Elizabeth Fuentes (ALN).- Cada vez son más los viajeros que se pliegan a la tendencia de hacer de la cocina suficiente excusa para ir a conocer un país. Tanto ha sido el éxito de los tours gastronómicos, que los hay de quesos y pizzas, de alta cocina y chocolates, todo un nuevo negocio para la industria turística. Ir a Nueva Orleans ya no se reduce a caminar por Bourbon Street y escuchar jazz en el Spotted Cat hasta las cuatro de la mañana. La hermosa ciudad sureña se ha convertido también en uno de los principales destinos gastronómicos de Estados Unidos porque, como cuentan sus orgullosos habitantes, la cocina es para ellos una forma de comunicar su alma.
Alma que no se reduce a la cocina cajún ni al gumbo, porque en New Orleans existen muchos grandes restaurantes de alta cocina, comandados entre otros por nombres de la talla de Emeril Lagassi o John Besh. Entonces visitarla conduce, implacablemente, a hacer un tour por sus sabores, desde los que ofrece Galantoire, con más de 100 años en el mismo sitio ofreciendo clásica comida francesa, hasta el August, una experiencia inolvidable. Sin olvidar Revolution y mucho menos el Commander Palace, donde cenó Barack Obama en su última visita a la ciudad. En todos hay que reservar y si es para cenar, el consejo es ir bien vestidos porque los habitantes hacen del comer un acto importante.
También atienden a quienes tengan intereses gastronómicos específicos
Pero así como hay viajes gastronómicos a Nueva Orleans o Nueva York, los hay obviamente a París o Madrid. Y también a México o Perú, país que comienza a alzarse como el mejor destino gastronómico de Latinoamérica.
De hecho, hasta los cruceros se han tenido que alinear en la tendencia y es así como Azamara Club Cruises -la línea Premium de Royal Caribbean– ha modificado el viejo estilo de ir de sitio en sitio en poco tiempo y ha optado por los “viajes de inmersión”. El primero de ellos será 7 Noches de Vinos y Tapas, que saldrá el 7 de junio próximo de Barcelona y atracará el 14 de junio en Portugal, luego de un recorrido por vinerías y restaurantes en Menorca, Mallorca, Gibraltar y Cádiz que finalizará en Lisboa.
El restaurante 7 Portes, uno de los mejores de Barcelona / Foto: Hostemplo
Otra iniciativa es la que ofrece Culinary Spain Tours, empresa que organiza desde tours de Tapas Urbanas o Ruta de Delicatessen, hasta la posibilidad de ser chef por un día y competir en idénticas condiciones a las del espacio Master Chef. También atienden a quienes tengan intereses gastronómicos específicos, una suerte de viaje a la medida con trato personalizado, exclusivo y a todo lujo. Que a la hora de comer, hay para todos los gustos.
Del campo al plato
Como era de imaginar, Francia no se podía quedar atrás. La Route Des Gourmets permite visitar los mejores restaurantes de Francia o ir a Versailles para conocer los gustos del Rey y pasar un día en Champagne para degustar todos los secretos de la famosa bebida espumante. Y acorde con la tendencia actual, han ideado visitas guiadas para conocer a los productores que proveen el restaurante del chef parisino Yannick Alléno, quien tiene tres estrellas Michelin en su haber.
Yannick Alléno es famoso en Francia porque logró redescubrir una variedad de productos locales y con ello se sumó a la corriente mundial de comer lo que se siembra. El tour Del Campo al Plato permite visitar a los productores proveedores de Alléno -con degustación de algunas especialidades en el trayecto- y culmina con una cena en el bistrot el Terroir Parisien de Alléno, donde los viajeros degustarán una comida preparada con los productos vistos durante el día.
Adiós a los museos, los turistas prefieren los huertos
En todo caso la lista de intereses gastronómicos es larga: hay tours de chocolate a Bélgica, visitas a la fábrica de Heineken en Amsterdam y hasta un concurso de Gin Tonic en Lisboa que organiza The Fun Plan solamente para descubrir quién prepara el mejor trago. Pero ojo: Los museos, los monumentos y las calles famosas no están incluidos en ninguno de estos tours.