Antonio José Chinchetru (ALN).- El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, intentará llegar a La Moncloa esta semana a través de la moción de censura que presentó contra Mariano Rajoy tras la sentencia por el caso Gürtel. Tiene pocas posibilidades de éxito, aunque recupera iniciativa política y protagonismo. Sin embargo, Sánchez asume riesgos para su futuro como líder de la principal fuerza de la oposición en España y hasta para el propio partido.
Pedro Sánchez ha lanzado una apuesta de ‘todo o nada’ cuyo resultado más inmediato se verá este viernes. Un día antes comenzará el debate de la moción de censura que el PSOE presentó contra Mariano Rajoy. Para vencer el viernes, el líder socialista necesita conseguir el apoyo de la mayoría del Congreso de los Diputados (al menos 176 votos), algo que se presenta muy complicado. La jugada le permite recuperar un protagonismo perdido en el Legislativo cuando en octubre de 2016 dejó su escaño tras la crisis que se saldó con su forzada renuncia a la Secretaría General del Partido Socialista, pero también supone riesgos para él.
Ana Isabel Martín: “Pedro Sánchez se ha metido en este lío porque tenía las manos atadas con el reciente precedente de la Comunidad de Madrid”
“Pedro Sánchez se ha metido en este lío porque tenía las manos atadas con el reciente precedente de la Comunidad de Madrid. Si presentas una moción de censura por un master no te queda más remedio que hacerlo ahora” tras la sentencia por el caso Gürtel, dice a ALnavío la periodista especializada en política y subdirectora de ESdiario, Ana Isabel Martín. Se refiere de esta manera a la moción presentada contra la expresidenta autonómica Cristina Cifuentes por el escándalo del título de postgrado conseguido de forma irregular en la Universidad Rey Juan Carlos.
Sánchez podría haber optado por una moción de censura “instrumental”, como reclama Ciudadanos (que no tiene suficientes diputados como para presentar en solitario este tipo de iniciativas). El objetivo sería investir un nuevo presidente de Gobierno con el único objetivo de que convocara elecciones generales. No haber seguido esta línea “es un error mayúsculo” del líder socialista, en opinión de Martín.
De haberlo hecho, se hubiera garantizado el apoyo tanto de Podemos (que ya tiene asegurado) como de la formación de Albert Rivera. Aunque su estancia en La Moncloa hubiera sido corta, y hubiera tenido como único objetivo gestionar en funciones hasta que se formara un nuevo Parlamento y posteriormente otro Gobierno, habría sido una victoria política importante para Sánchez. Sin embargo, ha optado por otra línea.
En estas circunstancias, tan sólo se dan tres posibles desenlaces de la moción de censura, que tienen dispares posibilidades de producirse y representan distintos niveles de riesgo.
Escenarios posibles
1.- Triunfo de la moción de censura con el apoyo de Ciudadanos
PSOE, Podemos y Ciudadanos suman 183 escaños (184 si se suma la diputada de Nueva Canarias, que concurrió en los últimos comicios junto con los socialistas, y 188 si se incluye además a Compromís, socio de Podemos pero cuyos cuatro diputados están integrados en el Grupo Mixto), lo que significa que Pedro Sánchez sustituiría a Mariano Rajoy en La Moncloa. Es un escenario poco probable. El partido de Albert Rivera exige una moción “instrumental” que tenga como único fin que el nuevo presidente del Gobierno disuelva las Cortes Generales y convoque elecciones generales de forma inmediata.
A través de unas declaraciones del secretario de organización, José Luis Ábalos, el PSOE advirtió a la formación naranja que no va a negociar “nada” sobre este asunto y le reclamó que esperara “unos meses” para la convocatoria de comicios. Este lunes, en declaraciones a la Cadena Ser, Ábalos dijo que los socialistas hablarán con los demás grupos por “cortesía parlamentaria”. Añadió que la idea de los socialistas “incorpora también las elecciones en un horizonte razonable que no contribuya a la inestabilidad, es decir, no dilatar mucho tiempo las elecciones pero tampoco ir a empujones”.
Este escenario, que es el único en el que Pedro Sánchez saldría reforzado, es el menos probable de todos.
