Daniel Gómez (ALN).- La encuesta de la consultora Datum en Perú deja dos lecturas. La primera es que la candidata conservadora Keiko Fujimori recorta distancias al izquierdista Pedro Castillo en la batalla por la presidencia, aunque este sigue distanciado. La segunda es que gane quien gane, una mitad del país temerá por un gobierno autoritario.
No hay mejor forma de explicar la polarización en Perú que con la encuesta que acaba de publicar la consultora Datum.
Pedro Castillo, candidato del partido Perú Libre, sigue liderando la carrera hacia la presidencia con un respaldo del 44%. Esto son 10 puntos más que Keiko Fujimori, lideresa de Fuerza Popular, que acumuló 34% del apoyo.
En este sentido, existe un 11% de la población que dejará su voto en blanco mientras que otro 11% no sabe por quién depositar el voto.
Ideológicamente Castillo y Fujimori son la noche y el día a pesar de que la agenda social de ambos vaya en contra de la igualdad de género, el matrimonio homosexual y el aborto.
Pedro Castillo representa a un partido de la izquierda marxista que simpatiza con el evismo en Bolivia y el castrismo en Cuba.
Por su parte, Keiko Fujimori es la continuidad del fujimorismo, el modelo ultraconservador que impuso su padre, Alberto Fujimori, cuando gobernó Perú y que ahora lo paga en la cárcel por cometer actos de corrupción, violación de derechos humanos y usurpación de funciones. Keiko Fujimori también está señalada por la justicia por el escándalo Odebrecht y siempre ha defendido el gobierno de su padre.
Ya sólo el perfil de los candidatos evidencia los contrastes ideológicos del país. Pero los indicadores de Datum son más reveladores. La consultora lanzó una pregunta específica para cada candidato:
¿Si gana Castillo el país “tendrá un gobierno como el de Venezuela”?
– 42% de los peruanos afirmó que sí.
– 48% lo negó.
– 10% no sabe.
¿Si gana Fujimori Perú “tendrá un gobierno autoritario”?
– 49% dijo que sí.
– 39% optó por el no.
– 12% no sabe.
Los números, además de la polarización, lo que muestran es el miedo de una mitad del país a que gane quien gane imponga en Perú un modelo autoritario. Porque un gobierno como el de Venezuela no es otra cosa que la imposición del autoritarismo. En los rankings de calidad democrática y libertad económica de América Latina, Venezuela siempre ocupa el último lugar, tal como muestran los estudios de The Economist y de la Heritage Foundation.
Una Venezuela de la que, cabe recordar, Castillo rehúye en campaña. La única vez que la ha mencionado fue para decirle a Nicolás Maduro que no interfiera en los asuntos internos de Perú.
“Si va a hablar de Perú, primero arregle los problemas de Venezuela”, le dijo Castillo a Maduro.
Keiko Fujimori, por su parte, ha sido definida como “el mal menor” por un referente en el país como el novelista Mario Vargas Llosa. Y ella, con el objetivo de alejarse del fujimorismo, está prometiendo un gobierno con diferentes sensibilidades dentro de su espectro político, con un primer ministro ajeno a su partido.