Redacción (ALN).- FMI y CEPAL constatan que en 2017 América Latina deja atrás la etapa de lenta expansión de la economía. La región recibirá el 2018 con una previsión de crecimiento de en torno al 2%. La excepción la protagoniza Venezuela, donde el PIB se contraerá más del 6% el próximo año según las estimaciones de los organismos internacionales.
América Latina crecerá en 2018. En eso están de acuerdo los grandes organismos económicos internacionales. La región cerrará definitivamente la etapa de lento crecimiento de los últimos años para posicionarse en niveles cercanos al 2%, un 2,2% según la previsión de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Las perspectivas del Fondo Monetario Internacional (FMI) otorgan a la región un crecimiento lento pero muy constante, gracias a la recuperación de la demanda interna, según publica Notimérica. En concreto, la estimación del FMI para el Producto Interior Bruto (PIB) latinoamericano es que este aumente el 1,2% en 2017 y el 1,9% en 2018.
El FMI estima que el PIB latinoamericano aumentará 1,2% en 2017 y 1,9% en 2018
BBVA Research también constata esta tendencia positiva. Tal como recoge Notimérica, la entidad asegura que se debe “al empuje del sector externo, por la mejora en términos de intercambio y el mayor crecimiento global”, así como al “impulso de la inversión, especialmente en Argentina, Colombia y Perú”.
Brasil crecerá entre el 1,5% (dato de FMI) y el 2% (según CEPAL), a pesar de la inestabilidad política. No obstante, estas cifras están lejos de las registradas a principios de siglo (en 2010 el PIB brasileño creció el 7,6%), pero suponen una gran mejoría, sobre todo teniendo en cuenta que el país cerró 2016 con una contracción del 3,6%.
Argentina cuenta con una situación más estable que Brasil. BBVA Research pronostica que “la prima de riesgo seguirá cayendo a medida que las políticas sean exitosas a la hora de cumplir los objetivos de inflación y déficit”. Según CEPAL, la economía de este país crecerá el 2,7% en 2018.
Por su parte, el FMI apunta que gracias a un aumento del gasto público (sobre todo en obras), Argentina ha conseguido aumentar la inversión. Además, el organismo subraya que “el consumo privado se ve estimulado por el repunte gradual de los salarios reales y el empleo”. Esta estabilidad económica continuará en 2018, tal como declara el FMI, que calcula un crecimiento del 2,5% para el PIB argentino, el mismo que para 2017.
En cuanto a México, la inestabilidad de las relaciones comerciales con Estados Unidos, pueden suponer un lastre para la economía, que podría desacelerarse en 2018, aunque de forma moderada, según afirma el FMI. Este organismo pronostica un crecimiento del 1,9% para el próximo año. Más optimista se muestra CEPAL, ya que augura que la economía mexicana se expandirá un 2,4%.
En cuanto a Perú, los organismos internacionales estiman que el PIB crecerá entre un 3,5% y 3,8% el próximo año, a pesar de que este año las finanzas públicas se vieron amenazadas por los destrozos del fenómeno meteorológico ‘El Niño’. Además, según el Banco de Crédito de Perú, el contexto de “ruido político” actual, tras el indulto humanitario concedido por el presidente Pedro Pablo Kuczynski al exmandatario Alberto Fujimori y el aislamiento político de PPK puede deteriorar las perspectivas de crecimiento económico.
Chile y Colombia crecerán el próximo año por encima del 2,5% según las previsiones. En el caso de Chile, se espera que 2018 sea positivo debido al aumento de la demanda interna y la subida del precio del cobre. En marzo asumirá la Presidencia del país Sebastián Piñera tras vencer en las elecciones de diciembre.
Venezuela, la excepción de una región en crecimiento
La excepción a un crecimiento más o menos generalizado en América Latina la pondrá de nuevo Venezuela, inmersa en una grave crisis política, económica y social y con una inflación galopante.
En este sentido, el FMI estima que el país continuará en recesión y cerrará el 2017 con una pérdida del 12% del PIB. De cara a 2018, la caída estimada es del 6%. Por su parte, CEPAL, más optimista que el FMI, ubica el cierre de 2017 en una contracción del 9,5% y del 5,5% en 2018.