Pedro Benítez (ALN).- A estas alturas nada en la política venezolana es casual. Las recientes declaraciones de la fiscal general (hoy en el exilio) Luisa Ortega Díaz son un mensaje con destinatario. Es un recordatorio del misterio que rodeó la designación de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela en La Habana en 2012. Del origen de su legitimidad. Pero también de la verdadera y soterrada disputa que ha habido y hay entre Maduro y Diosdado Cabello por el poder. Ortega Díaz anunció que en los próximos días vendrán informaciones “muy importantes que impactarán al gobierno”.
Por justicia, por ambición de poder o por ansia de cobrar venganza, el chavismo disidente no cesa en su acoso a Nicolás Maduro. La periodista venezolana Sebastiana Barráez publicó hace pocos días una entrevista que le hizo a la fiscal general destituida por la Asamblea Nacional Constituyente, Luisa Ortega Díaz, que ha causado revuelo en Venezuela pues, entre otras cosas, desempolva un tema que nunca ha sido totalmente olvidado en una sociedad que le reprocha su supuesta poca memoria:
“Yo estaba fuera del país el día 28 de diciembre (2012) y me llama Diosdado: ‘Vente que Chávez se murió (…) pero después me llama para decirme que no se murió’”. El aviso se produjo unos meses antes del anuncio oficial del fallecimiento del exmandatario, que se realizó el 5 de marzo de 2013.
La sospecha generalizada entre los venezolanos es que Hugo Chávez no falleció en Caracas en marzo de 2013, sino en diciembre de 2012 en La Habana (Cuba), donde padeció los últimos meses de la enfermedad, y que el gobierno encabezado por Maduro ocultó la verdad. De modo que es la primera vez que un ex alto funcionario del régimen admite que eso pudo haber sido cierto. Abre nuevamente el margen de la duda.
Entre la alta dirigencia chavista siempre fue un misterio la razón por la cual Chávez designó a Maduro como su sucesor
¿Eso hoy tiene importancia? Desde un punto de vista constitucional sí, puesto que entre enero y marzo de 2013 en nombre de Chávez como presidente en ejercicio se tomaron muchas decisiones de Estado y se preparó el terreno para la sucesión en la persona de Nicolás Maduro.
No obstante, lo importante no es lo que dijo Luisa Ortega Díaz sobre ese tema en específico, sino lo que no dijo. Lo que ella, como pieza de confianza del régimen de Hugo Chávez, podría perfectamente saber: ¿Por qué y cómo designaron a Nicolás Maduro presidente de Venezuela en La Habana en 2012?
Esta pregunta (o su posible respuesta) es más importante en el actual contexto de la tremenda crisis que sufre el país en todos los órdenes. Esa puede ser una de las cartas escondidas bajo la manga de la exfiscal general.
El suyo es un mensaje con destinatario: las estructuras del poder chavista que sostienen a Maduro. Este es un momento en el cual esas estructuras dudan. Se preguntan si haber apoyado a Maduro todos estos años fue la decisión acertada para ellas sobrevivir y cuánto tiempo podrán seguir reteniendo ese poder mientras Venezuela se les derrumba por todos los lados.
Entre la alta dirigencia chavista, civil y militar, entre los ministros del gobierno y en el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) siempre fue un misterio la razón por la cual Chávez designó a Maduro como su sucesor y no a otro dirigente. Esa decisión se tomó en La Habana a espaldas del país y de ese alto poder se benefició Maduro.
Este, por su parte, acusó el golpe, porque tampoco es casualidad que María Gabriela Chávez, hija del expresidente, copartícipe de esa maniobra (es decir, cómplice de Maduro), y no dada a entrar en la diatriba política, no tardara en responderle a la exfiscal.
Lo hizo a través de Twitter. La califica de mentirosa, “corrupta”, “inepta” y “traidora”, pero no precisa si concretamente miente en el asunto en cuestión.
