María Rodríguez / Leticia Núñez (ALN).- La partida de Rafael Correa tras una década en el poder y la segunda votación que, salvo sorpresas, tendrán que afrontar los ecuatorianos suponen también el último toque de atención para el presidente venezolano. “El impacto es directo”, aseguran los expertos. Noviembre de 2015. El candidato de Cristina Fernández de Kirchner en las presidenciales argentinas es derrotado. Apenas dos semanas después, la oposición ganó las elecciones legislativas en Venezuela. Ya en 2016, Evo Morales perdió el referéndum en el que se preguntaba a los bolivianos si querían permitir un cuarto mandato del mismo presidente. América Latina ha optado por el cambio… y Ecuador no es una excepción. La partida de Rafael Correa tras una década en el poder es todo un símbolo de la transformación que atraviesa la región. Pero no solo eso. La salida del presidente ecuatoriano, que no podía presentarse de nuevo a la reelección, sumado a que el candidato oficialista no ha logrado imponerse en primera vuelta pese a la fragmentación de la oposición, supone también el último toque de atención para un Nicolás Maduro en horas bajas.
“Ecuador es una franquicia del chavismo por su idéntico procedimiento para perpetuarse en el poder. Correa admira a Chávez y siempre ha tratado de imitarle. Ahora, los resultados de las elecciones ecuatorianas ponen en aviso a Maduro”, asegura José Vicente Carrasquero, profesor de Ciencia Política en la Universidad venezolana Simón Bolívar, en declaraciones al diario ALnavío. No obstante, advierte, el presidente de Venezuela “ya está alerta sin estas elecciones”. ¿Sus argumentos? “Saben que van a perder de calle, que la oposición está unida y su popularidad por los suelos”. De hecho, Maduro, sabedor de que todas las encuestas anuncian derrotas estrepitosas, aplazó el pasado octubre la convocatoria de elecciones regionales alegando que celebrar comicios “no es la prioridad” del país.
Asimismo, Carrasquero sostiene que Ecuador bien podría ser un reflejo de lo que sucedió en Venezuela en las elecciones de 2013, cuando Maduro se impuso por la mínima a Henrique Capriles (ganó por el 50,66% de los votos). “El impacto es directo”, señala rotundo. La ambigüedad con la que se está comportando el Consejo Nacional Electoral (CNE) ecuatoriano tampoco ayuda demasiado. Con un 94,6% de los votos escrutados, su presidente, Juan Pablo Pozo, aseguró este martes en rueda de prensa que “la tendencia es clara y está establecida”. Esto implicaría que Lenín Moreno y Guillermo Lasso competirían en una segunda vuelta. Preguntado sobre si es irreversible, Pozo respondió: “Efectivamente, es una tendencia marcada”. Las declaraciones no han sentado del todo bien a los aspirantes a suceder a Correa, que piden esperar.
Ecuador es una franquicia del chavismo por su idéntico procedimiento para perpetuarse en el poder”
Con el conteo al 98,5%, los porcentajes de los candidatos apenas se han movido: 39,33% para Lenín Moreno, de Alianza País, y 28,19% para Guillermo Lasso, de CREO. A la espera del recuento final, el sucesor de Correa no lograría el margen suficiente para imponerse en la primera vuelta: más del 40% de los votos y una ventaja de 10 puntos porcentuales sobre el segundo. En cualquier caso, Pozo reconocía vía Twitter que “por responsabilidad con el país, los resultados oficiales y finales se entregarán cuando se alcance el 100% de actas procesadas”.
También en su cuenta de Twitter, el oficialista Lenín Moreno advirtió poco después de las declaraciones de Pozo que la posibilidad de ganar en una sola vuelta está intacta: “El CNE no está para elucubrar con tendencias, sino para declarar resultados”. Correa compartía la visión de Moreno, aunque ya admitía la posibilidad de una segunda vuelta: “Nada está dicho. Que se cuente hasta el último voto, y si hay segunda vuelta, los volveremos a derrotar”.
