Redacción (ALN).- El grupo, que cuenta con 13 plantas en Latinoamérica, debuta en el parqué español con el precio de la acción más bajo del rango: 5,60 euros. Una estrategia que no termina de convencer a los analistas. Sin embargo, juega a su favor el carácter familiar de la firma y la pertenencia al sector industrial. El grupo español Gestamp sigue los pasos de Prosegur Cash y Neinor Homes y protagoniza el tercer debut en la Bolsa de España en 2017. El fabricante de componentes para automóviles pone en venta 155,38 millones de acciones, equivalentes a un 27% de su capital, con lo que pretende obtener un importe de 870 millones de euros (aproximadamente 920 millones de dólares). El precio de la acción será de 5,60 euros (casi seis dólares), que equivale a la parte más baja del rango. De esta manera, se conforma como la mayor salida al parqué en toda Europa este año.
Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank, señala que la operación va dirigida, de forma exclusiva, a inversores institucionales mediante la oferta del 27%. “Un porcentaje que se podría elevar hasta el 31% en caso de que los bancos colocadores ejerciten el Green Shoe [una cláusula que permite vender más acciones de las previstas en una oferta pública de venta], equivalente al 15% de la oferta inicial”.
La pertenencia de Gestamp a un sector poco representado la puede llevar a dar el salto al Ibex”
Gestamp, que nació en el País Vasco, empezó siendo un taller de chapas que suministraba materiales a Seat. Hoy es uno de los mayores fabricantes de carrocerías y chasis para automóviles a nivel mundial. Tiene presencia en 21 países, repartidos por todo el globo, y en su último resultado financiero, el de 2016, obtuvo ingresos por 7.549 millones de euros (aproximadamente 8.037 millones de dólares). En América Latina cuentan con 13 plantas productivas: cinco en México, cinco en Brasil y tres en Argentina.
El analista López-Gálvez destaca que en los últimos 15 años la compañía ha crecido a un ritmo del 15% anual en ingresos gracias a la política de adquisiciones. “Entre las principales se encuentran la sueca SSAB Hardtech en 2004, Edscha en 2010 o ThyssenKrupp Metal Forming en 2011”, apuntó.
El accionista mayoritario de Gestamp es la familia Riberas, fundadora de la empresa y que ya en septiembre del año pasado dio entrada al grupo japonés Mitsui. Otro accionista histórico es la cotizada Arcelormittal, “que debido a la necesidad de recaudar fondos se vio obligado a venderle a la familia Riberas su participación en febrero de 2016”, apuntó.
Motivos a favor de la salida a Bolsa
Gestamp cuenta con 15 plantas productivas en América Latina / Foto: Gestamp
Según el analista de Self Bank, Gestamp es una empresa contrastada, con tradición importante y clientela sólida. En su opinión, este tipo de firmas, “familiares”, “discretas” y “que velan por el negocio” sin caer en el cortoplacismo, “despiertan el interés de los fondos”.
En esta línea, López-Gálvez señala como ventaja su singularidad, puesto que los inversores están poco acostumbrados a ver empresas industriales en el parqué español. “Es precisamente su pertenencia a un sector poco representado lo que le puede llevar a dar el salto al Ibex. Aunque el escaso free float [porcentaje susceptible de ser negociado en Bolsa y que no está controlado por accionistas de forma estable] que tendrá limitará la liquidez de sus acciones”.
Otro factor a favor de su cotización “es que dentro del accionariado no hay fondos de capital de riesgo, que suelen ser más oportunistas y no tienen vocación de permanencia a largo plazo”, matizó.
Elementos en contra
No termina de convencer que haya elegido el precio más bajo del rango. “Aunque éste le deja un mayor margen de recorrido a la acción, a empresas como Telepizza, Parques Reunidos y Dominion, que salieron hace poco en la parte baja de la banda orientativa, les costó brillar en sus inicios”, apuntó el analista.
En América Latina cuentan con cinco plantas en México, cinco en Brasil y tres en Argentina
Tampoco genera confianza la dependencia del grupo de la situación del sector automotor, “que se encuentra en plena transformación y que ya empieza a dar los primeros síntomas de agotamiento en el mercado estadounidense”. Asimismo, “la estructura de costos de la empresa la hace muy dependiente de la cotización de los precios de las materias primas, principalmente del acero”.
López-Gálvez señala que la deuda en este tipo de empresas es crucial. Gestamp elevó la suya en 2016 hasta los 1.633 millones de euros (1.738 millones de dólares), “si bien es cierto que se encuentra inmersa en un plan de mejora y construcción de 10 nuevas plantas (algunas descansarán en México y Brasil) en los distintos continentes”. Su ratio de apalancamiento se sitúa en 1,94 veces el margen bruto de explotación Ebitda y tiene el compromiso de establecerla por debajo de dos durante los próximos años. “No obstante, será una variable muy a tener en cuenta en el futuro, midiendo en todo momento si es consistente con la política de dividendo, que se prevé implique un payout (porcentaje de beneficios del dividendo) del 30%”, concluyó.