Redacción (ALN).- Muchas personas encuentran en la apariencia de las manos, y en particular de las uñas, un indicador de higiene y buena salud. Es por ello la mayoría se esfuerza para mantenerlas fuertes y largas.
Y aunque parezca difícil mantener las uñas en buen estado, no lo es. Ni siquiera hay necesidad de ir a una manicurista, con seguir los siguientes consejos basta y sobra.
Lo natural es mejor para las uñas
Usar ingredientes naturales como el ajo, el limón, la cola de caballo o el vinagre blanco ayuda a fortalecer las y estimula su crecimiento. Puedes aplicar estos productos directamente o mezclarlos con aceites naturales para hidratarlas.
Además, debes alimentar de forma saludable… o natural. Alimentos como pollo, pescado, nueces, legumbres y huevo ayudarán a su fortalecimiento. Por otro lado, la vitamina B promueve y estimula el crecimiento de las mismas, algunos alimentos que la contienen son las espinacas, los aguacates y los plátanos.
Evita morderte las uñas
Esto es básico: si quieres que crezcan, no puedes «podarlas» con tus dientes. Entonces, evita mordértelas o usarlas como herramientas. Esto puede dañar su matriz y hacer que se quiebren o se debiliten. Si tienes este hábito, puedes intentar algunas estrategias como:
– Recortarte las uñas quebradas con unas tijeras en lugar de morderlas.
– Aplicarte un esmalte con sabor amargo.
– Cambiar la costumbre de morderlas por un buen hábito, como jugar con una pelota antiestrés.
– Evitar las cosas que hacen que te muerdas las uñas, como el aburrimiento o el estrés.
Cuidado correcto
Limarlas de forma correcta y regular ayuda a eliminar las capas dañadas y a estimula la circulación sanguínea en la zona.
Lo ideal es limarlas en una sola dirección, siguiendo la forma natural de la uña y evitando hacer movimientos bruscos o irregulares. También se recomienda usar una lima de cristal o de cartón, ya que son más suaves que las de metal.
Hidrata tus uñas
Hidratar las uñas y las cutículas a diario con una crema específica o con aceites naturales como el de oliva, el de almendras o el de coco. Esto ayuda a prevenir la sequedad, la descamación y las grietas en las uñas, así como a protegerlas de posibles infecciones.
Se debe masajear suavemente las uñas y las cutículas con el producto elegido hasta que se absorba por completo.
Evita el exceso de productos
Algunos esmaltes y removedores contienen una gran cantidad de productos químicos que con el paso del tiempo debilitan y resecan las uñas. Se recomienda darles un descanso periódicamente para que se puedan recuperar y mantener la vitalidad necesaria para permanecer fuertes.
Si desea retirarse el esmalte con ayuda de un removedor, busque alguno que no contenga, o que incluya niveles muy bajos de acetona, pues este producto suele ser muy agresivo con la capa superior de la uña, e incluso, puede llegar a ocasionar quemaduras si esta durante mucho tiempo en contacto con la piel.
Con información de Semana y Mundo Deportivo.