actuamos para defender a nuestra gente, y en este contexto se dio lo que han leído”, explicó en declaraciones reseñadas por el periódico Clarín.
Macri marca distancia con el kirchnerismo
Macri aprovechó la debilidad de su gran enemiga política, Cristina Fernández, para mostrar el contraste. Porque los testigos aseguran que Fernández aceptó sobornos millonarios. Porque incluso amenazó para conseguirlos. Por eso Macri reivindicó su gestión. Y encima ante los empresarios. El gremio que más sufrió el kirchnerismo. Por las nacionalizaciones, las presiones. Y el gremio que también los sostuvo. Ahí están las coimas.
“Ustedes son los generadores de riqueza. Necesitamos que vayan para adelante. Así daremos mejor educación pública. Mejores servicios públicos”, dijo el presidente a los directivos de la AEA.
“Argentina no es el país que debería ser. Queremos allanar el camino para que [los empresarios] crezcan y generen más productividad. Un país que no cambia las reglas de juego ni aún en las tormentas. Para que haya previsibilidad hay que apostar en grande y pensar a largo plazo. Pensar para los próximos 20 años”, añadió Macri.
“Pasamos de un Estado de papel con un enorme nivel de discrecionalidad a un Estado digital, inteligente»
Además de propósitos, el mandatario expuso soluciones. Medidas que ya ha tomado su gobierno para salir adelante. Como la ley de acceso a la información pública “para tener todo el gobierno abierto”. La ley de defensa de la competencia. “No sólo para defender a las pymes de las grandes empresas cuando hacen un uso abusivo de su posición, sino también a los consumidores”.
También habló de la ley del arrepentido. “Una herramienta que hoy hace posible juzgar casos de corrupción”. Esta es precisamente la ley a la que se están acogiendo los imputados por el caso de los cuadernos de la corrupción para rebajar sus penas.
“Pasamos de un Estado de papel con un enorme nivel de discrecionalidad a un Estado digital, inteligente. Son herramientas que dan más transparencia. De hecho, pasamos del 54 al 17 en el ranking de transparencia mundial”, dijo Macri en su reivindicativo discurso.
El presidente, quien definió el momento actual como una “tormenta” -en clara referencia al escándalo que acecha al kirchnerismo-, no se refirió al resto de adversidades que atraviesa su gobierno y que ahora han pasado a un segundo plano.
Esto es el criticado préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI) de 50.000 millones de dólares. La debilitada economía argentina, con una inflación que ya suma 31,2% en lo que va de 2018. También está la rebaja en 1,6 puntos del FMI a la previsión de crecimiento. El Producto Interior Bruto, en vez de crecer 2% este año, apenas se incrementará 0,4%.
Pero apareció el caso de los cuadernos de la corrupción y Macri pudo reivindicar lo bueno de su gobierno. Los avances en transparencia y productividad avalados por instituciones de referencia como Transparencia Internacional. Su apertura al mundo. Y el reto que afronta este 2018, asumiendo la presidencia del G-20 enBuenos Aires.