Redacción (ALN).- La Justicia de Brasil rechazó el último recurso del expresidente Luiz Inácio da Silva para evitar la prisión. Sobre él pesa una condena de 12 años.
Seis a cinco. Un voto de la jueza Rosa Weber dictó el destino del expresidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. Sobre él pesa una pena de cárcel de 12 años por corrupción. La sentencia dice que facilitó contratos con la petrolera estatal Petrobras a la constructora OAS, la cual, supuestamente remodeló un apartamento de lujo que mantenía en Sao Paulo. Este jueves se supo que el Supremo Tribunal Federal de Brasil rechazó el habeas corpus presentado por la defensa del exgobernante para evitar la condena, tal como apuntó la agencia Reuters. En la información se matiza que podría ingresar en la cárcel la semana que viene. Se trata de un duro golpe para la izquierda brasileña. Lula da Silva, de 72 años, quien fue declarado el presidente más famoso del mundo, hoy figura como candidato del Partido de los Trabajadores para las elecciones presidenciales de este otoño. Las encuestas le dan como favorito, pero todo apunta a que este último dictamen pondrá punto final a su carrera política. Según la ley brasileña, un candidato tiene prohibido presentarse para cargos públicos durante ocho años tras ser declarado culpable de un delito, matizó Reuters.