Antonio José Chinchetru (ALN).- El ejercicio del periodismo se vuelve cada vez más complicado en Cataluña para aquellos que no comulgan con las posiciones separatistas. En los últimos meses se han multiplicado las campañas de acoso, insultos y amenazas a profesionales de los medios, e incluso se ha atacado la sede de un periódico. ALnavío ha conversado con algunos de los protagonistas involuntarios de estos hechos, que denuncian los intentos de limitar la libertad de expresión en esa región española, así como la complicidad de algunos periodistas partidarios del independentismo.
En los últimos cuatro meses ha sido atacada a martillazos la luna de la fachada del diario digital Crónica Global, asociado con El Español; en la casa del periodista deportivo de la Cadena Cope y destacado miembro de Tabarnia, Tomás Guasch, aparecieron pintadas insultantes, y se produjo una campaña de insultos y amenazas (incluyendo la difusión de una fotografía de los padres y el hermano) contra Javier Negre, reportero de El Mundo. Son los casos más significativos, pero no los únicos del hostigamiento contra la prensa no independentista en Cataluña. ALnavío ha hablado con los protagonistas involuntarios de estos episodios, que en todos los casos expresan la voluntad de seguir realizando su trabajo.
Javier Negre se convirtió en el objetivo del acoso de los sectores más radicales del independentismo cuando publicó una información sobre profesores catalanes acusados por la Fiscalía por los delitos de odio de acosar a menores hijos de guardias civiles. Rápidamente se multiplicaron en las redes sociales los insultos y las amenazas. Toni Soler, uno de los presentadores estrella de la televisión pública catalana TV3, se sumó al linchamiento, al igual que algunos columnistas de periódicos digitales separatistas subvencionados por el Gobierno autonómico. Negre prefiere no hablar de estos últimos “para no darles publicidad”, según dice en conversación con ALnavío.
El reportero de El Mundo acepta “que la Candidatura de Unidad Popular (CUP, partido independentista de extrema izquierda) me saque en un cartel de ‘se busca’ junto con Albert Rivera como si fuéramos terroristas, acepto que se metan conmigo, que se me menosprecie”. Dice que “va en mi sueldo” incluso que haya habido amenazas de muerte, “que se han pasado con ellas”. Sin embargo, afirma que “se ha cruzado la línea” al difundir una foto en la que aparece con su familia. Señala que quien peor lo está pasando es su madre, que es profesora en una localidad andaluza. Cuenta que “una niña de 12 años dijo que le había visto en redes sociales con su hijo, al que acusan de incitar a matar profesores en Cataluña”.
Javier Negre: “Los periodistas que están sobre el terreno, como mis compañeros de El Mundo en Cataluña, hacen un papel ejemplar y es muy complicado para ellos”
Negre, nieto de catalanes, no trabaja habitualmente en Cataluña, sino en Madrid, pero viaja a esa región para reforzar a la redacción que tiene allí su periódico y hacer reportajes concretos sobre el desafío independentista. Al respecto dice: “Los periodistas que están sobre el terreno, como mis compañeros de El Mundo en Cataluña, hacen un papel ejemplar y es muy complicado para ellos”. Desde la campaña de acoso no ha vuelto a pisar tierras catalanas, pero tiene ganas de ir.
Las fuerzas de seguridad le han advertido al respecto: “La Policía me ha dicho que cuando vaya a Cataluña les avise y que tenga cuidado. En Barcelona, en el centro no te va a pasar nada. Pero si voy a determinados barrios o a pueblos abiertamente independentistas, supongo que me insultarán”. Recuerda que recientemente el portavoz parlamentario de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, y su mujer fueron insultados en la calle, y algunos medios independentistas trataron de difundir una versión de que ellos habían sido quienes increparon a independentistas. Cree que a él le podría pasar lo mismo.
Ataques continuados
El director de Crónica Global, Xavier Salvador, también ha conversado con ALnavío. Recuerda que el último ataque ha sido el más grave pero no el primero. En poco más de un año la redacción había sufrido otros tres actos vandálicos previos, con pintadas y pegada de carteles amenazantes. “Coincidiendo con este último ataque recibimos dos anónimos alegrándose de que nos hubiera ocurrido, calificándonos de fascistas y acusándonos de auspiciar un Estado totalitario en Cataluña. En redes sociales hay de manera recurrente mensajes tratando de deslegitimar el medio y acusándonos de ideología fascista”, señala.
