Redacción (ALN).- Firmas nacionales e internacionales han advertido que la situación política que atraviesa Venezuela, podría generar un clima de incertidumbre dentro de la economía en 2025, lo que además generaría impactos negativos dentro del sector privado si no se toman las medidas preventivas correspondientes.
Ante este escenario y para evitar males mayores, Ecoanalítica en su evento perspectivas 2025, realizado en la ciudad de Caracas, identificó 6 desafíos claves para que los negocios puedan sobrevivir en los próximos meses y la principal recomendación es prepararse con una planificación estratégica sólida.
El primer desafío es la incertidumbre política y para poder afrontarla es necesaria una planificación por escenarios.
“Con un nuevo periodo presidencial comenzando en enero de 2025 –y la falta de reconocimiento internacional del gobierno– los empresarios deben navegar un entorno inestable que puede afectar sus decisiones de inversión y planificación a largo plazo. Para ello, es fundamental trabajar con tres escenarios: optimista, base y pesimista (es decir, que las proyecciones podrían variar en un rango de 20% hacia arriba o hacia abajo respecto al escenario base) considerando variables como radicalización política interno o externa o posibles cambios en las políticas económicas”, sostienen los economistas de Ecoanalítica.
Volatilidad cambiaria y de precios
El último trimestre del año se caracterizó por un importante aumento del tipo de cambio. Según datos del propio Banco Central de Venezuela (BCV), el precio del dólar aumentó un 44,8 % en 2024. El año comenzó con una cotización en Bs 35,9 y cerró en Bs 52.
Para 2025 se espera un aumento en la volatilidad de la tasa de cambio y los precios. Esto dificultará la gestión financiera de las empresas.
“Un aspecto fundamental será determinar si el diferencial cambiario se mantendrá o no, así como los niveles que podría alcanzar. Desde Ecoanalítica, proyectamos que al cierre del año habrá una mayor presión cambiaria, lo que mantendría la brecha por encima del 20%. Esto ocurre en un contexto donde, como hemos señalado recientemente, la cantidad de bolívares en circulación sigue aumentando”, advierten.
Mayor presión fiscal
El sector privado nacional ha solicitado públicamente que se haga una reforma tributaria profunda, debido a que en la actualidad, los negocios deben utilizar la mayor parte de sus ganancias para el pago de impuestos, según las últimas informaciones dadas a conocer por el Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio).
En este particular, la firma económica señala que “el gobierno venezolano está aumentando su capacidad de recaudación fiscal, lo que implica una mayor presión tributaria sobre las empresas – probablemente no por nuevos impuestos sino por más fiscalización y la aplicación de nuevas leyes de simplificación de simplificación de las contribuciones parafiscales que pasen a control del SENIAT”.
Señalan que el gobierno mantendrá una alta dependencia de los ingresos fiscales internos, ante la posible reducción de ingresos externos gracias a las sanciones internacionales.
“Por ende, las empresas deberán adaptarse a un entorno fiscal más exigente”, indican.
Ganar en competitividad
Ecoanalítica sostiene que las fallas persistentes en los servicios públicos, como la electricidad y el agua, representan un desafío constante para las operaciones empresariales.
“Estas deficiencias obligan a los empresarios a recurrir a soluciones privadas, lo que incrementa los costos operativos y afecta la competitividad de sus negocios. Para enfrentar esta situación, las empresas deben enfocarse en implementar soluciones costo-eficientes –mediante el uso de la innovación y la tecnología– para mitigar el impacto negativo de los altos costos asociados a los servicios básicos, tanto en la competitividad como en los precios. Además, este desafío se ve agravado por la limitada disponibilidad de financiamiento, otra agravante”, precisan además en su publicación mensual Typing Business.
Bajo poder adquisitivo y migración
Otro de los grandes desafíos para los negocios será el bajo poder adquisitivo de los venezolanos, que a juicio de la firma, no parece que mostrará cambios significativos durante los meses por venir.
Cabe recordar que los investigadores de Cedice advirtieron a finales del 2024, que no habría un aumento de salario mínimo en 2025, porque no existen indicios de un cambio de política por parte del gobierno nacional en esta materia.
“Dado que los niveles de inflación serán mayores que los de 2024, habrá un impacto en la demanda interna. Además, la migración continua de la población activa afecta el mercado laboral y reduce el consumo, creando un ambiente menos favorable para el crecimiento empresarial”, explican.
Comprensión del consumidor
Ecoanalítica ha señalado en reiteradas oportunidades, que el entorno de Venezuela tiene importantes desigualdades entre regiones, niveles de ingresos y sectores económicos.
“Esta realidad obliga a que la estrategia para captar a los consumidores pase por la microsegmentación para entender cómo apuntar su estrategia comercial”, explicó Asdrúbal Oliveros, socio director de la firma.
Finalmente y como gran conclusión, señalan que estos retos reflejan un panorama complejo para los empresarios en Venezuela, donde la adaptabilidad y la resiliencia serán claves para sobrevivir en un entorno económico incierto durante este 2025.
Tomado de Crónica Uno.