La posibilidad de ganar en una sola vuelta está intacta. El CNE no está para elucubrar con tendencias, sino para declarar resultados finales
— Lenín Moreno (@Lenin) 21 de febrero de 2017
…último voto, y si hay segunda vuelta, los volveremos a derrotar.
¡Hasta la victoria siempre!— Rafael Correa (@MashiRafael) 21 de febrero de 2017
Por su parte, los líderes de la oposición ecuatoriana también han redoblado la presión al Gobierno en funciones y exigen ya la celebración de una segunda vuelta. Frente a la sede del Consejo Nacional Electoral ecuatoriano, Guillermo Lasso agradeció a quienes “salieron a la calle a defender su voluntad” y pidió a sus simpatizantes no abandonar la vigilia hasta que el organismo electoral proclame los resultados definitivos. Igualmente, Lasso afirmó frente a la multitud concentrada que su lucha es la misma que la de los opositores en Venezuela y que no va a permitir que Ecuador sea la próxima Venezuela: “¡Ecuador es de los ecuatorianos!”, insistió.
Les pido que nos mantengamos vigilantes hasta que reconozcan oficialmente que #HaySegundaVuelta #VamosPorElCambio pic.twitter.com/5KoZVjLKaP
— Guillermo Lasso (@LassoGuillermo) 21 de febrero de 2017
Andrés Páez, candidato a la Vicepresidencia con Lasso, señalaba en Twitter: “Hoy seguimos frente al CNE. Su presencia es importante ante tantas irregularidades detectadas. Que se respete la voluntad del pueblo”. También se manifestó en este sentido el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, que apoya a la candidata del PSC, Cynthia Viteri, y ha convocado para el próximo 8 de marzo una marcha en defensa de la democracia. “Más del 60% del país no quiere ser Venezuela. Hemos estado y estamos en contra de todo lo que significa el Socialismo del siglo XXI desde el año 2007”, puntualizaba en la red social.
Las explicaciones de estos últimos días por parte del Consejo Nacional Electoral, encabezado por su presidente, Juan Pablo Pozo, no han librado tampoco al organismo de críticas y acusaciones de fraude en redes sociales. De hecho, desde el domingo por la noche se han multiplicado las protestas frente a las sedes del organismo garante del proceso electoral en distintas ciudades de Ecuador, exigiendo transparencia. En Venezuela, como recuerda Carrasquero, “también hubo manifestaciones”. No obstante, señala que “allí la cosa es más dramática” por la presencia de paramilitares armados y casos de gente que ha muerto. “Aunque la gente criticó que Capriles no saliera a protestar, ¿quién hubiera cargado con esos muertos?”, cuestiona.
El CNE, “poco plural”
El profesor de Ciencia Política lo tiene claro: “El CNE es uno de los grandes perdedores”. Un árbitro, agrega, “se tiene que comportar de otra forma. Aun así, tiene la oportunidad de ganarse el respeto si el proceso de abril se lleva a cabo de otra forma”.
La oposición no debe olvidar que Correa ‘ahora es una fiera herida’ y que tratará de recuperar su espacio
Previo a la celebración de las elecciones en Ecuador, ya había voces que apuntaban a una falta de pluralidad entre los miembros que componen el CNE. Francisco Sánchez, subdirector del Instituto de Iberoamérica y profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Salamanca, indica que las sospechas de que este tribunal sea “poco plural” existen porque quienes trabajan en él “están en el entorno del gobierno”. Adrián Bonilla, doctor en Relaciones Internacionales en la Universidad de Miami comparte la postura de Sánchez: “Aunque los organismos internacionales de observación electoral no han registrado la existencia de un fraude sistemático, la sospecha, sin embargo, existe en muchos electores y tiene raíces políticas por la composición del Consejo Nacional Electoral con personas afines al movimiento progubernamental en su totalidad”.
Además, Ana Mercedes Díaz, exintegrante del Consejo Nacional Electoral de Venezuela y que este domingo participó como “observadora independiente”, aseguró en una entrevista con la cadena NTN24, que “el registro electoral de Ecuador está totalmente viciado” e, incluso, manifestó que “el fraude electoral está preparado”.