Xavier Salvador: “Que nos señalen, agredan e intenten reducir nuestra libertad de expresión e información constituye un estímulo”
La más reciente de las actuaciones vandálicas fue obra de la rama juvenil de la CUP, Arran, según reconoció esta última organización. Sostiene que este acto violento “nos ha dado aliento, estímulo. Que nos señalen, agredan e intenten reducir nuestra libertad de expresión e información constituye un estímulo y nos ha hecho más relevantes. Deja en evidencia que lo que publicamos escuece”. Explica que el equipo del periódico no se ha acobardado y quiere seguir trabajando.
Tomás Guasch es otro de los afectados que ha hablado con este medio. En su casa, y en la puerta del garaje de su domicilio, aparecieron llamándole “payaso de Tabarnia”. No es la única experiencia de este tipo que tiene: “Ha habido incluso insultos por la calle. El ‘hijo de puta’ lo detecto a los 10 metros de distancia. Pero siempre por lo bajo, nunca a la cara. Cuando pasan junto a ti oyes cómo dicen ‘hijo de puta’ o ‘facha’”. Eso no le acobarda. Al contrario, sostiene que “de momento me río”, pero matiza que “si pasa a mayores será distinto”. No se considera “un héroe, soy uno más”. Periodista deportivo, recurre al símil futbolístico: “Esto no es la chilena de Cristiano Ronaldo”.
Tiene claro que “toda persona que se posiciona en contra del régimen dominante está marcada, y en mi caso pintado”. En referencia a un artículo que publicó el nuevo presidente de la Generalitat de Cataluña, Joaquim Torra, contra quienes hablaban en español, dice: “Las bestias con aspecto humano todavía podemos opinar”.
“Una norma bastante habitual”
ALnavío ha conversado también con Sergio Fidalgo, presidente del Grupo de Periodistas Pi i Margall, una organización de profesionales contrarios al separatismo. Recuerda otros ejemplos de hostigamiento, como las amenazas en redes sociales a Albert Soler, un periodista del Diari de Girona “que tiene artículos muy punzantes contra el secesionismo”. Sostiene que “es una sombra bastante habitual” y recuerda “el caso de Joan López Alegre e Ignacio Martín Blanco, que dejaron de acudir a los medios de comunicación públicos porque estaban hartos de recibir descalificaciones en redes y de servir de coartada a la falta de pluralidad de estos medios”.
Javier Negre apunta otro ejemplo, en el que están implicadas las fuerzas de seguridad catalanas: “Albert Castellón, de Espejo Público (programa de Antena 3 Televisión) ha sido espiado por los Mossos d’Esquadra (la policía autonómica). Que destinen dinero para espiar a periodistas que según ellos son enemigos del independentismo me parece terrible”.
En los casos de Negre, Guasch y Crónica Global, la Federación de Asociaciones de la Prensa de España (FAPE) emitió comunicados de solidaridad y denuncia. En el del periodista de El Mundo incluso se expresó Reporteros Sin Fronteras, “que no es poca cosa”, señala Negre.
Tomás Guasch: “El Colegio de Periodistas de Cataluña no ha dicho ni buenas tardes”
El Colegio de Periodistas de Cataluña ha tenido, sin embargo, un comportamiento diferente. “No ha dicho ni buenas tardes”, denuncia Guasch, que se ha dado de baja de la organización tras más de 30 años como colegiado. Salvador cuenta que esta entidad no dijo nada luego de los tres primeros ataques al medio del que es director, pero que sí emitió un comunicado después del último, “que fue tan vandálico y se conoció en toda España”, apunta. En opinión de Fidalgo: “El Colegio de Periodistas de Cataluña no interviene siempre que corresponde. Podría hacer mucho más de lo que hace”.
