Redacción (ALN).- El Gobierno español introdujo en 2013 una ley que permitía obtener la residencia en España a quienes realizaran una inversión. Hasta finales de 2016, los ‘visados de oro’ captaron 2.157 millones de euros. Venezuela obtuvo 54 permisos tras destinar 49 millones a la compra de viviendas. El Gobierno español aprobó en 2013 el llamado visado de oro o golden visa para atraer a extranjeros de fuera de la Unión Europea que, o bien compraran viviendas de alto nivel (un precio mínimo de 500.000 euros / 542.000 dólares), o bien destinaran dos millones de euros (aproximadamente 2,1 millones de dólares) a adquirir deuda pública o se hicieran con un millón de euros (1,08 millones de dólares) en acciones, así como para aquellos que impulsaran proyectos empresariales. A cambio, el inversor obtenía el permiso de residencia y trabajo en España.
Tres años más tarde, esta fórmula ha atraído a 2.236 inversores y ha captado un total de 2.157 millones de euros (2.339 millones de dólares). Según publica este lunes el periódico El País, esta cifra supone triplicar lo obtenido en 2014. En total, el número de autorizaciones asciende a 27.301 individuos, contando también familiares. De ellos, el 72% ha obtenido la residencia comprando viviendas de lujo. Los propietarios son, sobre todo, rusos, chinos, ucranianos, egipcios y venezolanos, los únicos latinoamericanos que figuran en el ranking.
Los venezolanos lograron 54 visados de oro en España tras invertir 49 millones de euros
Las fortunas de China y Rusia son, según el rotativo del Grupo Prisa, “las que más se han aprovechado de esta regulación”. Según datos de la Secretaría de Estado de Comercio española, 714 chinos obtuvieron un visado de oro tras haber invertido 716 millones de euros (778 millones de dólares) en activos inmobiliarios, financieros y proyectos empresariales. En el caso de los rusos, acumularon 685 autorizaciones tras desembolsar 567 millones de euros (616 millones de dólares).
Atendiendo exclusivamente a lo destinado a inmuebles, la cifra cae hasta los 489 millones de euros (531 millones de dólares) en el caso de China y a 501 millones de euros (544 millones de dólares) en lo que respecta a Rusia.
En tercer lugar, se sitúan los ucranianos, que obtuvieron 83 golden visas a cambio de una inversión de 62,5 millones de euros (67 millones de dólares). La cuarta posición es para los venezolanos, que hasta finales de 2016 lograron 54 visados de oro, una vez que invirtieron 49,6 millones de euros (53,9 millones de dólares). Completan el ‘top 5’ los egipcios, que, aunque obtuvieron 59 permisos, desembolsaron 36,4 millones de euros (39 millones de dólares). Les siguen Arabia Saudí, EEUU, Líbano e Irán.
De los 2.236 inversores, 2.097 se decantaron por compras inmobiliarias, 94 por inyecciones de capital y 40 por proyectos empresariales. En lo que al sector inmobiliario respecta, 1.554 millones de euros (1.689 millones de dólares) se destinaron a adquisiciones de viviendas, locales o suelos. Al margen de la compra de viviendas, otros 495 millones de euros (538 millones de dólares) se destinaron a iniciativas empresariales que crearon 1.952 puestos de trabajo directos y otros 108 millones de euros (117 millones de dólares) a activos financieros.
Barcelona, con 893 transacciones, es la ciudad favorita por los inversores extranjeros para comprar propiedades. Le siguen Málaga con 348, Madrid con 306 y Alicante con 151.
Modificación de marzo de 2015
En marzo de 2015, el Gobierno hizo una modificación para allanar el camino desde el punto de vista técnico. Desde entonces, tanto parejas de hecho, no solo los matrimonios, como los hijos mayores de edad y los ascendientes dependientes económicamente se benefician de este programa.
Más de 20 países ya cuentan con procedimientos activos para obtener un visado de oro
En el caso de las compras de vivienda, también se dio el visado de seis meses a quienes no habían formalizado la adquisición del inmueble, pero sí firmado el contrato de arras y depositado el dinero (en el proceso de compra, además, pueden estar en España de forma temporal).
En total, más de 20 países ya cuentan con procedimientos activos para obtener un visado de oro. Buena parte de ellos están en la Unión Europea. Entre los que conceden la ciudadanía a corto plazo se encuentran Chipre y Malta. En cambio, en Francia, Reino Unido, Grecia, Austria, Bélgica, Hungría y Bulgaria, que también cuentan con políticas para dar la residencia a cambio de capitales, los tiempos para lograr el pasaporte son mayores. La cantidad de la inversión, las exigencias sobre el periodo de estancia en el nuevo país y los plazos para obtener la ciudadanía varían de unas naciones a otras.