(EFE).- El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se emocionó este lunes al recibir el diploma que lo certifica como ganador de las elecciones, afirmó que, con su victoria, el pueblo brasileño «reconquistó el derecho de vivir en democracia», y criticó el legado «perverso» de Jair Bolsonaro.
«Quiero que sepan que este diploma no es un diploma de Lula presidente, es del pueblo que reconquistó el derecho de vivir en democracia en este país», dijo Lula durante un acto celebrado en la sede del Tribunal Superior Electoral (TSE), en Brasilia, en el que fue acreditado como mandatario electo, ante cerca de 300 invitados.
Como en 2002, cuando recibió el diploma de presidente electo por primera vez, Lula rompió a llorar al iniciar su pronunciamiento y recordar las «tantas veces que ha sido cuestionado por no tener un diploma universitario» a lo largo de su vida.
«Quiero pedir disculpas por la emoción», pero «lo que pasé en los últimos años es la prueba de que Dios existe y de la grandeza del pueblo (…) Sé cuánto le ha costado al pueblo esta espera», indicó el antiguo tornero mecánico con la voz entrecortada.
Lula, que asumirá el poder el 1 de enero, subrayó que en las pasadas elecciones «la democracia venció», a pesar de que la sociedad brasileña fue «envenenada» con «mentiras producidas en el submundo de las redes sociales», las cuales diseminaron «odio» y generaron «violencia política».