Redacción (ALN).- El expresidente brasileño Lula da Silva no se amilana. Pese a la condena de nueve años de prisión, confirma que se presentará a las presidenciales de 2018.
Luiz Inácio Lula da Silva, a la carga. El expresidente de Brasil fue condenado en primera instancia a nueve años de cárcel por el magistrado que lleva la trama de Petrobras, Sérgio Moro. Le acusan de corrupción pasiva y blanqueo de dinero. Él lo niega con rotundidad. Y quedó claro en la primera aparición del mandatario tras el anuncio judicial, en unas declaraciones de las que se hizo eco la agencia Reuters. Contratacó: “No sé cómo alguien consigue escribir casi 300 páginas para no decir absolutamente nada contra la persona que quiere acusar”. Pidió evidencias: “Si alguien tiene prueba, por favor dígala. Mándenla a la prensa. Yo quedaría más feliz si fuese condenado por pruebas. Desafío a mis enemigos, sobre todo a los dueños de los medios, a que presenten una única prueba contra mí”. Y se postuló como candidato para las elecciones de 2018 en la misma sede nacional del Partido de los Trabajadores (PT): “Todavía no lo había pedido, pero quiero pedir al Partido de los Trabajadores que postule mi candidatura a la Presidencia”.