Todos ellos destacan el apoyo recibido por otros compañeros de profesión, así como de los partidos políticos constitucionalistas. Negre recibió incluso llamadas del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y los líderes de Ciudadanos, Albert Rivera, y PSOE, Pedro Sánchez. La cosa cambia en cuanto se les pregunta por las formaciones independentistas. El presidente del Grupo de Periodistas Pi i Margall señala que “la CUP es prácticamente parte activa en el hostigamiento, sus juventudes atacaron Crónica Global, y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y el Partido Demócrata Europeo Catalán (PDeCAT) no están muy tristes de que se acose a periodistas”. Salvador recuerda que tan sólo algún diputado autonómico separatista “le llamó a título particular”.
El director de Crónica Global incluso señala el comportamiento de algunas instituciones públicas controladas por partidos independentistas o cercanos a ellos: “Se nos castiga excluyéndonos del reparto de publicidad institucional de la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y la Diputación de Barcelona”.
La complicidad de periodistas independentistas
Desde los medios de comunicación independentistas también hay complicidad con el hostigamiento. No a nivel empresarial pero sí de periodistas concretos, según señalan los afectados en conversación con ALnavío. Sin querer dar nombres, Negre se refiere a columnistas que han justificado los ataques y amenazas: “Ellos están en una religión, están cegados por el independentismo. No se dan cuenta de que se ha traspasado la línea roja con el tema de la familia, y me han convertido en un enemigo allí”.
Sergio Fidalgo: “Los medios independentistas no se mojan, pero hay periodistas concretos que se apuntan a un bombardeo”
Sergio Fidalgo sí aporta nombres concretos: “En general los medios independentistas practican la indiferencia, no se meten, a no ser que el caso sea muy grave. Directamente, algunos columnistas se apuntan a la fiesta. Agustí Colominas, que escribe en ElNacional.cat, ha insultado varias veces al director de E-noticies, Xavier Rius. No recuerdo si en la columna, pero sí en las redes sociales. Los medios no se mojan, pero hay periodistas concretos que se apuntan a un bombardeo”.
Salvador señala que desde los medios separatistas “se pusieron mayoritariamente de perfil” cuando hubo ataques contra Crónica Global. También aporta casos concretos. Repite el nombre de Colominas, que fue director de la Escuela de Administración Pública de Cataluña: “Nos ha dedicado varios artículos poniéndonos al nivel de las cloacas del Estado o diciendo que somos el brazo armado de la ultraderecha”.
Además, se refiere a Joan Puig, que dirige y es el propietario de Directe.cat y fue diputado de ERC. “Cada dos por tres nos compara con la ultraderecha y de estar financiados por el CNI (los servicios secretos españoles)”. Apunta que “desde algunos medios independentistas hay un señalamiento a Crónica Global que puede alimentar este tipo de acciones”.
El antecedente del País Vasco
Javier Negre fue corresponsal en el País Vasco dos años, cuando todavía existía la llamada kale borroka (terrorismo callejero de baja intensidad) y se acosaba a los periodistas que denunciaban la violencia. Comparó la situación en aquel momento con la campaña de acoso y amenazas que ha sufrido por parte del independentismo catalán. Ha sido muy criticado por ello por parte del separatismo. A pesar de eso, se reafirma en esa idea.
Salvador apunta al respecto: “Cuando se produjo el ataque de la filial juvenil de la CUP a Crónica Global, recibí la llamada de algún colega que todavía está en activo en el País Vasco. Recordaba que cuando la kale borroka y la violencia totalitaria de baja intensidad se había apropiado de la comunidad autónoma era con cosas como la que nos acababa de suceder. Por fortuna todavía no hemos llegado a ese nivel, pero eso no quiere decir que no exista el riesgo efectivo de que pueda suceder”.
Para Sergio Fidalgo: “Estamos en las primeras fases. Si el tema no se reconduce, y con talantes como el de Quim Torra, que considera a quienes no son de su cuerda como poco menos que no seres, puede llegar a ocurrir. No hemos llegado todavía, pero vamos camino de ello si no hay un acuerdo de todos, sobre todo por parte de los separatistas, diciendo vamos a tranquilizarnos un poco y dejemos a los periodistas que hagan su labor. No es buena señal lo que le ha ocurrido a Negre”, concluye.