Más partes se han pronunciado sobre la demora del escrutinio por parte del CNE. Ya lo hicieron las Fuerzas Armadas, pidiendo que se respete “sin condición ni presión alguna” el pronunciamiento hecho por los ciudadanos. Todo lo contrario que en Venezuela, donde “hay un Ejército genuflexo al chavismo y totalmente entregado a Maduro”, según Carrasquero.
Antes que el Ejército de Ecuador, el Comité Empresarial Ecuatoriano ya había publicado un comunicado este lunes donde pedía celeridad en el proceso electoral: “Lo contrario no hace sino dejar una sombra de duda sobre la transparencia absoluta e incuestionable que debe enmarcar un proceso de esta naturaleza”. Y exige al CNE “mantenerse a la altura de sus obligaciones actuando con entera responsabilidad, a sabiendas que distintos sectores de la sociedad, incluido el nuestro, monitorean con severidad su proceder en estas horas que son decisivas para la confianza y credibilidad de un resultado que no debe dar margen a su cuestionamiento”.
La oposición llegó fragmentada a las urnas
Lasso afirma que no va a permitir que Ecuador sea la próxima Venezuela / Flickr: Agencia de Noticias ANDES
Otro elemento que ha podido jugar en contra de la oposición ecuatoriana es su concurrencia con siete candidaturas distintas, encabezadas por los liderazgos de Guillermo Lasso (CREO) y Cynthia Viteri (PSC). De haber propuesto un solo candidato, habrían obtenido más votos que Moreno, y previsiblemente las tensiones del conteo no habrían ocurrido.
Rogelio Núñez, investigador del IELAT (Instituto Universitario de Investigación en Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Alcalá), ya apuntó en una conferencia en Casa de América el pasado 14 de febrero “la incapacidad de la oposición para unirse, a diferencia de Venezuela”. El experto señaló que Lasso no era capaz de conformar una única alternativa al correísmo y que la oposición ya estaba demostrando una gran debilidad. En este sentido, Francisco Sánchez, ponente también en dicha conferencia, señaló que esta oposición, “fragmentada y sin interés por pactar”, ayudaba a la presencia desmesurada de Correa en el proceso electoral. “El anticorreísmo no es tan fuerte como el antichavismo, que es un sistema más complejo”, afirmó Sánchez.
“Fue por culpa de otros, no de nosotros, que no se dio la unidad en torno a la candidatura del Sr. Lasso. Pero tampoco es momento de profundizar en eso”, tuiteaba este lunes Jaime Nebot, alcalde de Guayaquil y cercano a Viteri, el lunes al anunciar que en una segunda vuelta apoyarían a Guillermo Lasso. Este miércoles retomó el hilo para decir que no hubo unidad en la centroderecha porque Lasso, “expresamente con sus declaraciones y actitudes la imposibilitó”.
Con un único candidato en Ecuador por parte de la oposición otro gallo habría cantado”
Este aspecto difiere del caso venezolano. Allí la oposición, aunque ahora esté dividida políticamente, sí se presentó unida. “En Ecuador han ido todos separados y eso ha jugado en su contra”, asegura Carrasquero. “Con un único candidato otro gallo habría cantado”. Por eso, ahora cree que Lenín Moreno no lo tendrá fácil en la más que previsible segunda vuelta. Recuerda que el 60% de los votos está en disputa y que la suma de los apoyos de Lasso y Viteri ronda el 44% frente al 40% obtenido por el oficialista en primera vuelta.
En su opinión, la oposición no debe olvidar que Correa “ahora es una fiera herida” y que tratará de recuperar su espacio: “Le cuesta perder. No sabe encajar derrotas”. Carrasquero anticipa incluso que, si Moreno se convierte en líder de la oposición, “su partido comenzará con ataques desmedidos y reclamarán cosas que ellos nunca hicieron. Es una clase política poco escrupulosa”.