(EFE).- Los hermanos Erik y Lyle Menéndez comparecieron de forma virtual este viernes durante una audiencia en Los Ángeles, en la que se revisó la solicitud de la Fiscalía para retirar la moción que el anterior fiscal de distrito, George Gascón, había presentado en busca de una nueva sentencia.
Vestidos con uniformes azules y portando gafas, aparecieron en las pantallas de la corte y siguieron con atención los argumentos presentados por el fiscal adjunto Habib B. Balian.
Erik y Lyle, que cumplen cadena perpetua en una cárcel de San Diego por el asesinato de sus padres, José y Kitty Menéndez, en 1989, intercambiaban esporádicamente palabras entre ellos.
En varias ocasiones, Erik mantuvo la cabeza agachada y se levantó de su asiento, quedando fuera de la cámara.
Balian repitió al juez Michael Jesic, del Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles, los argumentos de la Fiscalía que cuestionan si en realidad los hermanos están «totalmente rehabilitados».
En su opinión, la decisión del anterior fiscal de distrito, el progresista Gascón, de presentar una moción para que haya una nueva sentencia había estado motivada por razones políticas porque se produjo solo dos semanas antes de las elecciones de un nuevo fiscal, «cuando Gascón estaba 30 puntos por debajo en las encuestas».
Sus comentarios llegan después de que la defensa de los hermanos atribuyera también motivaciones políticas a la decisión del actual fiscal, Nathan Hochman, de retirar la moción de Gascón.
«La pregunta que nos deberíamos hacer todos y que no se hizo el anterior fiscal de distrito es ¿aprendieron (los hermanos) la lección más importante de todas?», cuestionó en varias ocasiones Balian, quien insistió que al no admitir «las mentiras» que Erik y Lyle fabricaron a lo largo de los años para encubrir sus crímenes no es posible asegurar que eso ha sucedido.
Balian repasó las supuestas mentiras y expuso pruebas que, según indicó, fueron omitidas por Gascón a la hora de presentar su moción el pasado octubre.
El fiscal adjunto presentó audios de testimonios y leyó cartas que, según afirmó, demostrarían que los hermanos mintieron sobre un supuesto abuso sexual de José Menéndez hacia la novia de Lyle, así como un presunto intento de asesinato por parte de Kitty Menéndez contra su propia familia.
Mark Geragos, abogado de los hermanos, objetó el tiempo que Balian dedicó a exponer sus argumentos, los cuales —a su juicio— no respondían al propósito central de la audiencia. Además, acusó a la Fiscalía de intentar alargar deliberadamente la sesión para evitar que concluya este viernes.
También le reprochó mostrar sin ningún tipo de sensibilidad imágenes sangrientas de la escena del crimen, señalando que resulta traumático para los familiares: «Esto demuestra lo político de esto», aseguró.
Los hermanos tienen una audiencia prevista para el 17 y 18 de abril y el 13 de junio habrá audiencias independientes para Lyle y Erik ante las juntas de libertad condicional del estado.
Los informes de estas audiencias serán enviados al gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom, para ayudarle a decidir si los dos deben recibir clemencia, otra de las posibles vías de libertad que persiguen los condenados.