Daniel Gómez (ALN).- Salvo excepciones, hay consenso en Europa en señalar al régimen de Nicolás Maduro como causante de la tragedia en Venezuela. Sin embargo, la unidad se rompe a la hora de hablar de Juan Guaidó. El presidente encargado recibe el firme apoyo de populares, liberales y Vox. No así de los socialistas, quienes evitan mencionar su nombre. Y por supuesto, de los grupos de la izquierda más radical.
10 eurodiputados del Grupo de Socialistas y Demócratas intervinieron en el debate de este miércoles en el Parlamento Europeo. Fueron los españoles Javier López, Ibán García del Blanco y Juan Fernando López Aguilar. Los italianos Tonino Picula y Caterina Chinnici. Las portuguesas Maria Leitao e Isabel Santos. El griego Nikos Androulakis. La británica Julie Ward. Y la croata Evin Incir.
Los 10 coincidieron en que Venezuela vive una tragedia. Expusieron datos como que el 90% de la población carece de medicamentos. Que 11 millones de venezolanos requieren de ayuda humanitaria. Que más del 80% de la población carece de acceso regular al agua. También se refirieron al éxodo, al negativo impacto de las sanciones, así como a la gestión de Nicolás Maduro.
“Pedimos que no se castigue a los venezolanos con medidas coercitivas a un régimen que ya les castiga lo suficiente”, dijo Javier López.
“Estamos hablando de un pueblo privado de sus derechos, un pueblo que necesita unas elecciones libres. Tenemos que exigir para ellos ese derecho, así como sus derechos fundamentales”, comentó Evin Incir.
“Los que se quedan en Venezuela viven en un contexto cada vez más difícil. Se violan los derechos humanos, y hay una situación de violencia y crisis. Es un contexto inconcebible. La Unión Europea tiene que liderar una iniciativa diplomática que desemboque en elecciones libres”, añadió Caterina Chinnici.
Sin embargo, lo que no hizo ninguno de estos eurodiputados fue dar un espaldarazo al presidente encargado, Juan Guaidó, ahora que vive su momento más delicado. No era así en el pasado, cuando decidieron reconocerlo como mandatario y apoyarlo en sus iniciativas para lograr una salida a la crisis en Venezuela, como fue la negociación facilitada por Noruega.
“No podemos derrocar al gobierno, pero sí podemos ayudar a la población”, dijo el polaco Bogusław Liberadzki.
Este posicionamiento coincide con las declaraciones del alto representante de Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, socialista, en las que pidió realismo para afrontar la crisis de Venezuela. Realismo, dijo, porque tras casi un año de acciones hacia Venezuela, Maduro y Guaidó siguen en la misma posición.
Se expresó en los mismos términos que Borrell Ibán García del Blanco. “Tendremos que arreglar políticamente la situación si queremos parar el drama humanitario. No hay otra manera de encontrar una solución negociada y pacífica para Venezuela que reconocer que hay dos partes”. Esas dos partes no son otras que Maduro y Guaidó.
García del Blanco agregó que la crisis del país suramericano “no se arregla dándose golpes en el pecho” en referencia a los posicionamientos más duros de los populares, liberales y Vox. “Esto tampoco se arregla con más sanciones. Se arregla con valentía para salir de este punto muerto donde está Venezuela”.
Otros eurodiputados socialistas insistieron en la necesidad de paliar las necesidades del éxodo venezolano. “No podemos derrocar al gobierno, pero sí podemos ayudar a la población”, dijo el polaco Bogusław Liberadzki.
“Estamos hablando que la de Venezuela es la crisis que recibe menos dinero. La UE tiene que seguir adelante para que se respeten compromisos estudiando alternativas creativas, como un programa de petróleo por alimentos”, agregó la portuguesa Maria Leitao, recordando que, sólo en Madeira, una isla en el Atlántico que pertenece a Portugal, viven más de 4.000 venezolanos que se han ido del país por la crisis.
“La situación de Venezuela tiene un alcance dramático. Los datos son alucinantes. Si no se resuelve esta crisis se habla de hasta 10 millones de migrantes. Igual que la población de Portugal. Hoy no basta con toda la ayuda que se presta. Y no bastará porque necesitamos solucionar la situación de raíz. Hay que obligar a las autoridades de Venezuela a que piensen en los intereses de su población, y no en sus intereses personales”, comentó la otra socialista portuguesa, Isabel Santos.
El griego Nikos Androulakis apuntó que crisis como la de Venezuela se tienen que condenar, independientemente de quién sea el responsable. “No vamos a sopesar lo que sufren unos y otros y comparar sufrimientos. Pero insisto en que la responsabilidad del señor Maduro es clara en el caso que nos ocupa”.
Por su parte, Juan Fernando López Aguilar apeló a su origen canario para mostrar su conexión con Venezuela. Un país que le deja sensaciones “escalofriantes”.
“Buena parte de mi familia más querida vive en Venezuela. Descendientes de canarios que huyeron de las condiciones más terribles tras la Guerra Civil pidiendo refugio”. Ahora, recuerda, es al contrario. “Buena parte de los venezolanos han tocado la puerta en España. Tan sólo la última semana de noviembre han pedido refugio 4.000 venezolanos. Tenemos que replantear la política de asilo de la Unión Europea, empezando por estos venezolanos que tanto nos preocupan y tanto queremos”.