Daniel Gómez (ALN).- Leopoldo López Gil quiere hacer historia convirtiéndose en el primer diputado venezolano del Parlamento Europeo. Historia como la que ya hizo la líder de Ciudadanos en La Rioja, María Luisa Alonso, venezolana, el pasado 28 de abril, al lograr un escaño en el Parlamento español. Historia como la del caraqueño Pedro Zerolo, exdirigente del PSOE en Madrid y todo un icono en España en la lucha por los movimientos sociales y la igualdad.
María Luisa Alonso, jefa de Ciudadanos en La Rioja, hizo historia el pasado 28 de abril. Ese día se convirtió en la primera venezolana, en la primera persona de nacionalidad venezolana, en ocupar un escaño en el Parlamento español.
Leopoldo López Gil, padre del opositor venezolano Leopoldo López, espera repetir la misma suerte, pero en Europa. Figura como número 12 en las listas del Partido Popular a las elecciones europeas. No las tiene todas consigo, pero podría emular el hito de Alonso a nivel europeo.
Las encuestas dan al PP entre 10 y 12 diputados en la Eurocámara. De acertar, López estaría peleando por el último escaño de la horquilla más alta al ser el duodécimo de las listas.
Por suerte, López tiene una certeza: el apoyo de la comunidad venezolana en España. Ya reconocidos compatriotas en Madrid como Fernando Gerbasi, Carlos Tablante, Antonio Ledezma, Miguel Henrique Otero y Luis Eduardo Manresa le están diciendo a los venezolanos, a los 100.000 que tienen derecho a voto en las europeas, que elijan al PP de Leopoldo López Gil. Por ser el venezolano que llevará la voz de Venezuela y de Latinoamérica al Parlamento.
A las voces de estos diplomáticos, políticos y periodistas se suma una imagen. López visitó recientemente Mallorca. Estuvo en la capital, en Palma, y allí se sorprendió al constatar la cantidad de venezolanos que viven en esta isla del Mediterráneo español. Más sorprendido quedó cuando constató que en Mallorca hay más de 5.000 venezolanos empadronados.
López tendrá un rival venezolano para el Parlamento Europeo. Un rival que también es amigo. Un rival con quien ha pasado algunos ratos en el Club Financiero de Génova, en Madrid. Se llama José Luis Cordeiro. Es ingeniero, economista, académico y escritor venezolano, y lidera el partido MIEL, Movimiento Independiente Euro Latino.
En entrevista con ALnavío, Cordeiro presentó un revolucionario programa en el que se dice que la muerte será “opcional” en 2045, que Europa luchará contra el envejecimiento desde Canarias, y en el que también se ofrece ser la voz de los latinos en Europa.
Políticos venezolanos en Madrid
William Cárdenas, internacionalista, abogado y dirigente de la ONG Un Salvavidas para Venezuela, también se adhirió al proyecto del PP, pero en la Comunidad de Madrid. Es el número 67 de las listas, “una posición simbólica”, dice él, que no deja de ser llamativa.
Como llamativa también es la historia de Gustavo Eustache. Presidente de Foro Integración y Diversidad, y parte del equipo de José Luis Martínez-Almeida para que el PP vuelva a gobernar en el Ayuntamiento de Madrid.
Eustache es también uno de los impulsores de una de las grandes iniciativas de Martínez-Almeida: crear una secretaría que ayude a los inmigrantes, con mención especial a los venezolanos, a agilizar los trámites para vivir en la ciudad de Madrid.
La capital de España también fue hogar del político venezolano más conocido del país. El socialista Pedro Zerolo. Como político presidió el PSOE de Madrid y fue secretario de Movimientos Sociales y Relaciones con las ONG del partido a nivel estatal. Entre 2003 y 2009 también fue concejal del Ayuntamiento de Madrid.
A causa de un cáncer, con 54 años Zerolo murió. Su muerte fue todo un shock. Para el socialismo y la sociedad. Este venezolano, nacido en Caracas, criado en Canarias, fue un líder del movimiento LGTBI en Madrid, siendo también uno de los responsables de que las personas del mismo sexo se pudieran casar.
En julio de 2015, un mes después de su muerte, el Ayuntamiento de Madrid aprobó cambiar el nombre de la plaza de Vázquez de Mella en Chueca por el de plaza Pedro Zerolo. Cada verano, esta plaza inicia las fiestas del Orgullo en Madrid, un acontecimiento que deja en la ciudad más de 100 millones de euros anuales.