2.- Triunfo de la moción de censura con el apoyo de los independentistas
Dado que el apoyo de Ciudadanos a la moción de censura se presenta como casi imposible, la única posibilidad de éxito que tiene el PSOE es contar con el apoyo de los partidos independentistas catalanes. El Partido Socialista más Podemos (incluyendo los cuatro diputados de Compromís y la de Nueva Canarias), Esquerra Republicana de Catalunya y el Partido Demócrata Europeo Catalán suman 173 escaños. Para alcanzar la mayoría absoluta necesitan otros dos votos. Para lograrlo tienen dos posibilidades, que pasan por el nacionalismo vasco. Una opción es el Partido Nacionalista Vasco (PNV), que cuenta con cinco asientos. La otra es Bildu, con dos asientos y considerada la formación ‘heredera’ de Batasuna, el brazo político de ETA.
El independentismo catalán ya ha puesto sus condiciones encima de la mesa. Exige la retirada inmediata del artículo 155 de la Constitución, la liberación de los líderes separatistas que se encuentran en prisión provisional y que los prófugos puedan volver a España sin riesgo de ser encarcelados. El cumplimiento de las dos últimas condiciones no está en manos del Gobierno, puesto que es algo que corresponde a los jueces.
Este escenario resulta también muy improbable. Como señala Ana Isabel Martín, “no salen las cuentas, Pedro Sánchez no puede dar nada a cambio” a los separatistas. En su opinión, “no se puede estar apoyando hasta hoy el artículo 155 y luego intentar negociar con los independentistas un sillón en La Moncloa”.
Alfonso Guerra: “Hay gente que ver al PSOE accediendo al Gobierno gracias al voto de independentistas o populistas no le gustará seguro”
Si, a pesar de todo, el independentismo apoya a Sánchez y este llegara a La Moncloa, los problemas vendrían después. El dirigente histórico socialista Alfonso Guerra, quien fue vicepresidente del Gobierno con Felipe González dijo este lunes en la Cadena Ser: “El problema es el coste que eso pueda tener desde el punto de vista de la legitimidad y el crédito que tenga la sociedad. Hay gente a la que ver al PSOE accediendo al Gobierno gracias al voto de independentistas o populistas no le gustará seguro. Eso hay que calcularlo”. Cuando llegue el momento de convocar elecciones generales, el PSOE podría perder muchos votos por este motivo.
Además, en las filas socialistas son muchos los que rechazan pactar con los independentistas. El antecedente directo está en la crisis que vivió el PSOE en otoño de 2016, cuando el sector crítico del Comité Federal logró forzar la renuncia del secretario general (que más tarde recuperó el cargo en unas primarias). Entonces le reprochaban que estuviera tratando de lograr un acuerdo con Podemos y los independentistas para que le apoyaran en una sesión de investidura, a pesar de que en junio de ese año el Partido Socialista había registrado su peor resultado electoral desde la vuelta de la democracia a España.
3.- Fracaso de la moción de censura
Es el escenario más posible. Dada la dificultad para conseguir el apoyo de Ciudadanos y de los independentistas, Sánchez tan sólo lograría el voto favorable del PSOE, Podemos, Compromís y a lo sumo Nueva Canarias. Suma 156 escaños, 20 menos de los necesarios para lograr la mayoría absoluta.
Aunque la derrota parece casi asegurada, “es verdad que Pedro Sánchez recupera pie político, puesto que vuelve al Congreso y se presenta de nuevo como la alternativa, dejando a Podemos en un segundo plano”, tal como señala Martín. Sin embargo, apunta: “Eso conlleva muchos riesgos para él”. La subdirectora de ESdiario considera que en la opinión pública “ha calado que presenta esta moción de censura para obtener por esta vía lo que no logró por las urnas. Y, además, por segunda vez, porque viene de una investidura fallida hace un par de años”. La idea generalizada, señala, “es que quiere quedarse una temporada en La Moncloa”.
De forma paradójica, el que sale beneficiado de esta situación es Mariano Rajoy. En un momento en que dentro del PP hay quien discute su continuidad, Sánchez “aparece como el enemigo externo con su moción de censura y todo el Partido Popular va a cerrar filas en torno a su presidente”. Aunque sea a corto plazo, esto da un respiro al jefe del Ejecutivo a nivel interno de su formación.