Algunos entendidos en el asunto probablemente desearían conocer el sitio donde se produce su vino predilecto, descubrir los secretos de su añejamiento y degustarlo más fresco que en ningún otro lugar.
Y si bien cualquiera se anima a visitar su bodega favorita por su cuenta o en plan familiar, siempre existe el peligro de regresarse con algunos tragos de más, lo que seguramente disminuiría el disfrute del chofer designado. De allí que la idea de montarse en un autobús e ir de bodega en bodega, probar no solo sus vinos sino la gastronomía local, se ha convertido en todo un éxito ya replicado en los grandes países productores.
A dos horas de Madrid está una de las mejores zonas vinícolas del mundo
En Argentina, por ejemplo, a los promotores del Bus Vitivinícola les ha ido tan bien que en poco tiempo duplicaron su recorrido: de seis salidas a las semanas ahora ofrecen 20, en un bus que recuerda a los característicos pullman turísticos que vemos en Barcelona o Nueva York. Los pasajeros eligen en cuál bodega bajarse y esperar hasta el bus siguiente para continuar, o regresar a su destino inicial.
Entre las bodegas a visitar están muchas de las más conocidas de la zona de Mendoza, como Catena, Séptima, Terrazas de los Andrés, Salentein, Casarena, Dante Robino, Benegas Tierras Altas o Chandon. En cada bodega, los turistas pagan un monto para entrar y visitar sus recovecos. Allí podrán optar por diversos programas, como la Degustación de Vinos Premium, Caminatas por Viñedos, Programas de Cosecha y Poda de Viñedos, así como el Servicio Gastronómico que va entrelazado con excelentes vinos, lo cual obviamente tiene un costo distinto.
El único inconveniente de este servicio es que, por ahora, solo funciona en Mendoza.
De la Ribera del Duero a Napa Valley
Como es de imaginar, en España también existen estos paseos, aunque más sofisticados y con mayor alcance. Winebus, por ejemplo, ofrece salir de Madrid a tres zonas distintas, bodegas cercanas adonde se viaja para degustar buenos vinos y, como explican en su portal, “conocer una bonita ciudad que tenga una muy buena oferta gastronómica y cultural”.
Los recorridos que ofrecen incluyen la Ribera del Duero, denominada como una de las mejores zonas del mundo en la elaboración de vinos de calidad. La Ribera del Duero está a dos horas de Madrid y la visita incluye comer en uno de los restaurantes más reconocidos de la zona y visitar una ciudad medieval: Peñafiel, en Valladolid.
Los otros dos destinos son Rueda, en Castilla y León, donde dicen los fans que se produce el mejor vino blanco del mundo, y La Mancha, famosa no solo por Don Quijote sino porque allí está la superficie cultivada más grande del mundo.
Los tours duran un día y, solo durante el verano, el horario de salida es a partir de las cuatro de la tarde. El precio es de 200 dólares por persona -las parejas pagan 180 cada uno- e incluye la cata pero no la comida, y puede ascender otros 50 en los restaurantes más caros.
Otra empresa española que ofrece tours similares es el Bus del Vino Somontano, con nueve itinerarios, pero sus salidas son desde Zaragoza y Huesca. Las entradas se pueden adquirir a través del portal de El Corte Inglés.
En Argentina cada quien hace su viaje como mejor le conviene
También por la web se puede conseguir un tour en bus a los Viñedos de California: Extranomical.com exhibe entre sus varias posibilidades un tour en autobús que comienza a las nueve de la mañana y, luego de una hora, entra al Valle de Sonoma.
“En el recorrido visitará una o dos bodegas, ubicadas en la región de Carneros. Una bodega se especializa en vinos italianos y la otra en Zinfandel, Chardonnay o Pinot Noir. En su recorrido, podrían visitar Vintage 1870 en Yountville, ubicada en el viejo edificio de la bodega Groezinger, con restaurantes y tiendas donde puede comprar aceite de oliva producido localmente, quesos, y acceder a una bodega de degustación de vinos. También podríamos parar en una deli en el Valle de Sonoma y tener un día de campo en un viñedo”. Luego se dirigen hacia el mundialmente famoso Napa Valley. Este tour culmina a las seis de la tarde y se realiza todos los días.