LO QUE FALTABA: ahora la MOMIA, además de MENTIROSA, CORRUPTA, inepta y traidora… está DEMENTE!!! #MomiaDemente 🤣🤣🤣🤣
— M.Gabriela Chávez C. (@Maby80) 12 de julio de 2018
Otra señal de que este es un tema que molesta o inquieta a Maduro es que el portal que originalmente publicó la exclusiva –Punto de Corte- fue bloqueado tras su difusión. No obstante, la periodista publicó después la entrevista en su blog personal (Leer más: Los secretos del gobierno de Maduro contados por Luisa Ortega Díaz).
Maduro no cumplió el acuerdo de sucesión
Lo cierto es que hay otra parte de esta historia que el exministro de Petróleo y expresidente de la estatal PDVSA, Rafael Ramírez, y Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), conocen muy bien. Porque, según la versión de Ramírez, ellos junto con Chávez y Maduro acordaron el orden de sucesión una vez que el “comandante-presidente” no estuviera.
Luego de la Presidencia de Maduro vendría Ramírez y posteriormente Cabello.
Acuerdo que Maduro no cumplió al desatar la persecución contra el ex Zar de la industria petrolera (Ver más: Cuando comenzó la pelea entre el Zar de PDVSA y Nicolás Maduro).
Luisa Ortega Díaz no desperdició la ocasión de recordar la existencia de una de esas aspiraciones. Aquí su versión coincide parcialmente con la de Ramírez al mencionar que Diosdado Cabello estaba seguro de ser el candidato del oficialismo este año.
Es decir, admite lo que es un secreto a voces dentro del chavismo y es evidente para todo aquel que observe el protagonismo mediático que se da el presidente de la ANC. Además, Ortega Díaz acepta que Cabello la apoyó en el pasado.
Sí, en diciembre de 2014 cuando Cilia Flores, “la primera combatiente”, la esposa de Maduro, no quería que repitiera como fiscal general y Diosdado Cabello, presidente entonces de la Asamblea Nacional (AN), la impuso.
Sin duda hay elementos de juicio para recordar a los que hayan olvidado que entre Maduro y Cabello hay un conflicto (Ver más: ¿Cuánto poder pierde Nicolás Maduro con Diosdado Cabello?).
Pero la exfiscal Ortega, tal como lo menciona en la entrevista, no se limita a revelar infidencias del pasado, sino que con toda la legitimidad que le otorga haber sido elegida fiscal por una Asamblea Nacional de mayoría chavista, asegura que las informaciones que ha suministrado “han golpeado al gobierno”. Y anuncia que en los próximos días vendrán más: “Muy importantes que impactarán al gobierno”. Es la guerra.
Luisa Ortega ha sido más efectiva en su oposición a Maduro que los otros disidentes de esta etapa, Rafael Ramírez y Miguel Rodríguez Torres
Luisa Ortega ha sido hasta ahora más efectiva en su oposición a Maduro que los otros disidentes de esta etapa, los exministros Rafael Ramírez y Miguel Rodríguez Torres. El primero (se supone) dueño de los secretos financieros por haber sido presidente de Petróleos de Venezuela. Es decir, el administrador de la caja. El segundo tiene los secretos de la contrainteligencia y de las conexiones militares.
Pero Ramírez no sale del lamento patético que se resume en algo así como que Chávez me quería más a mí. Por su parte, el general Rodríguez Torres (hoy en prisión) es un desaparecido político. Más nunca se ha sabido nada de él. Otro recordatorio de la implacabilidad de Maduro con los enemigos que tiene al alcance de la mano.
Mientras tanto, la segunda de ciudad de Venezuela, la capital petrolera del país y del estado más poblado, Zulia, ha colapsado por falta de electricidad, con los servicios más básicos de la vida moderna paralizados y en medio de la consecuente ola de protestas. Otro recordatorio de la incapacidad absoluta de Maduro como mandatario y de su verdadera debilidad.