Redacción (ALN).- La alicaída industria petrolera de Venezuela parece estar tomando un respiro y ha elevado su producción en los últimos meses, pese a que no han cesado las sanciones que el Gobierno de Nicolás Maduro asegura fueron las causantes del marcado desplome, según se desprende de datos ofrecidos por la OPEP.
Según el cartel de productores, Venezuela bombeaba 569.000 barriles de petróleo en noviembre de 2020, un número que se eleva hasta los 824.000 para el mismo mes de este año.
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La OPEP informa de estos datos con base en los reportes de fuentes secundarias. Otros informes señalan que el bombeo de Venezuela es inferior al que reporta la OPEP, pero muestran de igual forma un aumento en la producción.
A inicios de año, el ministro de Petróleo de Venezuela, Tarek El Aissami, dijo que el país tenía «un plan» para iniciar el 2022 con una producción cercana a los 1,5 millones de barriles por día, una meta que la petrolera estatal PDVSA redujo un tercio, a solo un millón, el mes pasado.
Estos números son, sin embargo, discretos en comparación a los casi tres millones de barriles diarios que el país bombeaba en 1999, cuando el chavismo ascendió al poder.